miércoles, 23 de marzo de 2011

El 11M se está convirtiendo en un día nefasto.-


De la misma manera que Roma declaraba nefastos aquellos días en los que sus legiones habían sufrido derrotas importantes, la ONU o la OTRU deberían declarar el 11M como día nefasto.

En el 11 de marzo (11M)  de 2004 tuvo lugar el atentado de Atocha con 192 muertos y 1500 heridos y,  siete años más tarde, se ha producido un terremoto de grado 9 en la escala Richter con un tsunami que han producido más de 20.000 víctimas entre fallecidos y desaparecidos en Japón.

El 11 de septiembre de 2001 (11 S) también se produjeron varios miles de víctimas en New York, pero serían demasiado declarar también nefasta cualquier fecha 11. 

Que no ocurra nada más.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿Qué queda del Japón de los años 40?

Más que Japón, habría que decir japoneses: ¿Queda algo en nuestros días de ese pueblo que participó en la II Guerra Mundial y la perdió?
Los mismos japoneses lo dudan. A los de fuera, nos admira la educación y disciplina japonesa, el respeto, el sacrificio, la resignación ante la tragedia, la capacidad para superar los desastres, etc. Lo achacan a la filosofía samurái, una forma de vida y de pensamiento que han practicado los japoneses, aislados en sus inestables islas durante miles de años.
Dicen los propios japoneses que la catástrofe de Fukushima ha dejado al descubierto los cambios de la sociedad japonesa: es cierto que cientos de japoneses se han presentado como voluntarios para sacrificarse en las centrales nucleares averiadas por el tsunami, en favor de su país, pero la mayoría de esos voluntarios tiene más de 60 años. Esos voluntarios se lamentan de que los jóvenes de hoy no tienen ese espíritu de sacrificio que atesoraban los japoneses de generaciones anteriores. El motivo, que los jóvenes de hoy están muy influidos por los valores de Occidente, donde prima más lo material que lo espiritual.
Las pasadas generaciones japonesas estaban educadas para sacrificarse por los demás. La ley de la colmena. De acuerdo con esa ley, la comunidad, el grupo, predomina sobre el individuo y, en ese contexto, se acostumbra a hablar de los kamikazes, individuos que no dudaban en suicidarse dirigiendo un torpedo contra un barco enemigo para hundirlo.
No sé si los cambios generacionales japoneses han ido a peor. Para mí es admirable que haya personas en nuestro tiempo que sean capaces de sacrificarse por sus conciudadanos. Nada que ver con la obediencia ciega, nada que ver. La obediencia ciega no despierta en mi ninguna admiración, todo lo contrario.

