domingo, 26 de diciembre de 2010

Fronteras si, fronteras no.



Los países ricos no pueden vivir sin fronteras, pues, desgraciadamente, las desigualdades existentes entre los hombres atraen a las gentes menos favorecidas hacia ellos. Si desaparecieran las fronteras, se originaría el caos: en versión cómica, se produciría algo parecido al camarote de los hermanos Marx; y en versión trágica, la imposición de la ley del más fuerte. En cuanto a los países pobres, el problema es similar, pues lo de ricos y pobres es relativo. Siempre hay otro país más pobre que el tuyo.

La necesidad de fronteras y de vigilancia, no es sólo para evitar la avalancha de necesitados que buscan un futuro mejor o simplemente sobrevivir, intentan evitar que entren en los países ricos delincuentes y gentes menos civilizadas, que se sorprenden de que estén a su alcance y sin ninguna vigilancia, instalaciones con materiales de gran valor; también se sorprenden, de que la policía los detenga sin ocasionarles castigo físico alguno cuando delinquen, y aún  se sorprenden más, cuando el juez los suelta con cargos y pueden escapar de la acción de la justicia, huyendo a sus países de origen. Por eso, se dedican sin temor a terminar con la seguridad y la propiedad pública y privada de los países ricos, arruinando, desmontando y destruyendo cualquier obra rústica o urbana, instalación eléctrica, o cable de comunicaciones, para apropiarse y vender todo lo que tiene mercado. Naturalmente, encuentran cómplices interesados en muchos chatarreros, que saben que el ejercicio de la receptación les sale gratis.

Aunque formalmente Europa conserva fronteras, los acuerdos de Schengen convierten sus fronteras en auténticos quesos de gruyer: las calles y los campos de la Europa rica denuncian que los acuerdos de Schengen son incompatibles, no sólo con la seguridad, también lo son con la civilización de la que disfrutan los países europeos que pudieron escapar de la dictadura marxista. Pero los acuerdos de Shengen no son el mayor de los problemas de los países de la Unión Europea: existen países con gobiernos gamberros como el nuestro, que no hacen caso de esos acuerdos y van por libre. Por los agujeros que originan con sus políticas de inmigración y el efecto llamada que producen en las mafias que comercian con la emigración, entran los inmigrantes ilegales de todo el mundo que luego se distribuyen por toda Europa. El segundo gran problema lo constituyen algunos de los llamados países del Este, cuyo nivel de vida y de riqueza es muy inferior al resto y cuyos habitantes han aprovechado la relajación de fronteras para invadir Europa: unos en busca de oportunidades y otros en busca de botín.

La cultura europea en estas circunstancias también corre peligro, pues muchas de las gentes que se acomodan en Europa, al verse favorecidos por las leyes igualitarias que encuentran, no asumen la nueva cultura; por el contrario, cultivan la suya propia, que muchas veces resulta incompatible y pone en peligro los valores democráticos y el futuro de la Unión Europea y de la Europa misma. Los europeos por nuestra parte, con nuestras permisivas leyes, no defendemos nuestra cultura y nuestra civilización con la energía suficiente para generar respeto en los emigrados; por el contrario, se practica una política de buenísmo e igualdad que es tomada por las culturas invasoras como simple debilidad. Si hacen falta inmigrantes, deberían elegir entre los que forman parte de nuestra cultura, rechazando a los que forman parte de culturas opuestas a la nuestra.
            
    Dejando aparte la inmigración constituida por la delincuencia y la barbarie, es humano y natural que las personas del tercer mundo deseen mejorar sus condiciones de vida y se sacrifiquen para llegar a los países ricos. Esas gentes, muchas veces son ejemplos a seguir: pueden ser necesitadas, pero la mayoría tienen una educación, una crianza y unos principios morales, que son envidiables en nuestro tiempo, que hacen sonrojar nuestro pasotismo y nuestra falta de valores. Cuando esas gentes se amoldan a la nueva cultura, el país de destino y Europa entera se enriquece con ellos, y lo hace en la misma medida que el país de origen se empobrece y pierde su futuro. Lamentablemente para inmigrantes, no pueden encontrar en sus países de origen el futuro con el que sueñan, ni son siempre bien recibidos donde emigran, estando como están, obligados a abandonar su tierra para buscar sus sueños.

Acabamos pensando que el primer mundo debería hacer algo para echar a los políticos corruptos y dictadores de ese tercer mundo, que en lugar de favorecer el desarrollo económico de sus países, y la mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos, consienten la emigración de sus propias gentes para apalancarse en el poder enriqueciéndose con las remesas de dinero que hacen los emigrantes que ellos mismos exportan. Echar del poder a los corruptos de ese tercer mundo debería llevar consigo implantar estructuras políticas participativas y tuteladas en él, sin devolverlo al colonialismo.

martes, 23 de noviembre de 2010

Pobres de nosotros, pobres saharauis, pobres marroquíes.


