lunes, 25 de julio de 2011

¿Dejará las armas ETA el 31 de julio?


Choca escuchar en las noticias que el PNV y PSE están coaccionando a los etarras para que hagan un comunicado en el que anuncien el abandono de las armas. Este comunicado debería hacerse, según ellos, el próximo 31 de julio. Zapatero por su parte dice, que si se produce ese comunicado, él se compromete a agotar la legislatura; de lo contrario, les amenaza con adelantar la fecha de las elecciones.

Todo lo anunciado tiene sus claves, que sirven para comprender la verdadera naturaleza del terrorismo en las provincias Vascongadas, provincias que hoy conforman la comunidad autónoma más conflictiva de España. Muy pocos, el periódico el Mundo entre ellos, se han atrevido en algún artículo de investigación a ponerle sutilmente nombre a la cabeza principal de la Hidra, el monstruo de siete cabezas que impone el terror a todos los españoles desde el mal llamado País Vasco.

La cabeza del monstruo la conforma una parte de la iglesia vasca, encabezada, nunca mejor dicho, por los que fundaron, fomentaron y ampararon a ETA y a todo su entramado. Cualquier persona de buena fe que se informe, llegará a esa conclusión. Esa parte de la Iglesia, es la que ha señalado los objetivos políticos entre bambalinas y ha protegido y escondido a los asesinos mientras les negaba los funerales a las víctimas asesinadas. Cuando han vislumbrado la debilidad del gobierno de España, rápidamente se han ofrecido como mediadores para imponer una solución favorable a sus intereses. ¿Mediadores, cuando han sido juez y parte en este oscuro negocio? Menudos mediadores.

¿Qué razón les ha podido mover para incentivar la creación de una organización terrorista y todo un entramado de apoyo económico y social contrario al Estado Español? Un 31 de julio de 1959 nació la ETA y un 31 de julio de 2011 es la fecha que algunos proponen para que la organización terrorista deje las armas. Para los que todavía no entiendan el significado de esa fecha, que sepan que el 31 de julio se celebra la festividad de san Ignacio de Loyola. Esa es la fecha elegida por el PNV y el PSE para hacer el paripé de que ETA abandone las armas, con la esperanza de no perder unas elecciones que pintan muy mal para este gobierno. Darían pié con ello a que se convierta en realidad la peregrina idea de crear un país en honor a san Ignacio, el fundador de los jesuitas. Aunque nadie lo reconozca, esa puede ser la razón oculta por la que se han movido estos iluminados en los últimos 50 años, pues no había nada que liberar; el país vasco no era diferente a cualquier otra región de España, pues todas son diferentes entre sí y a la vez comparten cultura, tradición e historia; por esa mentira, algunos, creyéndose lo de la patria invadida e indefensa han sido manipulados, asesinando a cerca de mil españoles, que serían más si se termina demostrando que el 11 M fue otro atentado de ETA.

Casi nadie dice la verdad en este entuerto, y muy pocos se atreven a meter sotanas y alzacuellos como responsables de esta tragedia. Pero los hay. ¿Responsabilidades? No esperemos que nadie les pida responsabilidades ni en este mundo ni en el otro, que las leyes no alcanzan a los de arriba y estos están muy altos y a resguardo; tanto, que se atreven a crear un país para un santo muerto que pueda aprovechar a los vivos. Que sigan algunos admirando al general Arrupe por su entrega con el pueblo japonés, atacado por bombas atómicas, que con el pueblo español no tuvo la misma consideración: en su mandato comenzó esta locura terrorista; también propició la llamada Teología de la Liberación, que sólo fue una mentira más, para que las gentes sencillas de Sudamérica aceptaran tragarse la píldora comunista, disfrazada de cristianismo moderno. ¿Qué pasa con los miles de muertos y dolor provocados? Nada: eran cuatro campesinos desarrapados e ignorantes; como los cientos de muertos de ETA: españolitos sin pedigrí o vascos traidores a la causa. El Papa Woityla (Juan Pablo II) se les enfrentó apoyándose en el Opus y en otras organizaciones, pero se conformó con acabar con la Teología de la Liberación; lo consiguió, entrometiéndose en el funcionamiento interno de la sociedad de Jesús, y arrinconando a sus teólogos en un momento en el que Arrupe estaba sospechosamente incapacitado. Woityla debería haber ido más allá, desarbolando a la Iglesia vasca rebelde, pero no lo hizo. El papa actual ha cambiado de orientación y se apoya otra vez en ellos, por lo que poco podemos esperar. 

Si al final estos iluminados consiguen sus propósitos, que se preparen los que se han dedicado a asesinar y han pasado años de cárcel, o han estado huidos, creyendo que luchaban por la independencia de su tierra o por el marxismo leninísmo, que se van a encontrar con muchas sorpresas. Los verdaderos impulsores del independentismo vasco se habrán aprovechado de su buena o mala fe. Quizás los asesinos tengan cargos de responsabilidad en la nueva sociedad vasca, en pago a su colaboración sangrienta, pero sólo habrán contribuido a esclavizar a una parte del pueblo vasco, por el que dicen luchar: dí que si se consuma la traición, sólo quedarán en el país vasco los amiguetes metidos en el negocio terrorista y los desgraciados que no hayan podido escapar; los demás se habrán exiliado. En cualquier caso, los que queden se verán obligados a participar en un experimento social y les tocará sufrir.

¿Democracia en un país pequeño gobernado por una teocracia que por mucho que se persigne no cree en Dios y dice ser marxista? Sí: tendrán una democracia de cojones, como en Cuba. Ya se acordarán algunos, si las Vascongadas alcanzan la independencia, de lo bien que vivían cuando la malvada España los dominaba.

Esperemos por todos los españoles de bien que estos sacamantecas no se salgan con la suya. Si alguna vez la ETA deja las armas será porque ha sido vencida por el Estado de Derecho, y estén sus dirigentes, pistoleros y colaboradores identificados, perseguidos o procesados y en la cárcel, lleven o no lleven sotana o alzacuellos.