sábado, 19 de marzo de 2011

Nucleares sí, nucleares no. Me quieren, no me quieren.-

En este momento, no hay otro asunto, aparte de la guerra contra el Gadafi, de más actualidad que el estado de las centrales nucleares de Fukushima, tras haber sufrido hace pocos días un terremoto de grado 9 en la escala Richter, con cientos de réplicas, y un maremoto devastador.
Uno se extraña, viendo las características del terremoto, que haya habido tan pocos daños. Sin duda, los japoneses son verdaderos maestros en arquitectura sísmica. Lamentablemente para ellos, sobrevino a las pocas horas un maremoto, que se encargó de arrasar la zona y sembrar el caos y la tragedia.
Como resultado, pueblos enteros arrasados por el agua, miles de cadáveres y desaparecidos, varias centrales nucleares que han quedado severamente averiadas y la población superviviente, evacuada en 30 km a la redonda. En estos momentos, algunas de las centrales tienen unidades fuera de control y unos centenares de héroes se esfuerzan para que los sistemas de refrigeración vuelvan a funcionar y no se produzca la fusión de sus núcleos. Es verdaderamente admirable que haya sociedades donde salgan tantos voluntarios capaces de sacrificar su vida por los demás, de forma desinteresada y altruista. Ellos serán los que impidan que se produzca en Japón un nuevo Chernobil.
Sin duda, la energía nuclear es una de las asignaturas pendientes de la humanidad. Es cierto, que el uso pacífico de la energía nuclear tiene muchas ventajas, pero también serios inconvenientes, como han demostrado las fuerzas de la naturaleza en Japón y la inconsciencia de los militares rusos en Chernobil.
Dentro de lo peligroso de la situación, tranquiliza saber el buen comportamiento que han tenido las centrales nucleares de Fukushima en semejantes circunstancias. Lo que aterra es lo que podría suceder en circunstancias similares en centrales que no hubieran sido construidas con la meticulosidad que hacen las obras en Japón, para evitar los efectos de un fuerte terremoto. Imagino, que las empresas que se dedican a montar centrales nucleares controlan la construcción y que, como dicen, son capaces de soportar terremotos de grado 6 en la escala de Richter. Gracias a Dios, los sismos de grado 9 en la escala de Richter acontecen en muy raras ocasiones,  la mayoría de la humanidad no vive en zonas sísmicas tan peligrosas como Japón, ni tiene centrales nucleares tan cerca de su casa.
Todo el mundo se cuestiona ahora el uso de las centrales nucleares y algunos gobiernos han tomado decisiones para no prorrogar la vida de aquellas que superan los 40 años de funcionamiento. Son decisiones en caliente que no siempre están justificadas, mucho menos cuando se toman por condicionantes electorales. Lo que sí procede es hacer las inversiones que hagan falta para aumentar la seguridad de las centrales nucleares existentes en previsión de accidentes inimaginables y, si alguna de ellas no merece la pena conservar, se cierra.
La energía atómica es limpia y barata -nos lo han dicho mil veces-, ahora volvemos a ser conscientes de que sigue siendo peligrosa. Por lo tanto, tendrán que convencernos de que han hecho las cosas bien para que su peligro sea mínimo; tendrán que demostrarnos además en el recibo de la luz de cada mes, que es tan barata como pregonan.
La humanidad avanza aprendiendo de sus errores; esconderse y negar las cosas no sirve de nada y si queremos seguir progresando, debemos aceptar algunos riesgos. Hemos de ser fríos y calculadores, también en este asunto, pues escuchamos hablar de energía nuclear y la asociamos a bombas atómicas y a miles o millones de muertos, pero la realidad nos dice que estamos hablando de energía nuclear con fines pacíficos y que las bajas que se han producido por su causa han sido muy pocas.
Descuento las víctimas de Chernobil, porque puede considerarse un acto de terrorismo llevado a cabo por militares rusos obrando de manera irresponsable. Fue un hecho que no tiene nada que ver con el funcionamiento normal de una central nuclear. No obstante, en el funcionamiento normal de una central nuclear también hay peligro, sobre todo, cuando están en manos de regímenes totalitarios como Irán, empeñados en manipular estas centrales para usos que se alejan de la obtención de energía eléctrica con fines pacíficos.
Deberíamos escandalizarnos también por los arsenales nucleares de tantas y tantas naciones y, sin embargo, cerramos los ojos como si no existieran. Esos sí que representan una grave amenaza.

Imaginemos que en este momento estuvieran atacando las fuerzas aliadas al señor Gadafi y que éste hubiera comprado en secreto un pequeño arsenal nuclear.


viernes, 18 de marzo de 2011

El guerrero zapatero.-


El hombre de paz más pacífico de todos los Gandi de Oriente y Occidente, el hombre del talante que consiguió que llamaran asesino a Aznar por aliarse con Bush y poner a España en el mapa, ahora se pone la armadura de terminator y pone nuestra flota, nuestros aviones y nuestras bases al servicio de quien haga falta, para atacar a Libia. Lo suyo es para hacérselo mirar: de pacifista acérrimo y recalcitrante, con huída de Irak incluida, a guerrero vengador.

¿Qué valores tenía el dictador irakí al que defendías atacando a Aznar, que no tenga el Gadafi? Entonces era puro oportunismo: tenías que echar a Aznar como fuera. Ahora no es diferente: simplemente te tienen cogido por tus partes con la economía y estás haciendo amigos para que te ayuden a sacar a flote la España que has hundido.

Ahora el Gadafi es genocida ¿No estuviste con él el 29 de noviembre pasado?, ¿de qué hablastéis? ¿No era el mismo dictador de hoy?, ¿por qué no aprovechaste para detenerlo? ¿Qué ha cambiado, valiente?, ¿que ahora os habéis juntado muchos para pegarle y no hay peligro de que se revuelva? No está uno tranquilo contigo ni en la morgue. 