Con motivo de los graves acontecimientos del Aaiún de hace dos semanas, como los humanos sólo somos dueños de nuestros silencios, hemos podido recuperar las palabras que en su momento pronunció el ex presidente del gobierno, el socialista Felipe González Márquez, en favor de la causa saharaui: “… nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final”. Palabras vacías. Cuando dejó el gobierno, no tardó en ponerse a trabajar para el sultán de Marruecos, representándolo incomprensiblemente en lugares y situaciones bastante censurables para un ex presidente del gobierno de España. Ese extraño comportamiento, nos crea una grave sospecha: la de si el señor González trabajaba ya para el sultán de Marruecos cuando era Presidente del gobierno de España o comenzó a trabajar después. El pensamiento de cada cual es libre, pero es el comportamiento del señor González el que nos inclina a pensar lo peor. Hace unos meses http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/01/espana/1267458508.html el periódico “El Mundo” publicó la noticia de que Felipe González se había construido un chalet de 2200 m2 en Tánger en primera línea de playa, lo que viene a echar más leña al fuego. Cada cual puede hacer con su dinero lo que quiera, pero la noticia dio qué pensar.
 También hemos escuchado a la nueva ministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez, la que llaman algunos críticos poco comprensivos, señorita Mora Trinos, hacer lo mismo: hace un tiempo, se declaraba pro saharaui, mientras hoy, no se atreve a condenar los sangrientos sucesos perpetrados en el Aaiún ¡Claro!, que estando a las órdenes de un Presidente como José Luis Rodríguez Zapatero no es de extrañar: recién elegido Secretario General del PSOE y gobernando José María Aznar, fue capaz de viajar a Marruecos a entrevistarse con el Sultán, en momentos críticos para la política exterior española en los que él y su partido deberían haber cerrado filas con el gobierno del señor Aznar (luego pedirá lealtad inquebrantable a los demás). Pero nuestra ruina, el que piensa que España es un concepto discutido y discutible, el que no se olvida de cobrar el salario que le pagamos todos los españoles de España, lo primero que hizo cuando fue elegido Presidente del Gobierno de España tras las elecciones del 2004, fue viajar a Marruecos. Fue su primer viaje al exterior representando a España ¿Por qué lo hizo?, ¿le debía algún favor especial al Sultán? Muchos pensamos que le debía demasiados favores; los españoles por el contrario, desde el 11M, tenemos muchas preguntas que hacer al rey marroquí y al señor Zapatero.
¿Qué les pasa a los políticos socialistas que cuando salen elegidos tienden a perder el culo para besar las manos de ese señor?, ¿qué le deben?, ¿les financia las campañas... acaso? Deberían aclararlo. En cualquier caso,  sólo con intuirlo, el Partido Popular debería haber estado moviendo Roma con Santiago para destapar lo que hubiera e informar a todos los españoles. Lamentablemente para nosotros, estamos en manos de gentes que no saben estar en su sitio y  les produce urticaria molestar y asumir como propios los intereses y reivindicaciones de los españoles.
Con personajes que tienen tanta relación con la quasi divinidad del Sur y son tan condescendientes con todo lo que hace, es para preguntarse, si cuando gobiernan en España lo hacen teniendo en cuenta que nuestro Jefe del Estado es Juan Carlos I de Borbón o, por el contrario, cuando hacen como que gobiernan, obedecen al monarca alauí, al que no sé por qué tienen que llamar "primo" en la Zarzuela (los que hacemos de primos somos nosotros). Todo son palabras como “Marruecos es amigo de España”, “debemos mantener buenas relaciones  con nuestro vecino del Sur”, "la política con Marruecos es de importancia estratégica", etc., etc. La gente llana pensamos de diferente manera, pues ni el rey de Marruecos es buen vecino nuestro, ni es nuestro primo, ni es amigo de España. Sabemos, que, antes que nosotros, son los súbditos marroquíes  las primeras víctimas de este monarca, por eso, sin cerrar fronteras con el reino alauí, como país, deberíamos hacernos respetar de este raro primo.
La política de España ante Marruecos debería ser muy clara: si no hay lealtad ni buenas relaciones, que no las hay, fomentar en el Norte las históricas reivindicaciones de los rifeños y financiarlas; en el centro, hacer lo posible para que la verdadera democracia entre en Marruecos y, en el Sur, ayudar al Frente Polisario a recuperar su territorio. Ello obligaría al monarca marroquí a emplear su tiempo y sus recursos en cosas muy diferentes a las que hace, como dejar de meterse con España, mejorar las condiciones de vida de sus gentes, devolverles sus derechos y darles las libertades democráticas de las que carecen.
Pero nuestros gobernantes, ni se atreven a plantarle cara a este incómodo vecino, ni saben utilizar la astucia en nuestro provecho; hacen todo lo contrario, pues se ponen del lado del monarca aluí en la causa saharahui y están de perfil en cualquier problema que acontece en las fronteras  ¿Cómo se puede calificar a una persona u organización que ayer defendía a los saharauis y hoy se esconde detrás de los intereses de España para no hacerlo? Será por su propio interés por lo que actúan así, no por el interés de España. De los citados políticos comprobamos cada día que carecen de principios, de lealtad y de buena fe, pero ¿con qué palabra podemos definirlos? Nos gustaría poder encontrar una adecuada, pero resultará difícil encontrar sólo una. Con la señora Trinidad es más sencillo: lo suyo puede ser desde falta de agallas a falta de criterio y de los citados, mejor no hablar, pues les podemos acabar llamando de todo menos bonitos.

Como sigamos eligiendo así a nuestros políticos y les permitamos ejercer el poder sin pedirles cuentas ante los tribunales cuando hacen de las suyas, la palabra que terminará por definir a los malos políticos en España sera una palabra que empieza por “socia” y acaba en “listas”. No sé si será o no justo, pero aquí el socialismo las ha hecho muy gordas en los últimos 100 años y deberían hacérselo mirar los que todavía los tienen por paladines de las libertades. Los votantes por supuesto, tendremos nuestra parte de responsabilidad en este mal negocio, y deberemos asumir, que como mínimo, somos unos imbéciles y unos cobardes y, que por nuestra falta de agallas, nos merecemos con creces muchas de las cosas que nos hacen. 

sábado, 20 de noviembre de 2010

Al compañero Moisés Heredia Ferrández



Aún estaba tu nombre en la web del Servicio Aragonés de Salud;
todavía figurabas como médico de familia de Bubierca y de Godojos en ella.

Deseaba… que la nota de tu fallecimiento en el listado que recibí, fuera errónea. Por eso te llamé.

Recordaba lo que nos contaban los curas sobre un fanfarrón que presumía de matar a cualquiera con la espada, más, como no era cierto y una de sus víctimas entró a la taberna, lo ridiculizaron diciendo:

“Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”.

En tu caso es al revés: Aunque te mantiene el Servicio Aragonés de Salud entre los vivos, te has marchado.

Y como le era imposible pasarte mi llamada, tuve una extraña conversación con la auxiliar del centro de Alhama, donde pude darme cuenta que te querían y apreciaban:
¿Moisés Heredia Ferrández?…
¿Quién lo llama?...
Murió.
Cuatro años hace.
Un accidente de tráfico.
No hubo remedio.

El que te puso como fallecido en el listado estaba en lo cierto

Se fue el hombre responsable, alegre, buen compañero,
de gran humanidad y fácil sonrisa, cercano, … buen médico y mejor persona.

No pude acompañarte y despedirte, compañero, como tantos otros que me escuchan.
No tuve ocasión de consolar a tu familia en el funeral;
no me fue posible rezar y hablar bien de ti… con razón…
por eso lo hago ahora… que nunca es tarde.


Imaginaremos tu rostro en el compañero de al lado mientras hablamos,
Moisés; recordaremos anécdotas de ti, mientras comemos, como de otros compañeros, que por causas diferentes, tampoco han podido venir.


