domingo, 22 de agosto de 2010

Una papelera que presume de ecología y sostenibilidad. Mentira o realidad.-

 
Hace muchos años que la empresa papelera “La Montañanesa” viene fabricando papel en Zaragoza, a costa de ensuciar el aire del valle del Ebro y las aguas del río Gállego con los restos no aprovechables de la celulosa y los malos olores que produce la fabricación del papel. En tiempos de Franco, esa empresa era inalcanzable a las denuncias, contaminando el aire y las aguas de forma vergonzosa, que yo lo veía cada vez que pasaba por el puente del Gállego; en nuestro tiempo, esa empresa, perteneciente al grupo Torras..., sigue contaminando el aire y las aguas con los mismos olores, aunque lo haga de forma más discreta y el río no baje sucio.

Las empresas contaminantes suelen asumir en todas partes el pago de multas y mordidas como mal menor, que siempre es más rentable pagar que investigar para evitar la contaminación o poner filtros, con lo cual, siguen contaminando. A las autoridades en general, les viene mejor cobrar las multas que endurecer posturas legales previstas, como la persecución penal del responsable o el cierre, pues contravenir la ley se convierte en una fuente fija e importante de ingresos. Sale a relucir el argumento de que no conviene poner en peligro los puestos de trabajo, olvidándose de que por encima de ese bien está la salud de la sociedad y de los propios trabajadores. Pasa lo mismo con las multas de tráfico, que cambian su finalidad coercitiva por la recaudatoria pura y dura.

No voy a negar, que el río Gállego ha mejorado mucho desde aquellos tiempos en los que sus aguas eran envenenadas en Sabiñanigo por la empresa Inquinosa y su polígono industrial y que luego eran ensuciadas en el barrio de Montañana por esta papelera. Inquinosa desapareció con su lindano, pero no es admisible que en nuestro tiempo la Montañanesa siga contaminando el aire que respiramos y el agua de un río pirenaico, por el hecho de que sus niveles de contaminación sean menores que antaño, y seguro que lo son.

No hace mucho tiempo, hice una denuncia al Ayuntamiento de Zaragoza y me contestaron, que los niveles de contaminación de la Montañanesa estaban dentro de los márgenes permitidos por la Ley; a mi indicación de que seguro que no era así y que aprovechaban las horas nocturnas, días de niebla, etc., para saltarse esos márgenes, me dijeron que la fabricación de papel se hacía en tres turnos durante las veinticuatro horas del día, y que la emisión de gases y agua era constante, lo cual es, simplemente, mentira. Di por supuesto que por ese camino no lograría resultado alguno; luego, pude comprobar en denuncias que figuran en Internet, que a otros denunciantes el ayuntamiento tampoco les había hecho ni caso, con lo cual, algo tendrá que decir el concejal de medio ambiente de Zaragoza, actualmente el Sr. Jerónimo Blasco Jáuregui, y nuestro Alcalde desde hace años, el Sr. Belloch. Y si el Ayuntamiento no es capaz, ¿qué hace por nosotros el Consejero de Medio Ambiente Alfredo Boné o su jefe, nuestro Presidente de la Comunidad?

Llevo varios años sufriendo esa contaminación y si algo repite esa industria es que aprovecha siempre la nocturnidad y otros fenómenos meteorológicos para contaminar. Los días normales comienza emitir gases sobre las doce de la noche y finaliza siempre a eso de las nueve de la mañana; en ese horario, no puedes abrir las ventanas para ventilar y aunque las brisas son caprichosas, el olor siempre llega. Fuera del horario descrito, en los días en calma, no hay olor a papelera, con lo que queda claro que aprovechan la noche. En los días de invierno no molesta tanto, pues, por las noches, no se tienen abiertas las ventanas. En verano por el contrario, es un infierno, pues, ese olor, mezcla de col, chocolate y mierda penetra en las casas y se refugia en las bodegas y garajes (como si fuera más pesado que el aire). Te enfrentas a una disyuntiva: si cierras la ventana, te asas de calor o te cuesta un riñón en aire acondicionado; si no cierras, te envenenas. En verano se agradecen las noches de Cierzo, pues el aire arrastra y aleja las partículas hacia los montes de Villamayor y podemos dormir con las ventanas abiertas. Seguro que aprovechan el cierzo para contaminar a tope, y no soy mal pensado. Las aguas del Gállego por su parte, se ven claras, pero no hay más que acercarse al río para detectar su mal olor. Yo, desde luego, no me comería ni bebería nada salido de él. ¡Ojo! que el olor alcanza a buena parte de Zaragoza.

