La Generalidad de Cataluña está en la ruina, no tiene dinero para abonar sus pagos inmediatos, y como suele ocurrir en estos casos, nadie le presta. ¡Qué nos van a decir a los de abajo! Llega un momento en que no te presta ni la familia, lo más que hacen es darte de comer y acogerte en casa –por aquello de que no duerman los chiquillos en la calle. En lo que respecta al tripartito catalán, ya veremos a ver lo que ocurre.
Las grandes agencias de calificación les tienen tomada la medida a estos cafres del gasto y les dan una calificación baja, con lo cual, el que se atreva a prestarles, ya sabe a lo que se arriesga. El momento no es dulce: tanto las cajas como los bancos andan con demasiados problemas y no ven que sea buen momento de arriesgar con amiguetes abusones como estos del tripartito. Tampoco el ZP anda alegre de fondos, QUE ESTÁ TAMBIÉN QUEBRADO, por lo que no es buen momento para pedirle peras ni olmos al de la ceja irresistible, que la UE le tiene vigilado ¡Con lo que ha presumido de fondos y lo dadivoso que ha sido él con el dinero ajeno!
Y es que si no tienes cuartos, de poco sirve que seas poderoso, la gente se aparta de ti, que eres muy capaz de soltar un sablazo. Otra cosa es que tengas pasta, entonces los banqueros no te dejan ni andar hasta que consientas en que te den o te perdonen algo, para quitártelo después con buenos reeeeeeeeditos... para ellos.
Los del tripartito han pasado, de ser ricos, a ser pródigos desperraos. Pero ¡Ojo con ellos!, que lo que se han gastado es el dinero destinado a la administración de Cataluña, el suyo ha subido como la espuma, que alguno vive en áticos de la Diagonal, que ni un payés postinero puede permitirse; pero, ¡claro!, un falso rabasaire reivindicativo es diferente. Llevan unos cuantos años de derroche irrefrenable con el dinero público, ese que aquella inefable ministra del ZP decía que no era de naidie. Les ha dado por gastarlo en cosas tan inútiles como hacer embajadas propias en el extranjero –que mira que es grande el extranjero-, además, no hacían falta, que en las embajadas que había, nos trataban a todos los españoles, incluidos los catalanes, igual de mal; en poner salarios de lujo a los embajadores familiares que han colocado con un enchufe trifásico y tripartito; en tirar los dinerícos enseñando catalán a los zulúes africanos, a los otentotes y a los quechuas ultramarinos; en financiar emisoras de radio y televisión de sólo catalán, para molestar a las regiones de alrededor, amenazándolas con la invasión cultural de su ignorancia interesada; en cargarse al español de sus territorios, que son cada día más extensos y numerosos: Cataluña, Mallorca, Valencia, Aragón, Francia, Estados Unidos y el Quevec canadiense, de momento; en llenar de prejuicios falsos a su juventud, a la que han envenenado contra nosotros, que casi somos tan españoles como ellos, que, por mucho que lo oculten, también se llaman Pérez. Buen momento para que pidan la independencia estos pendejos tri partidos o más, contando al Durán, que es un aragonés renegao. Pero mejor momento es para que nuestros conciudadanos catalanes, que son los más directamente afectados y engañados, les pidan explicaciones a los tri partidos sobre la administración deleznable que han llevado a cabo en su comunidad con el dinero público. DIMISIÓN y RESPONSABILIDADES PENALES es lo que debería tocarles, si nuestras leyes fueran aplicadas.
Al fin y al cabo, la banca rota de una autonomía, de un ayuntamiento o de un Estado, significa el abuso y la irresponsabilidad de los administradores políticos que, en este caso, han desviado los recursos económicos que la sociedad ha puesto a su disposición, para utilizarlos en fines espurios ajenos a una administración honrada y racional. Su acción debería de ser causa suficiente para iniciar contra ellos un proceso judicial y delimitar sus posibles responsabilidades penales. Podíamos aprovechar los demás para hacer lo mismo con ZP y muchos administradores autonómicos, que es muy fácil ver la pajita en el ojo ajeno. Estamos siendo gobernados en buena parte de España por gobiernos quasi delincuentes o sin el quasi, que cometen felonía, cohecho, prevaricación, violación de secretos, alta traición y un largo etc. en el que estaría el uso de los poderes del Estado en beneficio del partido persiguiendo a los demás, el uso de los caudales públicos para su propaganda, etc., etc. y nos limitamos a decir que todos los políticos son unos .....zos, sin hacer nada más.
Lógicamente, la banca rota repercutirá en toda la sociedad, que se verá obligada a pagar dos veces por el mismo servicio si no quiere quedar paralizada. En este caso, ¿a ver quién paga? Ellos, estos políticos tripartitos, seguro que no. Hace unos cientos de años, con apenas 12 millones de habitantes, España fue capaz de colonizar América, hoy es un corral de gallinas, donde cualquier gallo morón nos despluma y picotea, sin que el amo del corral lo ponga en pepitoria.
Pero en este asunto tan importante, ¿dónde está de vacaciones la oposición que no se entera?, ¿son cómplices acaso?, y ¿hacia dónde miran los grandes medios de comunicación que no informan de esto en sus telediarios y en sus programas de debate? Perros fieles son, pero lo que está claro es que los españoles, por muy catalanes o lo que sea que seamos, no somos sus amos.
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