lunes, 15 de noviembre de 2010

Consecuencias de una salida/expulsión del euro 2.-


El artículo “Consecuencias de una salida ‘expulsión’ del euro” lo dejé sin terminar. No me atreví a completarlo para evitar tentaciones a gobernantes sin prejuicios, pues la salida del Euro, de producirse, ocasionaría un verdadero perjuicio a los ciudadanos afectados. ¿Qué ha ocurrido para que cambie de opinión y lo desarrolle? Un aviso del gobierno portugués, que amenaza a sus ciudadanos con devolverlos al Escudo. Del dicho al hecho, en esta ocasión no habrá un gran trecho, si no, al tiempo. Y cuidado con la peseta, la lira, el dracma, etc.
El peligro nos amenaza a todos los europeos, sobre todo a los ciudadanos de los países periféricos, un apelativo para evitar la palabra PIIGS (cerdos) a Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y Spain (España).
Disponer de moneda propia es una ventaja para los gobernantes, pues les facilita el control de la economía. En el caso de los países que pertenecen a la Zona Euro, no tienen posibilidad alguna de devaluar o revalorizar su moneda para corregir las desviaciones de su política económica, pues esa competencia la tiene el Banco Central Europeo.
Hasta la llegada de la crisis, la mayoría de los países de la Zona Euro cumplían los requisitos establecidos para mantener saneado el euro, pero la crisis ha dejado en evidencia los pies de barro de nuestra moneda, pues hoy, muy pocos de los países de la UE cumplen los requisitos de convergencia exigidos en el tratado de Maaestricht. El problema que tenemos en la UE es que la unidad económica no va acompañada de unidad política, vivimos en un corral con muchos gallos. Esto no ocurre con el dólar, moneda de los Estado Unidos de América.
Pero entremos a analizar los peligros de una salida del euro para los ciudadanos que se vean afectados:
 El razonamiento es el inverso a lo que aconteció cuando dejamos nuestra vieja moneda para entrar en el euro. Partíamos de cuentas bancarias y ahorros en la antigua moneda; para imponer el euro, establecieron el valor de cambio, acordaron un periodo para poder cambiar los viejos billetes y monedas y nuestro mundo y nuestra vida se transformaron en euros. Los bancos centrales facilitaron billetes y monedas de euro a los bancos y cajas, que los cambiaron por los viejos billetes y monedas. Las viejas pesetas, francos, liras, marcos, escudos, florines, etc. no perdieron su valor, pero dejaron de ser aceptadas como moneda de cambio; a la vez, las antiguas monedas y billetes eran destruidos por los bancos centrales.
Si uno de los países que conforma la zona abandona el euro, aparecerá una nueva moneda (por ejemplo, nuevo escudo, nueva peseta, etc.); esa moneda tendrá que convivir con el euro y, éste pasará automáticamente a ser divisa. Llegarán los problemas, pues veremos como desaparecen los euros de nuestras cuentas y estos pasarán a ser contabilizados en la nueva moneda. Si nos dan tiempo, que no nos lo darán, la mayoría de los ciudadanos intentaremos sacar del banco todos los euros que podamos, sabedores de que la nueva moneda tendrá un valor menor, y organizaremos un corralito mayúsculo. Aunque pasemos a cobrar en la nueva moneda sin aviso, mantendremos los pocos billetes de euro que tengamos en casa o en las cajas de seguridad de los bancos, para disponer de un pequeño colchón en caso de necesidad.
Los bancos y cajas  por su parte, en lugar de devolver los billetes de euro al Banco de España, como hicieron con las pesetas, procurarán quedárselos. Es cierto que se verán obligados a comprar los nuevos billetes y monedas al  Banco de España con euros, pero se quedarán con todos los euros que puedan; el Banco de España por su parte, no destruirá los euros que reciba de los bancos y particulares, simplemente se los quedará.
El gobierno habrá obtenido con el cambio de moneda una gran cantidad de divisas en euros, lo que le hará pasar de la ruina actual a la opulencia total. Naturalmente, esos euros procederán de un impuesto creado bajo manga, gigantesco e inaudito, un expolio a las familias, a las empresas y a los propios bancos. Mientras, la nueva moneda pasará a tener un valor de mercado muy inferior al euro, el gobierno causante de la ruina económica del país pasará a nadar en la abundancia y el país se habrá empobrecido notablemente. Seguramente, ocurrirá como en los países sudamericanos, que funcionarán las dos monedas: la oficial y el euro y que acudiremos a cambiar monedas a cambistas piratas, por las esquinas, que nos engañarán.

Euros abundantes en el bolsillo de los arruina patrias y, los demás, con las manos dentro de unos bolsillos vacíos, dándole patadas a alguna lata que encontremos camino de la miseria. Esperemos que no les dé por enfrentarnos en algún conflicto inventado, para cerrar bocas protestonas que pidan de comer.
¡Ojalá esté equivocado!

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Cállese señor González! ¿o no?

En recientes declaraciones, Felipe González ha reconocido que tuvo la oportunidad de dar una orden para "liquidar a toda la cúpula de ETA" en Francia.

A buenas horas mangas verdes.

Siempre consideré que Felipe González Marquéz era cobarde. No lo digo por su afirmación de no liquidar a la cúpula de ETA, sino por manifestar ahora lo que tuvo que reconocer antes, cuando la justicia procesaba a sus ministros por los asuntos del GAL. Mal está saltarse las leyes, pero peor está dejar que otros paguen por aplicar órdenes dadas por tí.

Un dirigente que lucha contra los enemigos de su país y lo hace con la ley en la mano y también sin ella, debe ser valiente. Cuando murieron unos terroristas del IRA en Gibraltar, hubo sus más y sus menos; Margaret Tatcher dio un paso al frente y, fuera o no verdad, dijo que no buscaran responsables, que ella asumía toda la responsabilidad. Ahí terminaron todas las especulaciones.

Aquí por el contrario, Felipe González dejó que varios de sus ministros, un director general, un secretario de estado y un general de la guardia civil fueran a la cárcel. Él no dijo ni pío. Una de las veces, tuvo el valor de acompañar a la cárcel, creo que fue a Barrionuevo, para apoyarlo. Lamentablemente, él se quedó fuera.

Gracias a Dios, nos libramos de semejante charlatán. Lamentablemente, después de sufrir a ZP dos legislaturas, hay gente que echa de menos a González. Yo les regalo a los dos.

¡Qué país! ¡Qué mala suerte tenemos con los políticos! Además, cuando nos sale un político medianamente bueno, se marcha.

Es cierto, pero no les echemos toda la culpa, que somos nosotros quienes les votamos, y cuando nos salen sinvergüenzas, nos aguantamos en lugar de echarlos sin contemplaciones.

Ya no es momento de hablar señor González, pero si quiere hacerlo, ¡hágalo! Quizás a alguno de los que le defendían con ardor, se le caiga la venda.

lunes, 8 de noviembre de 2010

José Luis: Intenta pasar desapercibido y ponte donde no molestes.


Aunque el plan continuaba viento en popa, la ocasión no era la más apropiada para seguir destruyendo los valores y la unidad del país. La cuerda podía romperse. Las encuestas de opinión empeoraban cada día y las alarmas y los miedos eran manifiestos entre los barones del partido, que veían peligrar su futuro político y laboral. Posiblemente, no todo estaba perdido, pero nadie se atrevía a denunciarlo. El problema era el Presidente del Gobierno, a su vez, Secretario General del Partido. No era fácil agradecerle los servicios prestados y ponerle de patitas en la calle de hoy para mañana; pues, en esos casos, se corre el peligro de perder el empleo y el futuro. Lamentablemente para el jefe, las alarmas también habían saltado en las altas esferas y algún grado mayor a XXX recibió una sutil sugerencia de cambio, que rápidamente trasladó al oído adecuado.

A estas alturas del mandato, las consecuencias de un escándalo podían ser imprevisibles; la sombra de la desintegración de UCD sobrevolaba amenazadora; además, no disponían del sustituto adecuado, pues, los pocos líderes que quedaban habían sido extrañados, sacrificados en la arena política, o consumidos por escándalos de corrupción en beneficio del líder cuestionado. Aun así, no podían dejar que el Presidente continuara haciendo desastres de forma tan explícita y perjudicial. Los dueños reales del partido seguramente convinieron en mantenerlo ocupado en funciones de segundo orden. Su Vice, bien aleccionado y acostumbrado a urdir planes diabólicos, tomaría las decisiones por él. Había que completar como fuera el mandato, intentando recuperar el electorado con alguna pirueta política o, como mal menor, evitar la mayoría absoluta del partido de la oposición y conseguir, en una nueva legislatura, los objetivos de desintegración pendientes para conseguir la perfecta sociedad progresista. A la vez, debían ganar tiempo, para preparar a un nuevo líder con pegada suficiente en televisión, capaz de ganarse otra vez al electorado.