Las gentes de Montañana sufren en silencio las consecuencias de su localización a cambio de un empleo. Los demás, incluyendo buena parte de la ciudad del Ebro, nos vemos obligados a padecer la papelera, sin que nadie se adolezca de nosotros. Dicen que durante la Expo hubo pacto de no contaminación, pero no sé yo... Lo que sí hubo fueron promesas incumplidas del Alcalde Belloch. Las organizaciones ecologistas deberían ser más activas en este caso, con manifestaciones y actos de protesta en la puerta de la fábrica y en el Ayuntamiento, recogiendo firmas, etc. Muchos acudiríamos.

Los médicos de cabecera de la zona reconocen en privado que los niveles de cáncer en Montañana son superiores al resto de Zaragoza y de Aragón, con lo cual, los rumores disparan las cifras reales de cáncer, porque las autoridades sanitarias callan y eso nos preocupa Consejera Noeno. Al fin y al cabo, si los gases contaminantes de la Montañanesa son o no son cancerígenos, imagino que no tienen importancia para el Consejo de Administración de Torraspapel S.A., pues ellos se reunen en su lejana sede de Barcelona, de Carrer Llull 331, lejos de sus industrias; ni tampoco a nuestras autoridades locales y autonómicas, que hemos comprobado que cuando ha habido escapes
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=473223 se han enterado dos días después y, aunque se rasguen las vestiduras cuando se produce alguna fuga, parece que no quieran molestar mucho a los señores directivos que figuran en http://www.kompass.es/ficha-identidad-empresa/torraspapel-s-a-0030045.html, temiendo seguramente que se lleven su mierda a otra parte, que no caerá esa breva.

Choca ver en su web,
http://www.torraspapel.com/es-ES/sostenibilidad/Paginas/default.aspx que esta empresa presume de tecnologías limpias, de minimizar el impacto ambiental y de apoyar proyectos solidarios. En la Montañanesa de Zaragoza, entre las doce de la noche a las nueve de la mañana, lo de la limpieza y mínimo impacto ambiental que afirman, es mentira. Se lo digo a quien sea y además se lo demuestro; lo demás que afirman, señores directivos de Torraspapel, no sé si será verdad, pero lo dudo.

Entiendan, que todo en esta vida no ha de ser ganar dinero y que los afectados por el "mínimo" impacto contaminatorio de sus empresas protestemos si su ambición, avaricia y tacañería sigue poniendo en riesgo nuestra salud y contamina el entorno en el que vivimos. Seguramente, que ustedes también protestarían si alguien conocido arrojase gases malolientes por las ventanas, puertas y chimeneas de sus mansiones en la Ronda Alt de Barcelona o donde vivan, y eso cada día, los 365 días del año. Mucho más, si esa fetidez fuera causada por una mezcla de sulfuro de hidrógeno (SH2), dióxidos de azufre y organoclorados varios que generan dioxínas y furano para atacar el sistema inmunológico, nervioso y reproductor, como aseguraba la noticia del Periódico de Aragón el 11 de febrero de 2008
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=386492. y los informes de Gren Peace. Seguro que se cabrearían si las autoridades no les hicieran ni caso. A alguno de ustedes, Sr. Regull y directivos, quizás les gustase inhalar dosis de gases de sus papeleras sostenibles y ecológicas, como afirman; podrían probar así, que sus emanaciones no atacan el sistema nervioso, reproductor e inmunológico de las personas. Apúntense el Consejo de Administración de Torras en pleno y llámenme como testigo, que me aseguraré bien de comprobar lo que respiran.