Por otra parte, no esperábamos otra cosa de ti chaval. En siete años, has dicho blanco, luego negro, lo que haga falta. Para chulo el José Luis: tomándonos a los demás por desmemoriados y por tontos, que si lo somos es por aguantarte. Eres un hombre de valores raros y cambiantes; careces de palabra, quizás, porque tienes demasiadas ¿Te queda a alguien por engañar?. Sí, a los de la ceja y a los vecinas del barrio de Chueca. Pero que no se preocupen, que todavía tienes tiempo.

¿Dónde has dejado la paz que tanto has predicado?, ¿dónde la alianza de civilizaciones?, ¿ya no te gustan los moros? Pues que sepas que son como nosotros, con pequeñas diferencias: ellos tienen muy claro quién lleva la albarda en casa. En fin, que has dejado con el culo al aire a todos los que te siguieron de buena o mala fe creyendo en tu pacifismo ¿qué argumentos les dejas? Mi mujer defendía tu paz y ahora está que no sabe si sube o baja, si entra o sale; anda más confusa que un perro en misa.

Quién te ha visto y quién te ve... Zeta Pé.

jueves, 17 de marzo de 2011

Las promesas de la papelera de Montañana. Que Dios nos ampare.


El Gobierno de Aragón y directivos de la Montañanesa han anunciado a bombo y platillo que ésta va a dejar de emitir malos olores. Perdonen señores políticos si nos da la risa: no nos quejamos de los malos olores, nos quejamos porque la papelera de Montañana, emite gases que, en contacto con la atmósfera, genera dioxinas, gases malolientes que atacan el sistema inmunitario, nervioso y reproductor de las personas (que eso dicen los entendidos). Si no son letales es a causa de ese mal olor, que enseguida los delata. Un cazador que practicaba la caza de perdiz con reclamo, me decía, que si dejaba en el balcón las perdices en su jaula, a las pocas semanas se le morían.

Si ustedes los políticos son verdaderamente representantes de los ciudadanos como predican y deben ser, indaguen si el porcentaje de muertes por cáncer que recogen las estadísticas en Montañana y alrededores (Hockins, leucemia, etc.) superan o no la media del resto de Zaragoza y Aragón. Averigüen también, cuánta gente ha perdido la vida o ha estado a punto de hacerlo por entrar a limpiar los pozos de agua que hay en los alrededores de la fábrica o en algún sótano o bodega. Igual tienen alguna sorpresa. Da la sensación de que quieren quitarle hierro al asunto.

Por más que los directivos de la Montañanesa prometan una inversión de 23 M de € (3.827 M de Ptas.), el plazo de ejecución es muy largo (un inmueble grande de muchos pisos, en dos años y poco más está terminado). También ponen mucho énfasis en el empleo que genera el negocio de la papelera de Montañana, entre trabajos directos e indirectos. Como amenazando... ¡Pónganse las pilas!, que con los argumentos que dan, tengo la sensación de que quieren ganar tiempo. Tengo entendido, que las instalaciones de la Montañanesa son bastante antiguas y, que si necesitan 23 M sólo para evitar los malos olores, multipliquen por X esa inversión para renovar la planta actual y que pueda competir con otras instalaciones más modernas.

El tiempo dirá. Ojalá sea verdad y dentro de cuatro años esta empresa no emita gases más allá de vapor de agua y que las nuevas generaciones puedan dormir con las ventanas abiertas de sus viviendas, y los demás seguir vivos. ¡Qué bien!, todos felices.

Yo no me dormiría. Estén atentos los políticos de hoy y los que vengan, y establezcan jalones de cumplimiento y comprueben si se va cumpliendo la promesa y la inversión, que mucho me temo que esta gente no está diciendo la verdad y sean otras sus intenciones. En Montañana las instalaciones de la papelera estarán super amortizadas. Sean conscientes de que el objetivo de este tipo de empresas no es crear ni mantener el empleo, es producir papel a precios competitivos. Si no puede ser aquí, lo harán en otro lado. Y a los trabajadores, “si te he visto, no me acuerdo”. Si la vida es así, compórtense señores políticos con esta empresa como el emperador Vespasiano, que con los caballeros se comportaba como caballero, con los pícaros como pícaro y con los ladrones como ladrón. ¡Eso sí! Investido de autoridad. Si no, se te ríen.