Para conseguirlo, el flamante nuevo Vice dejaría las bambalinas para ejercer de Presidente, dedicándose a recibir Papas, a entrevistarse con empresarios, a hacer ruedas de prensa, etc.; mientras, el Presidente viajaría lejos, muy lejos, para facilitar su sustitución en determinados actos y seguir engañándonos. Ya no mandaría, pero querría hacernos creer lo contrario.

La democracia exige claridad: si el Presidente del gobierno no puede llevar adelante su programa, debería presentar su dimisión para que un nuevo líder pudiera formar gobierno; la otra posibilidad sería dar por concluida la legislatura y convocar nuevas elecciones. En ningún caso arrinconar al Presidente y sustituirlo por un Vicepresidente, saltándose el Parlamento y la Constitución.

El hecho, de haberse producido, constituiría una nueva forma de golpe de Estado en la que el golpeado estaría de acuerdo con el golpe -por el bien de su partido, se supone-, pues, de otra forma, lo hubiera destituido ipso facto.

No sé si el Presi se merecerá tanta ingeniería política, nosotros no.

viernes, 29 de octubre de 2010

¿Quién está impulsando el aborto libre en el mundo y por qué?



El movimiento abortista en el mundo parece surgir espontáneamente de la iniciativa de gentes y organizaciones  que dicen tener un pensamiento avanzado y progresista, pero no es así, no es un movimiento espontáneo, detrás hay un impulso y una coordinación manifiesta y ese pensamiento avanzado se queda en un intento de justificar un delito contra la vida humana disfrazándolo de un derecho de la mujer. Para ponerles nombre a los responsables de este impulso, hablaremos del “Nuevo Orden Mundial”, una plataforma de anti valores propugnados por un poder en la sombra que se esconde detrás de muchas organizaciones políticas. Todas ellas adoptan el aborto libre como uno de sus valores fundamentales.

El hecho incuestionable es que el movimiento abortista se desarrolla con eficacia en muchos países diferentes; no importa si sus gobiernos son de derechas, de centro o de izquierdas, lo que influye más en su desarrollo e implantación es la pérdida de valores tradicionales de la sociedad que los acoge, la falta de valentía y exceso de complejos de muchos gobiernos y naciones, que no quieren ser catalogados de retrógrados y el desamparo y la pobreza de algunas sociedades, que las hace inermes a los poderosos de la Tierra. Al final, los llamados países del primer mundo, los que compiten por estar entre los países más desarrollados, terminan quitando de su código penal el delito de aborto.

Organizaciones como la OMS y la UNICEF estarían implantando los valores negativos de ese N.O.M. (Nuevo Orden Mundial), con el visto bueno de la O.N.U. pues, en los últimos años, se han desenmascarado por sus iniciativas abortistas. Sorprende sobre todo la UNICEF, organización que se presenta como protectora de la infancia en el mundo y actúa, por el contrario, como una organización que se opone a la vida: echemos un vistazo al informe de “Hazte Oir”, portal de ciudadanos con ideario cristiano y defensores de la vida, que no dudan en desenmascararlas (http://www.hazteoir.org/node/6119 ). Curiosamente, la UNICEF favorece el aborto, mientras pide dinero cada Navidad para ayudar, según dicen, a los niños más necesitados del Mundo. Como vemos, no ayudan a los niños más necesitados de protección en el mundo, que son los no nacidos, por lo tanto, con mi dinero que no cuenten.

No son sólo esas organizaciones las que impulsan el aborto en el mundo: los gobiernos de muchos países las secundan, gobiernos títeres de esa élite mundial que anda detrás de todo lo que mueve un céntimo y además, busca el control de todos los nacidos y de las organizaciones que los gobiernan.

Si nos preguntamos ¿Por qué hay alguien interesado en acabar con un valor tradicional como el derecho a la vida en las sociedades avanzadas? La respuesta es sencilla: Para apoderarse de esas sociedades y acabar con la influencia que mantienen en ellas las religiones tradicionales.

No imaginemos a un ejército invasor apoderándose de una nación, que los tiempos han cambiado, hoy basta con que una sociedad acepte otros valores para que pierda  su autonomía. El modelo que siguen es el de la vieja Iglesia Católica: en sus inicios, precisó  de la autoridad de un emperador romano para hacerse con el poder en el mundo conocido, pero después, sin ejércitos, ha sido capaz de gobernar medio mundo con cuatro curas que imponían y aplicaban sus valores a los reyes, hasta en el último rincón de la selva. Esto mismo es lo que buscan los que impulsan el N.O.M.: mandar en el mundo, pero en lugar de hacerlo a través de la estructura orgánica de una organización humana, como lo ha venido haciendo la Iglesia Católica, quieren hacerlo desde su cúpula de poder, a través de los medios de comunicación que, en su mayoría, dependen de ellos. Por supuesto, dominar el mundo significa para ellos, acabar con la influencia que ejercen sobre los hombres las religiones de siempre.

En nuestro tiempo, apoderarse del mundo aplicando valores religiosos al uso resultaría imposible, pues son muchas las religiones que se disputan a los hombres y ninguna de ellas cede sus territorios ni sus fieles a las demás. Lo han intentado, no obstante. Pero al ver la imposibilidad, intentan, a través de ese N.O.M. y a la vista de todos, imponer en todas las sociedades humanas los nuevos valores, mejor anti valores, que pasan por ser valores progresistas que sustituirán poco a poco los valores tradicionales de cualquier sociedad. El N.O.M, con sus anti valores, se salta las barreras que imponen las religiones tradicionales, enfrentadas cada día, por la acción del NOM, a la secularización de sus sociedades y a la pérdida de religiosidad de sus gentes, atrapadas en el materialismo real y en la ignorancia espiritual creciente y generalizada. Aunque lo hacen a la vista de todos, lo hacen con la mayor discrección, escondiéndo sus verdaderas intenciones. Así, la UNICEF, tras un manto de protección a la infancia, potencia el aborto y la OMS lo hace con la escusa de proteger la salud..

El Nuevo Orden Mundial promueve una sociedad fundamentada en un materialismo sin Dios; un mundo ateo cuyos antivalores contradicen la tradicional espiritualidad del hombre. El Nuevo Orden, sin explicar sus razones, es contrario a la vida y esconde a la muerte en el devenir cotidiano de sus sociedades, únicamente cuando no le queda más remedio que afrontarla, la presenta a los hombres temerosos e ignorantes como un inconveniente temporal que los adelantos de la medicina pueden superar. En el fondo, parece que deseemos que tengan razón y seguimos la consigna de ignorarla. Hasta hace poco tiempo, convivíamos con la muerte sin ocultarla, asumiéndola cada día en familiares, vecinos y conocidos. Hoy, el muerto desaparece con el último aliento y toda una cadena de gentes se coordinan para que no veamos el cadáver. 