Si es verdad o no que hay más cáncer en Montañana que en el resto de Zaragoza, alguna autoridad sanitaria aragonesa tendría que investigar y aclararlo en el parlamento regional, que para eso está y cobra puntualmente del bolsillo de todos los aragoneses y zaragozanos, que a muchos nos preocupa. Por cierto, que en esto no debe haber Oposición que haga preguntas parlamentarias, ni se haga eco de nuestras sospechas. También nos preocupa saber, Consejero Arguilé, si corremos algún riesgo consumiendo las borrajas y acelgas de Montañana que comercializan las grandes superficies en toda España, que están sujetas al ambiente fétido que origina una empresa que presume de ser sostenible y ecológica, pero que sólo es el foco más importante de contaminación de Zaragoza. Ustedes lo están consintiendo ahora, ¡vaya usted a saber por qué!, como otros lo consintieron antes sin ningún derecho, olvidando juramentos prestados al tomar posesión de un cargo público que ocupan en nuestro nombre; mientras, los zaragozanos parece que estemos obligados a sufrirlo, sin protestar.

No es una empresa estratégica de cuyo futuro dependa el nuestro; por lo tanto, cumplan con su obligación y obliguen a sus directivos a cumplir escrupulosamente hasta el último decreto de alcaldía

Me gustaría saber también si tuvo algo que ver la contaminación de esta empresa con la decisión del Ayuntamiento de no poner la conocida, entre otros nombres, por "Expo Borraja", en los terrenos donde desagua el río Gállego. ¿Ha sido por que los olores nauseabundos del río se hubieran notado demasiado? ¡Lástima! Qué mala suerte hemos tenido los zaragozanos. Quizás se hubieran visto obligados los de Torras a mejorar las instalaciones y a ganar menos.

El dinero bien ganado ennoblece, pero el dinero que se gana poniendo en grave riesgo la salud de las personas y ensuciando el medio ambiente, envilece al hombre. No lo convierte en animal, que los animales no atropellan a nada ni a nadie, lo convierte en "no persona": que es un ser racional que prescinde de su parte espiritual y trascendente, para abrazar el materialismo real, a través del egoísmo y del engaño. Engaño a los demás, pero también a sí mismo, aunque esto último les importa muy poco, cuando su grado de envilecimiento como personas ya es supino.

Diputación General de Aragón, Diputación Provincial de Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, Partidos que gobiernan algo y partidos de la blandita oposición. ¿Hay alguien ahí adentro que defienda a los zaragozanos de esta empresa barcelonesa?

Picando en el título se accede a un artículo interesante sobre el olor a coles podridas que sufrimos los que vivimos en la Zaragoza del extrarradio (Montañana, Santa Isabel, La Jota, Picarral, Las Fuentes, entre otras, aunque también llega el olor al Actur, a la Química, a las Delicias, etc.).
 
 

lunes, 16 de agosto de 2010

Atrapados en la cultura de la paz como pobres ignorantes, ni luchar por nuestra libertad podemos.-