 
 
 

jueves, 10 de marzo de 2011

7º aniversario del 11M

En el séptimo aniversario del 11M, seguimos sin saber quién mato a nuestra gente; los autores, que no deben estar en lejanas colinas ni en mares lejanos, siguen sin aparecer y, lo que es peor, tenemos la sensación de que nadie los persigue e incluso los encubren. ¡Vaya democracia la nuestra!
Han conseguido que no sepamos nada sobre los autores, pero sabemos casi todo de los que protegen a los que han destruido y ocultado las pruebas del delito (CUATRO TRENES NADA MENOS); sabemos, que han coaccionado o premiado, según interesaba, a policías, jueces y fiscales, directores del CNI, etc., por no obrar o hacerlo torticeramente; sabemos mucho de los que niegan documentos o dilatan plazos a los jueces que andan detrás de un tal Manzano; sabemos, que tachan de conspiranoícos a los que quieren saber para ridiculizarlos; sabemos, que muchos medios de comunicación se han autocensurado o han sido censurados, ocultando a sus lectores mucha información sobre el 11M, o la han tergiversado; y, también sabemos, que los medios de comunicación y periodistas que han informado sobre el 11M han sido perseguidos. ¿Dónde tenemos la separación de poderes en este país? 
Se esfuerzan tanto en que la verdad sobre el 11M no se conozca, que ellos mismos se delatan. En un país donde practicamos el “Piensa Mal y Acertarás”, con semejante conducta, es normal que pensemos, que hay gentes en el poder, que les llega la mierda hasta la coronilla y por eso hacen cualquier cosa para taparse las vergüenzas. No obrarían así si no tuvieran mucho que ocultar.
Esperaremos: tiempo habrá de destapar esas vergüenzas y hacerles pagar sus culpas.

lunes, 7 de marzo de 2011

¿Te ha embargado el banco por no pagar tu hipoteca?