Aunque la estructura del edificio que están creando con el NOM parece fuerte, sus cimientos están en el aire. Una nueva estatua con los pies de barro. Y es que lo que se fundamenta en la mentira es ilusión, engaño y una falsificación de la realidad, pero, desgraciadamente para el hombre, las mentiras llenan nuestra vida sin que nos demos cuenta, y así, por generaciones y generaciones, vivimos de espaldas a la realidad. Eso demuestra, que la mentira es más fuerte que la verdad y que los seres humanos, más que confiados, somos unos completos estúpidos. Solo con abrir los ojos del entendimiento, veríamos esa realidad y quedarían al descubierto los engaños, pero los problemas diarios y la comodidad nos seducen: ¿para qué luchar?, ¿ïbamos a cambiar algo? Vivamos, que son cuatro días.

Muchas gentes de buena voluntad está deseando que la ONU rija la política del planeta, para imponer una autoridad sobre las naciones, pero descubrimos, que esa organización no es nada recomendable: fomenta valores contrarios a la vida a través de la OMS y de UNICEF. ¡Claro!, que pensándolo bien, no es ninguna sorpresa, la sorpresa la tuvimos cuando supimos en 1994 que la ONU no hizo nada para evitar el genocidio de Ruanda, masacre que pudo haber evitado con unos cascos azules más activos. ¿Por qué consintió la ONU el asesinato de más de un millón de personas en 100 días?, ¿eran ya suficientes y por eso intervinieron para salvar al resto?, ¿suficientes para qué?, ¿mereció Kofi Annan, por aquél entonces jefe de las tropas de paz de la ONU, ser ascendido a Secretario General  de esa organización?, ¿por qué ascendieron a semejante personaje?, ¿acaso por mirar hacia otro lado? Diez años después decía que podía haber hecho más para evitar el genocidio de Ruanda y echaba la culpa a la comunidad internacional (http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/3573229.stm). Acabaron llamándolo en lugar de Kofi, Kakofi, por sus censurables costumbres durante su mandato como Secretario de la ONU.

Pero, ¿quién está detrás de la ONU?, ¿quién está detrás del NOM?, ¿quién desea cambiar los valores de la sociedad de nuestro tiempo, por antivalores?  Pensemos un poco, que es muy sencillo de descubrir. Son siempre los mismos, son muy pocos y lo que hacen lo hacen sirviendo a su señor.

¿Estamos hablando de un control de la natalidad salvaje y sangriento?, ¿estamos hablando de sacrificios humanos?, ¿o estamos hablando de las dos cosas?

Por increíble que parezca, por sacrificios humanos tomamos algunos a las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, que la guerra estaba perdida para Japón y a pesar de ello, le hicieron pagar con sangre inocente su vuelta al redil del llamado mundo civilizado y occidental; por sacrificios humanos tomamos el genocidio de Ruanda, y por sacrificios humanos debemos tomar a los millones de seres humanos que cada año mueren al abortar sus madres de forma voluntaria.

Se les llama sacrificios humanos, porque en las antiguas ceremonias de sangre, las familias, la ciudad, el pueblo entero se sacrificaba, al resignarse a perder a sus seres queridos en beneficio de la comunidad, dejando que el sacerdote asesinara a los suyos para buscar el amparo o el perdón de un dios. También se sacrificaba la víctima, que renunciaba a la vida de forma más o menos voluntaria, pero la mayor pérdida era siempre para los vivos, que perdían su descendencia y la ayuda de un miembro más en la comunidad en plenas facultades físicas para luchar o para procrear. De todos los sacrificios humanos, el sacrificio humano más valorado en la antiguedad para satisfacer a los dioses ha venido siendo el sacrificio de un hijo primogénito (como narra la Biblia, donde Abraham, consiente en sacrificar a Isaac, hijo único de su vejez, a YHVH), luego venía el sacrificio de las doncellas. Pues bien, mucho más valor como sacrifico es el de una criatura que todavía vive en el seno materno y que suele ser además primogénit@, pues, sin haber llegado a nacer, es asesinad@ con el consentimiento de la madre, por un profesional médico que ha jurado defender la vida en el ejercicio de su profesión.  Es duro describirlo, pero es así. 

La diferencia está en que, antiguamente, las madres y las familias aceptaban de forma más o menos voluntaria el sacrificio de sus hijos a un dios por el bien de la comunidad, en nuestro tiempo no es así, los motivos de las madres para abortar no tienen nada que ver con aquellos sacrificios en favor de dios alguno. Si sabemos los motivos por los que las madres deciden abortar, no sabemos en absoluto las intenciones que tienen las organizaciones internacionales que impulsan el aborto libre en el Mundo, aunque nos lo imaginamos. Ese Nuevo Orden Mundial que buscan imponer es para preocupar. No debemos mirar para otro lado, debemos enfrentarnos con valentía a los que lo quieran imponer y a los innombrables que están detrás. Organizaciones como Hazte Oir hacen bien en denunciar, pero necesitaríamos que fuera la misma Iglesia de Roma la que denunciara con nombre y apellidos a quien está detrás de todo esto. Hacer como si no pasara nada, es imitar a Kofi Annán cuando dirigía las tropas de paz de la ONU, que estamos todos en peligro. Los que se llaman pastores que luchen contra el lobo que acosa a su rebaño.

Si no sacrifican a los fetos en favor de ningún dios y lo que pretenden es regular el crecimiento exponencial de la población favoreciendo el aborto libre, es una medida torpe y censurable. Los países más desarrollados son los más necesitados de natalidad, pues tienen una población muy envejecida y sus parejas fértiles inician muy tarde la labor de procreación. El aborto es en ellas una lacra. En estas sociedades, el aborto contribuye al suicidio de esa sociedad y a la desaparición de su cultura. Además, lo pinten como lo pinten, el aborto en cualquier parte siempre será el asesinato de un ser humano. Que no pretendan darnos gato por liebre.  

Seguramente es lo que están buscando: sociedades nuevas sin raíces, para poder manejarlas a su antojo.

Menuda cuadrilla.


viernes, 15 de octubre de 2010

El aborto no puede ser un derecho... de nadie

En la sociedad de nuestro tiempo, de forma taimada, nos están cambiando los valores tradicionales por sus contrarios. Así, oscuras fuerzas disfrazadas de modernidad intentan que aceptemos el aborto como parte del progreso; un logro social para la mujer; al final, un derecho incomprensible. Para convencernos de su bondad, nos hacen creer que ese derecho permitirá superar a las mujeres los condicionantes propios de su naturaleza femenina y que podrán realizarse como personas al quedar liberadas de la carga milenaria de soportar embarazos no deseados. Como estamos hablando de aborto libre y no de casos extremos donde estaría en juego la vida de la madre, ese derecho general al aborto que reconocen a la mujer no tiene justificación, pues contradice el derecho a la vida del hijo que lleva en su vientre:

Aunque sean leyes aprobadas democráticamente, si no siguen los cauces del Derecho Natural, no alcanzan esa legitimidad que las hace indiscutibles al paso del tiempo, pues, el Derecho Natural, aunque no esté escrito, es anterior a cualquier derecho positivo. En el Derecho Natural está grabado a fuego, como un derecho básico del ser humano, el Derecho a la Vida. Ese derecho es fundamental y anterior a cualquier otro derecho del ser humano, por lo tanto, si esas oscuras fuerzas quieren imponer el aborto como un derecho general de la mujer, antes tendrán que echar abajo el Derecho a la Vida.