En nuestra época, la ola de pacifismo nos invade; ese pacifismo resulta indiscutible y lo impregna todo; si lo cuestionas, la gente te mira como a un marciano. Y es que nos han mentalizado para pensar que la paz es el valor por excelencia en cualquier sociedad civilizada y que es la situación ideal para el hombre: se da por supuesto, que la paz trae el progreso, que el progreso trae la riqueza, y que la riqueza trae la felicidad para el hombre y para su familia ¿Qué cuerdo aparte de mí puede decir lo contrario? No sé cuántos cuerdos quedan, pero la paz es un valor cuestionable, lo ha sido siempre, al menos para el hombre despierto:
Ya los antiguos pueblos trashumantes llamaban a este valor “La Trampa de la Paz”. Ellos, además de pastores eran guerreros que luchaban por la libertad de su Espíritu; consideraban, que sus Espíritus no pertenecían a este mundo y que estaban atrapados en él dentro de un cuerpo mortal; también creían, que podían escapar de este mundo y ser libres de una manera muy sencilla: no haciendo caso de las llamadas que recibían de los demonios al morir (la imagen distorsionada es Ulises y sus compañeros atándose al mástil de su barco para no claudicar ante el canto de las sirenas). Los demonios intentaban engañar a los Espíritus de sus guerreros muertos para atraparlos e introducirlos de nuevo en este mundo por la puerta de Venus, tras madurar en un nuevo cuerpo que se desarrollaba en el vientre fecundado de una mujer. Ellos, como Espíritus despiertos que conservaban la antigua sabiduría, cuando morían, escapaban de este mundo para volver al Origen, el Paraíso donde moraban sus antiguos dioses, ajenos a este mundo, un mundillo creado por un dios rebelde; si su Espíritu dudaba y se dejaba atrapar por los servidores del demiurgo, a su vuelta a la vida, también olvidaba su Origen.
No estaba bien visto en el clan de pastores guerreros quitarse la vida, a pesar de sentirse ajenos a este mundo, pues todos sus miembros debían obedecer a los dioses y procrear para traer a este mundo a otros Espíritus hermanos dormidos y sacarlos del engaño en el que habían caído en vidas anteriores. Mientras tanto, agrupados en tribus guerreras, recorrían el mundo con sus ganados combatiendo a los sacerdotes que extendían la cultura de la paz y a los hombres que habían caído en su trampa y se habían convertido en esclavos.
Al adoptar la cultura de la paz, el hombre olvidaba su origen, adoctrinado por los sacerdotes, que transmitían a las nuevas generaciones la idea errónea de que formaban parte de este mundo. Por desconocer su parentesco con los dioses y estar atados a la tierra y a sus ciclos agrícolas, los hombres trashumantes consideraban a los hombres sedentarios como esclavos sin valor. Al morir engañados, no podían escapar de este mundo; su única oportunidad era nacer en el seno de una tribu guerrera trashumante, siempre que ésta conservara y cultivara la antigua sabiduría libertaria.
Para ellos, el peligro se iniciaba con el asentamiento y el cultivo de la tierra. Ellos también cultivaban la tierra, pero solo lo necesario para completar su alimentación y la de su ganado, pero no podían poseerla mucho tiempo para no caer en la trampa de la paz –para ellos, los asentamientos temporales eran tierra conquistada al enemigo, los cercaban y formaban en ellos ciudades porque los servidores del demonio acechaban, pero debían abandonarlas antes de que la misma tierra los atrapara; así, debían continuar su camino, buscando pastos por estepas y llanuras, hasta que dejaban este mundo para encontrar la verdadera libertad. Así, procuraban no emparentar con los agricultores. Pasar a vivir de la agricultura suponía para aquellos hombres quedar atrapados en la tierra y perder la poca libertad que les quedaba. Sus antepasados les habían confiado la verdad: estaban atrapados en un mundo que no era suyo, dentro de un cuerpo mortal; si lo olvidaban, quedarían atrapados a su vez en la peor de las cárceles, la cárcel de la ignorancia.