Los políticos se han limitado a disfrazar el aborto con descripciones huecas como “Interrupción Voluntaria del Embarazo”, etc., en un intento de tapar la realidad y que la sociedad termine aceptando el aborto como algo útil y positivo para la mujer y para la sociedad: un cambio que forma parte del progreso. Y es que, lo de poner palabras finas a asuntos oscuros es una práctica muy arraigada entre los que gustan de blanquear la realidad. Por no irnos muy lejos en la historia, los nazis acostumbraban a esconder su holocausto judío con frases neutras como “Solución Final“. Lo llamen como lo llamen, el aborto libre siempre será “el asesinato de un ser humano no nacido, llevado a cabo por otra persona –normalmente un profesional de la medicina-, con el consentimiento de la madre”.

En esa línea de ruptura con las tradiciones y sin argumento doctrinal o científico alguno, nuestros políticos han convertido el aborto en nuestro país en un derecho de la mujer y lo han hecho por las bravas, pensando que la voluntad del legislador no tiene límites.

Pero, por mucha legalidad que ostente ese derecho, les guste o no a los políticos que lo han impulsado, el aborto libre será como mínimo un homicidio, sean cuales sean las palabras que utilicen nuestros legisladores para tapar la sangre. No basta con sacar del código penal un delito para que éste deje de serlo, tendrá que salir también de la cabeza de las gentes con sentido común. Por otra parte, si el legislador permite asesinar inocentes no nacidos, ¿qué vendrá después? La ley no puede cambiar los hechos: en un aborto, se priva de la vida a un ser humano cuando está en proceso de formación. Las eximentes, atenuantes o agravantes que concurran en cada caso funcionan en el aborto como en cualquier otro delito, y nunca debería considerarse su práctica un derecho de nadie. Nadie puede arrogarse el derecho de matar a otro ser humano y mucho menos, en un tiempo en el que el propio Estado ha renunciado a aplicar la pena de muerte a sus ciudadanos, por graves que sean sus delitos. En nuestra legislación actual sin embargo, ese derecho supone que la madre puede decidir sobre la vida de su futuro hijo como nunca lo haría un juez, que antes lo juzgaría; acto seguido, un médico se constituye en verdugo y cumpliendo la voluntad de la madre, saca al ser humano indefenso que lleva en el vientre para dejarlo morir o matándolo previamente.

Está claro, que la madre, cuando toma la decisión de abortar, está pasando por un momento duro en su vida, pues nadie en sus cabales aborta alegremente. Le ponen delante una solución a su problema que parece rápida y limpia, como es abortar, pero lleva detrás unas consecuencias gravísimas que marcarán su vida y eso no se lo recalcan. Hay otras soluciones compatibles con su situación, que se llaman ayudas. Cuando se le ofrece una ayuda acorde a su necesidad, la mayor parte de las veces, la futura madre opta por tener al bebé. Parece que es mejor negocio desalojar al feto del vientre materno y triturarlo para que sirva de alimento a las ratas, antes que amparar a las mujeres embarazadas con problemas, para que no tengan que abortar. Eso no se hace o se hace en contadas ocasiones.

En este juego, unos 125.000 españolitos se fueron por las alcantarillas de las clínicas abortivas en el último año, en un país que se queja de tener baja natalidad y que en alguna ocasión plantea en los telediarios alternativas a este problema, pues vivimos en una sociedad envejecida, con una Seguridad Social al borde de la quiebra. Pues bien, nuestros políticos, en lugar de amparar a las madres para que tengan a sus hijos, mejorando nuestra pobre natalidad y nuestro futuro, las animan a abortar para que sigan enriqueciéndose los Morines de turno.

Para evitar nuevos escándalos, quieren que los abortos sean practicados en la Seguridad Social y como la mayoría de los médicos se niegan a practicar abortos, en el Consejo de Europa están maquinando leyes para acabar con la objeción de conciencia.

Por no hacer más largo este artículo, seguiré desgranando el problema del aborto  en nuevos artículos: Ver qué organizaciones mundiales están favoreciendo el aborto y otras historias que, seguramente, nos pondrán los pelos de punta.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

(HD) UN TORO BRAVO COME DE LA MANO DE LA HIJA DEL GANADERO SANTOS ZAPAT...

Mi amigo Isidro ha conseguido este documento en la plaza de Cervera del río Alhama (La Rioja). Enhorabuena Isidro. Parece que toro bravo no significa malo ni asesino; todo lo contrario: valiente y noble.

sábado, 25 de septiembre de 2010

A vueltas con la huelga del 29 S.-

Existe un mandato constitucional en el artículo 28.2 de nuestra Constitución para regularizar el uso del derecho de huelga, que, curiosamente, no han tenido tiempo de desarrollar en más de 30 años.  No es un mandato imperativo inmediato, pero está puesto para que se cumpla.

Art 28.2.- Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La Ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad.

Pues bien: Ninguno de los Presidentes del gobierno que han pasado por la Moncloa se ha atrevido a regular el derecho de huelga en una ley; los sindicatos por su parte, tampoco lo han exigido, dejando claro que no quieren ninguna regulación.

Todos duermen tranquilos, aun sabiendo, que esa falta de legislación perjudica gravemente a la mayoría de los ciudadanos que, en caso de huelga –sobre todo en una huelga general-, nos vernos atropellados por la razón de la fuerza, al no poder ejercer el derecho al trabajo, al transporte público y privado, a que nuestros hijos vayan a la escuela ese día, hagamos o no hagamos huelga, e incluso a defender cualquier otro derecho, sin que nos rompa la cara impunemente un piquete informativo.

Si hubiera una regulación del derecho de huelga, todos sabríamos a qué atenernos frente al ejercicio de ese derecho y a los abusos que puedan cometerse en su nombre, sobre todo, los jueces y magistrados. Como no la hay, el próximo día 29 de septiembre y en cualquier huelga, puede pasar de todo.

Este gobierno se merece todo lo que le pase, pero esta huelga no la va a sufrir en sus carnes, la vamos a padecer todos los españoles. En ese sentido, merecería manifestaciones sin cuento; que no pudieran salir de sus casas y palacios sin abucheos constantes; que se les negara el pan y la sal, hasta aburrirles y forzar nuevas elecciones generales por su incompetencia y mala gestión, pero esta huelga general es una patada al gobierno en culo ajeno (el nuestro). Cuando los sindicatos mayoritarios han tenido que salir a protestar –y mira que han tenido motivos- se han quedado en sus sedes recibiendo por su comprensión ayudas millonarias.