Ahí está la explicación inexplicable para muchos historiadores y arqueólogos de ciudades de la antigüedad que fueron abandonadas sin motivo cuando estaban en pleno auge.
Reconozco que la cultura libertaria ha fracasado y que la cultura de la paz rige este mundo. Apenas quedan trashumantes en las estepas; los últimos mongoles fueron masacrados cultural y corporalmente en el pasado siglo por los comunistas, siguiendo las directrices de los herederos de los antiguos sacerdotes, enemigos de los trashumantes y, aunque están intentando recuperar las creencias de sus antepasados, será difícil que lo consigan; en Occidente, también los gitanos han perdido sus hábitos trashumantes, ganados por la cultura de la paz, aunque de estos últimos trashumantes no pueda afirmarse con rigor que tuvieran las creencias descritas, al menos tenían las mismas costumbres.
Nuestras creencias religiosas cristianas obedecían en su origen a esta misma filosofía. Leer con atención el evangelio de San Juan: en él se habla entre otras cosas de que la verdad nos hará libres (verdad y libertad); de la importancia del Espíritu sobre el cuerpo; de que Jesús vino a salvarnos para llevarnos al Paraíso con el Padre; también se habla del demonio como el Príncipe de este mundo, de sus tentaciones, de sus servidores, etc. etc. Pero nuestros sacerdotes enturbian el mensaje diciendo que este mundo es obra del Padre, contradiciendo sin ninguna vergüenza el Evangelio. Lógicamente, si este mundo es obra del Padre, estaremos en él por su voluntad; entonces, ¿de qué o de quiénes nos tenía que salvar Jesús con su doctrina? Leed el Padre Nuestro en alguna versión antigua, para constatar también lo que digo. LEEDLO ANTES DE QUE LO CAMBIEN Y QUEDE IRRECONOCIBLE EL MENSAJE QUE TRASMITE. En cuanto al cuerpo, sólo es la carcasa que nos contiene y nos permite vivir en un medio material, movernos y relacionarnos con otros Espíritus presos, por eso no está mal dicho que es templo del Espíritu Santo, pues, santo o no, contiene a un Espíritu inmortal
Jesús nos tenía que salvar de nuestra propia ignorancia, pues toda la humanidad anda engañada en este mundo pensando que Dios nos ha puesto aquí, cuando este mundo es ajeno a nuestro Espíritu y al verdadero Dios. En cualquier caso, un solo grano de trigo intelectual es capaz de generar cientos o miles de ellos. Los antiguos dioses nada harán por nosotros si no despertamos y nos damos cuenta que somos pobres hombres, cautivos e ignorantes. La trampa es retorcida, pero la doctrina de Jesús es reconocible y nos permite evitarla, pudiendo alcanzar la salvación de forma parecida a como lo hacían los antiguos guerreros trashumantes. Pero, primero, habrá que despertar y reconocer que somos esclavos en un mundo ajeno; si no lo reconocemos, ¿cómo vamos a liberarnos?
Quien libre se cree, nada hará para escapar, pero quién se sabe cautivo, hará lo que pueda y algo más para liberase. Que no le vengan con pacifismos. 
¡Claro!, tampoco hay que confundir: el verdadero guerrero no se dedica a soltar mandoblazos con su espada cuando sale de su tienda, rechazará la paz cuando ésta ponga en peligro la libertad de su Espíritu; entonces, luchará contra cualquiera que quiera convertirle en una simple oveja y no temerá morir, pues sabe que es inmortal y que su aparente muerte no es más que su liberación.

viernes, 13 de agosto de 2010

La Generalidad de Cataluña está al borde de la banca rota, pero los grandes medios de comunicación callan.-

La Generalidad de Cataluña está en la ruina, no tiene dinero para abonar sus pagos inmediatos, y como suele ocurrir en estos casos, nadie le presta. ¡Qué nos van a decir a los de abajo! Llega un momento en que no te presta ni la familia, lo más que hacen es darte de comer y acogerte en casa –por aquello de que no duerman los chiquillos en la calle. En lo que respecta al tripartito catalán, ya veremos a ver lo que ocurre.
Las grandes agencias de calificación les tienen tomada la medida a estos cafres del gasto y les dan una calificación baja, con lo cual, el que se atreva a prestarles, ya sabe a lo que se arriesga. El momento no es dulce: tanto las cajas como los bancos andan con demasiados problemas y no ven que sea buen momento de arriesgar con amiguetes abusones como estos del tripartito. Tampoco el ZP anda alegre de fondos, QUE ESTÁ TAMBIÉN QUEBRADO, por lo que no es buen momento para pedirle peras ni olmos al de la ceja irresistible, que la UE le tiene vigilado ¡Con lo que ha presumido de fondos y lo dadivoso que ha sido él con el dinero ajeno!
Y es que si no tienes cuartos, de poco sirve que seas poderoso, la gente se aparta de ti, que eres muy capaz de soltar un sablazo. Otra cosa es que tengas pasta, entonces los banqueros no te dejan ni andar hasta que consientas en que te den o te perdonen algo, para quitártelo después con buenos reeeeeeeeditos... para ellos.
Los del tripartito han pasado, de ser ricos, a ser pródigos desperraos. Pero ¡Ojo con ellos!, que lo que se han gastado es el dinero destinado a la administración de Cataluña, el suyo ha subido como la espuma, que alguno vive en áticos de la Diagonal, que ni un payés postinero puede permitirse; pero, ¡claro!, un falso rabasaire reivindicativo es diferente. Llevan unos cuantos años de derroche irrefrenable con el dinero público, ese que aquella inefable ministra del ZP decía que no era de naidie. Les ha dado por gastarlo en cosas tan inútiles como hacer embajadas propias en el extranjero –que mira que es grande el extranjero-, además, no hacían falta, que en las embajadas que había, nos trataban a todos los españoles, incluidos los catalanes, igual de mal; en poner salarios de lujo a los embajadores familiares que han colocado con un enchufe trifásico y tripartito; en tirar los dinerícos enseñando catalán a los zulúes africanos, a los otentotes y a los quechuas ultramarinos; en financiar emisoras de radio y televisión de sólo catalán, para molestar a las regiones de alrededor, amenazándolas con la invasión cultural de su ignorancia interesada; en cargarse al español de sus territorios, que son cada día más extensos y numerosos: Cataluña, Mallorca, Valencia, Aragón, Francia, Estados Unidos y el Quevec canadiense, de momento; en llenar de prejuicios falsos a su juventud, a la que han envenenado contra nosotros, que casi somos tan españoles como ellos, que, por mucho que lo oculten, también se llaman Pérez. Buen momento para que pidan la independencia estos pendejos tri partidos o más, contando al Durán, que es un aragonés renegao. Pero mejor momento es para que nuestros conciudadanos catalanes, que son los más directamente afectados y engañados, les pidan explicaciones a los tri partidos sobre la administración deleznable que han llevado a cabo en su comunidad con el dinero público. DIMISIÓN y RESPONSABILIDADES PENALES es lo que debería tocarles, si nuestras leyes fueran aplicadas.
Al fin y al cabo, la banca rota de una autonomía, de un ayuntamiento o de un Estado, significa el abuso y la irresponsabilidad de los administradores políticos que, en este caso, han desviado los recursos económicos que la sociedad ha puesto a su disposición, para utilizarlos en fines espurios ajenos a una administración honrada y racional. Su acción debería de ser causa suficiente para iniciar contra ellos un proceso judicial y delimitar sus posibles responsabilidades penales. Podíamos aprovechar los demás para hacer lo mismo con ZP y muchos administradores autonómicos, que es muy fácil ver la pajita en el ojo ajeno. Estamos siendo gobernados en buena parte de España por gobiernos quasi delincuentes o sin el quasi, que cometen felonía, cohecho, prevaricación, violación de secretos, alta traición y un largo etc. en el que estaría el uso de los poderes del Estado en beneficio del partido persiguiendo a los demás, el uso de los caudales públicos para su propaganda, etc., etc. y nos limitamos a decir que todos los políticos son unos .....zos, sin hacer nada más.
Lógicamente, la banca rota repercutirá en toda la sociedad, que se verá obligada a pagar dos veces por el mismo servicio si no quiere quedar paralizada. En este caso, ¿a ver quién paga? Ellos, estos políticos tripartitos, seguro que no. Hace unos cientos de años, con apenas 12 millones de habitantes, España fue capaz de colonizar América, hoy es un corral de gallinas, donde cualquier gallo morón nos despluma y picotea, sin que el amo del corral lo ponga en pepitoria.
Pero en este asunto tan importante, ¿dónde está de vacaciones la oposición que no se entera?, ¿son cómplices acaso?, y ¿hacia dónde miran los grandes medios de comunicación que no informan de esto en sus telediarios y en sus programas de debate? Perros fieles son, pero lo que está claro es que los españoles, por muy catalanes o lo que sea que seamos, no somos sus amos.