En esta situación, con unos sindicatos que han estado mirando para otro lado, ante cifras infinitas de paro debidas al despilfarro del dinero público y la mala gestión, apostaría por echarle dos narices el día 29 y hacer lo que nos pida el cuerpo, pero, en ningún caso, permitir que otros (que apenas representan al 15% de los trabajadores) nos impongan su voluntad. Sus piquetes no pueden pararnos, si queremos hacer lo que nos venga en gana, porque no tienen razón.

Los bautizados por el sentido del humor popular como Yogui y Bubu, Tocho y Mocho, etc., mano izquierda y mano contraria de Zapatero, no pueden imponernos a todos los españoles su voluntad totalitaria. Por muy buenos que sean negociando servicios mínimos para nosotros o por muy santas que sean sus razones para movilizarse, disfrutando primero de unas inmerecidas vacaciones en crucero o manteniendo hábitos culinarios en restaurantes caretes, que ningún trabajador se puede permitir. Con o sin servicios mínimos, nos están pateando el culo, sobre todo a los parados, de los que se rien. 

Es preciso votar en democracia por gente seria que lleve en su programa electoral, entre otras cosas, la regulación del derecho de huelga; gente que dé garantías de que lo van a hacer desde la seriedad y la autoridad, pues en una democracia la voluntad no la puede imponer la banda de la porra sindical. También es necesario, que haya un control de las cuentas de estas organizaciones, a través del Tribunal de Cuentas, que paguen impuestos y que no reciban un solo euro de dinero público.


Siendo necesaria la representación laboral, ésta debe ser independiente de poderes públicos y empresariales, y carecer de cualquier privilegio fiscal, que sabemos que el que paga o perdona manda.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La huelga general del día 29 S no debería ser legal.


El artículo 11, a) del RDLRT de 1977, califica como ilegal la huelga convocada por motivos políticos o por fines ajenos al interés profesional de los trabajadores y fue declarado acorde al texto constitucional de 1978, por la sentencia del TC (6) de 8 de abril 1981.

Uno cree en su inocencia que toda huelga convocada por motivos políticos en una democracia debe calificarse como ilegal, pues nadie puede ir contra las decisiones de un parlamento o de un gobierno elegidos democráticamente, ni cuestionar, fuera de los cauces constitucionales, el sistema político que nos hemos otorgado todos los españoles.

Las organizaciones sindicales, que son las que convocan las huelgas, están reconocidas constitucionalmente, aunque es de lamentar, después de 30 años de Constitución, la baja democracia interna de los sindicatos, eso sí, compartida con los partidos políticos[i], y su poca representatividad[ii] (15%), señal inequívoca de la desconfianza que generan entre sus potenciales clientes, los trabajadores.

También se supone, que vivimos en una democracia y que las huelgas políticas y revolucionarias están ideadas para echar del poder a los tiranos. Lamentablemente, eso es partir de dos errores de bulto:

Primero: Es discutible que España en nuestros tiempos sea una democracia real, pues para que un país pueda llamarse democrático tiene que tener separación efectiva de poderes e independencia de cada uno de ellos, para que no haya interferencias. Es decir, que el poder ejecutivo esté controlado por los poderes legislativo y judicial, etc. Eso en España es al revés: es el poder Ejecutivo en estos momentos, el que decide, y los poderes Legislativo y Judicial le obedecen. Se ve cada día: cuando el Ejecutivo actual necesita de algún grupo parlamentario para sacar adelante una votación, directamente lo compra con promesas o recursos financieros públicos, comprometiendo el bien común a sus intereses de partido. Ahí están los grupos nacionalistas ofreciendo su ayuda interesada a cambio de recursos públicos. Cuando se trata de domar al poder judicial, le basta al Ejecutivo con hacer valer su poder de designación de cargos y el juez díscolo se convierte en corderito; por otra parte, ¿cuántos de esos jueces han entrado con la anuencia de este gobierno, en la carrera judicial, sin seguir los pasos tradicionales de una dura oposición? La imagen más clara, de quién manda en quién, la dio la Vicepresidenta primera del Gobierno echándole una bronca en público a la Presidenta del Tribunal Constitucional; no digamos el ejemplo que dieron los jueces que intervinieron en el juicio del 11M. Así pues, nos vemos obligados a reconocer, que no vivimos en esa democracia maravillosa que nos quieren vender, sino en un remedo de democracia formal falsificada, que hace aguas por los cuatro costados. A más a más, el cuarto poder que es la prensa, come, salvo excepciones, de la mano del ejecutivo, con lo cual, la crítica a su gestión apenas llega a la gran masa de españoles, que ven unos telediarios que parecen crónicas rosas.

Segundo: En cuanto a que las huelgas generales estén ideadas para echar a los tiranos, tampoco es así, que la revolución del proletariado puede que se inicie con huelgas generales, pero suele desembocar en crueles y longevas tiranías inderrocables, que lo primero que hacen es prohibirlo todo, no vaya a ser que vengan otros detrás y les apliquen a ellos la misma medicina. En estos regímenes, los compañeros sindicalistas revolucionarios se convierten en colaboradores del poder establecido, dedicados a controlar a los trabajadores. ¿Huelgas? ”Compañero: la huelga no hace falta, que aquí no hay empresarios explotadores como en los países capitalistas ¡Esto es la revolución!”. Lo mismo ocurría en España con el sindicato vertical. La excepción se produjo en Polonia a finales de los años setenta, principios de los ochenta, donde la llamada por el régimen comunista “clandestinidad antirrevolucionaria”, era en realidad un sindicato clandestino llamado “Solidaridad” apoyado por la Iglesia, éste fue capaz de dar jaque mate al sistema comunista que, poco a poco, se fue desmoronando. Y es que en Polonia y en los demás países satélites comunistas, los sindicatos oficiales ni hacían huelgas, ni servían a los intereses de los trabajadores. Parece ser, que aquí ocurre algo parecido.

A pesar de la claridad del RDLRT de 1977 y la sentencia del TC aludida, existe una doctrina jurisprudencial pacífica que acepta, que las huelgas generales convocadas contra las medidas laborales adoptadas por el Gobierno son absolutamente legales, dado que el fin de la huelga no es ajeno al interés profesional de los trabajadores convocados a la misma. En este sentido, el TC declaró la legalidad de las huelgas generales de 2 de junio de 1985, 14 de diciembre de 1988 y la de 27 de enero de 1994. Ha habido más huelgas, pero con estos ejemplos, ¿quién se arriesga a denunciar ante los tribunales la naturaleza política o no de una huelga?

Estoy convencido, de que esta opinión unánime de aceptar como legales todas las huelgas generales habidas, calificándolas de laborales, viene dada por motivos ajenos a criterios jurisprudenciales, pues la jurisprudencia y el sentido común suelen ir unidos. Si es raro poner de acuerdo a tres jueces en un caso, que se pongan de acuerdo tantas veces los tribunales también lo es. Son muy recientes las huelgas generales habidas en nuestro país, y en todas ellas, el componente político era clarísimo, por más que se mezclara con el interés profesional de los trabajadores; lógicamente, para cualquiera que lo quisiera ver. En una democracia representativa podrá haber huelgas de mil maneras, pero nunca aceptar como legal cualquier huelga general, por más que la disfracen de laboral. El interés profesional de los trabajadores en una huelga general con fines políticos es muy fácil de acomodar, pues trabajadores lo son o lo hemos sido toda la población del país en algún momento, con lo cual, cualquier ley les/nos afecta. Por eso, es muy raro que una huelga general sea "estritu sensu" laboral y, por el contrario, muy fácil que sea política. Así pues, si predomina el componente político sobre el profesional, debería considerarse la huelga general como ilegal

Los trabajadores representados por los sindicatos, y estos mismos, no pueden tener patente de corso convocando huelgas generales para echar abajo una  ley aprobada por el Parlamento o coaccionar al gobierno con esos objetivos, pues tienen abierta su participación como ciudadanos en las elecciones democráticas. Será perfectamente democrático movilizar a la sociedad, convocando las manifestaciones que estimen oportuno, pero deben hacerlo antes de que la ley se apruebe en el Parlamento, no después. 

El interés laboral de los trabajadores en una sociedad democrática se defiende, en primer lugar, acatando las leyes. Nos gusten o nos disgusten, y el 29 de septiembre la huelga general convocada va contra una Ley en vigor, por lo tanto, el interés político predomina sobre cualquier otro.


Curiosamente, está terminantemente prohibido manifestarse ante el edificio de las Cortes Generales, por entender que es una coacción a los Diputados. ¿Por qué se permite entonces una huelga general que va contra decisiones firmes de un Parlamento?, ¿no se está coaccionando con ello al gobierno, al Parlamento y a toda la sociedad?

lunes, 20 de septiembre de 2010

José Antonio Labordeta nos ha dejado



José Antonio Labordeta ha dejado este mundo; su cuerpo ha muerto, que no ha podido resistir por más tiempo la enfermedad y ha dejado de cantar; el Espíritu de José Antonio sigue vivo, pero, sin body que le cobije, se ha visto obligado a abandonarnos y tomar el transporte al Más Allá. Espero, que a lo largo de sus viajes, haya aprendido lo suficiente para despertar del engaño en que vivimos los humanos y pueda alcanzar esa libertad que tanto ha cantado. Si no, podría tener que volver a esta cárcel e interpretar otro personaje en una nueva comedia trágica, dentro de otro cuerpo mortal.
Se ha ido el cantautor, el  político, el profesor de historia, el vecino, el ciudadano; se ha marchado con él José Antonio: el esposo, el padre, el abuelo, el hijo, el hermano, el nieto, el hombre de estar poco por casa, aunque, últimamente, no le quedaba más remedio.
Siendo un personaje famoso y popular, le gustaba pasear  por nuestra ciudad sin mochila; podía hacerlo con total libertad gracias a la buena educación de los zaragozanos, que nos limitábamos a saludarle cortésmente con un a Dios o un simple meneo de cabeza cuando nos cruzábamos con él por cualquier calle del centro. Otros simplemente, al reconocerle, se le quedaban mirando ¡Cuidado!, que si lo parabas, te saludaba como si tal cosa, que no iba subido al pedestal de la fama ni mucho menos.
Bueno, ya se fue y éste es el momento de la despedida, por eso, vamos a olvidar los roces, los desencuentros y las miserias, que no siempre, por mucho interés que pongamos, se acierta o se queda bien con todos.
Labordeta no se lleva sus bienes materiales con él, ni sus dolores, que aquí han quedado, lo mismo que su cuerpo; no se lleva su mochila que, para volar no la necesita, y mucho menos, si se va con los vientos siderales, cantando a voz en grito canciones libertarias. Ni se habrá acordado de cogerla. Estará buscando, mientras canta, la ciudad invisible donde arman sus jaranas los dioses inmortales. Los de Teruel y los maños en general, como buenos españoles, son bien recibidos en Agartha cuando llegan. Si la encuentras, ¡qué buenos jamones te esperan José Antonio!, y cuántas noches toledanas, si te dejan retozar con las Walkirias, seguro que te hacen los ojos chiribitas, picarón. 
Dejaste tu vieja guitarra en casa, compañera de festivales y de buenos ratos, porque creíste que en el otro lado cantaban con lira. ¡Tranquilo!, lo tuyo es la voz. No sé cómo se le darán las melodías celestiales a un cantor de carácter como tú. Aquí en la Tierra, si no hubieran pagado bien, hubieras disfrutado más cantando jotas a capela en la barra la taberna, que en el escenario, como antiguamente acostumbraban los maños recios como tú con los amigos; lo hacían con la única excusa de hinchar la vena del cuello más que el otro, mientras terminaba de bajar el vino por el gaznate engrasando el corazón y refrescando el alma. Ahora no dejan cantar en los bares, que los valores se van con el negocio, tampoco hay porrones ni vino en bota para hacer rondas, que tú no eras de cantimplora y agua clara. Si quieres beber vino, te obligan a hacerlo en vaso lastimero, que no es lo mismo. 
Aparentemente, te vas solo: “igual que vino se fue”, dice una canción. Pero te llevas contigo tus experiencias, tus pensamientos y recuerdos; también dejas tus cosícas, escritos, canciones y algún desencuentro pasajero de ¡Váyanse a la mierda, coño! En nuestro recuerdo queda el aragonés con bigote y poco pelo, que cantaba con la camisa remangá y voz de trueno a su tierra y a sus gentes; un hombre maduro y rocero, que gustaba romper las distancias tratando a los importantes de tú. Sabías que entre los hombres las diferencias no existen, si los otros no lo sabían era su problema. 
Aceptando que nada material sale de aquí cuando te marchas, por el contrario, te puedes llevar contigo un gran tesoro, las simpatías acumuladas, la amistad, el agradecimiento y el cariño, que pesan poco. Espero que tu Espíritu no tenga contrapesos mayores que lo sujeten a este mundo: ligero de equipaje como Machado, puedes subir muy alto.
Labordeta y José Antonio, por distinguir a la persona pública del hombre, dejó amigos y enemigos en España y a pocos indiferentes, pues, equivocado o no, su postura fue beligerante en favor de una de las tres Españas, pasando por alto que la más importante no es ni la que se cree la dueña del cortijo, ni la que se dice esclava en él, sino la que trabaja, deja vivir y soporta con resignación a ambas. Sin duda, pesó en tu ánimo la historia familiar para elegir. Muchos, tampoco comprendemos tus últimos derroteros políticos, cercanos a nuestra ruina, pero ya no tienen remedio, que el agua pasada no mueve las muelas del molino, ni el aire las aspas; además, otros aciertos lo compensarán. 

Como la ronda, que cambia de balcón y de calle, te has ido con la música a otra parte.

Intenta no volver. Por muy satisfecho que estés de tu vida pasada, que puedes estarlo, esto es el infierno: una comedia trágica donde al final muere tu personaje y acaba la función para ti. Ni saludar te dejan desde el escenario, que te echan sin contemplaciones del teatro y te vuelven invisible. ¡Hazme caso!

Si en el Más Allá te aburres, no dejes de protestar, que eso lo haces bien, pero hazlo cantando jotas, para que te atiendan, que las jotas, gusten o no, siempre sorprenden.