Cuando te enteras de que hay gente que pierden su vivienda por no poder pagar las mensualidades de su hipoteca, sin duda es una mala noticia para los afectados, cuando esa noticia sucede a diario y sale por TV, es una mala noticia para la sociedad, cuando eso mismo te sucede a ti, no es una noticia, es tu ruina.
En estos tiempos difíciles, en los cuales sobrellevamos con demasiada paciencia una crisis provocada por una cuadrilla de sinvergüenzas, las noticias de embargos de pisos y casas a gentes que se han quedado sin empleo es habitual. Lo mismo que es habitual la noticia de gentes atrapadas por una inmobiliaria que no les termina las viviendas y tienen que seguir pagando mientras las viviendas se deterioran.
La crisis en España tiene muchas caras: una crisis del ladrillo mezclada con una crisis financiera que provocan una crisis nacional en medio de una crisis mundial. Pero, ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?
Ya en la Edad Media, los antecesores de nuestros banqueros actuales acostumbraban a crear crisis parecidas: En época de vacas gordas (muy pocas por cierto), ofrecían préstamos a bajo interés para que las gentes se atrevieran a comprar alguna finca o casa, establecerse o ampliar sus negocios. Pasado un tiempo, llegaba una mala cosecha (muy habitual), subían los intereses y comenzaban los problemas: al final, las fincas, los negocios y las casas pasaban a ser del prestamista, y el resto de interfectos, se quedaban con una mano delante y otra detrás. Todo legal y bien atado. El negocio reportaba notables ganancias y, por supuesto, el prestamista, buen amigo de las autoridades, quedaba libre de cualquier responsabilidad entre la miseria y la ruina ajena.
¿Nos suena de algo? ¿Cuál es la diferencia entre lo que sucedía en la Edad Media y lo que sucede hoy? La diferencia es pequeña, pues, básicamente, el plan es el mismo, pero implica a más gente y consiguen más dinero. Al final, se siguen quedando con los pisos, con los solares y con las fincas de los particulares que no pueden devolver sus créditos. La diferencia, que reciben además ayuda pública, aprovechando el temor general a que la quiebra de un banco o caja arrastre a otros y  caigan todos como las fichas de un dominó. La abundante ayuda pública les sirve para sobrevivir sin sobresaltos de aquí al momento en el que los pisos y solares vuelvan a tener valor y puedan venderlos a mejores precios que los actuales. Mientras, van sacando algunos pisos al mercado, haciéndoles el privilegio a los compradores de concederles una hipoteca. Para los demás, no hay crédito; lo mismo da que sean empresas que particulares. Seguramente, por ese y otros motivos, los chinos no confían en los bancos y prefieren pedir dinero a sus familiares, que, además, no cobran ningún interés. Cada vez me caen mejor los chinos que vienen por aquí.
Está claro que la crisis del ladrillo y la crisis financiera van unidas: Pisos caros que no paraban de subir, hipotecas fáciles y sin avales (bastaba con una nómina, un seguro de hogar y otro seguro por si la gente se quedaba sin empleo, seguro que no ha servido para nada, pues, cuando han surgido problemas de desempleo creciente, las aseguradoras han roto el contrato). Te daban hasta el 100% del valor del piso y, si insistías, también para los muebles y un buen coche, a interés hipotecario. Cuando a los bancos y cajas se les acababa el dinero para préstamos, lo pedían a bancos de fuera, los cuales, muy alegremente, entraban para seguir inflando el globo. El negocio aparentaba no tener final.
Pero un día, todo se fue a la mierda, por la estafa que hizo un banquero llamado Madof a otros banqueros anónimos representando a clientes codiciosos de todo el mundo: los bancos y cajas se asustaron, y como no sabían qué otros bancos, además de ellos, podían estar afectados por el caso Madof, rompieron la poca confianza que se tenían, y dejaron de prestarse dinero los unos a los otros en el mercado inter bancario; no tardaron en cortar el grifo del crédito a particulares y empresas y la crisis se desató de forma virulenta: sin créditos, las casas dejaron de venderse, la construcción se paró, los impagos comenzaron, empresas solventes que cierran, pilladas en cascada, la gente que pierde su empleo y comienzan los impagos de hipotecas.
El gobierno mientras tanto sin fondos, pero ¡oh, milagro!, es el único que tiene crédito en los bancos. Estos, por supuesto, han recibido avales y dinero del Estado para tapar sus agujeros, dinero que por supuesto era nuestro. La finalidad, que mantuvieran abierto el crédito a las empresas y que la crisis no terminara en un desastre económico mayor, pero ¿qué hicieron los bancos y cajas?, se lo quedaron para poder devolver los préstamos recibidos de bancos alemanes, franceses, etc. y no quebrar, pues se habían saltado sus propias normas preventivas. El Banco Central Europeo también abrió el grifo a los bancos de Europa para evitar que se colapsaran; nuestros bancos y cajas lo toman y se lo prestan a su tragón amigo, el gobierno más gastador de toda nuestra historia. No lo hacen por amor, simplemente, que el BCE lo presta al 1 y pico % y los pródigos que tenemos abonan más del 5% a los pocos que se atreven a comprar su deuda. Por supuesto, corren riesgos, pues, técnicamente, el gobierno, las autonomías y los ayuntamientos grandes y medianos de nuestro país están en quiebra -los pequeños siempre han vivido de limosnas. De hecho, aunque sigan dilapidando, no les pagan a sus proveedores, que se ven obligados a cerrar sus negocios.
El resultado es la ruina y el empobrecimiento generalizado del país: tanto para las pobres gentes que creyeron que podían acceder a la propiedad sin disponer de ahorros suficientes o con el único bien de su trabajo, como para los pequeños y medianos empresarios que no encuentran financiación. A estos caídos del socialismo y de la banca no hará falta advertirles, pero sí a los demás: la banca en general y las cajas en particular no son nuestras amigas, al menos no lo han demostrado: son como ese pez que tiene un reclamo que parece comestible, te lo enseña, y cuando te acercas lo suficiente, te come a tí.
Por eso los chinos no quieren saber nada de bancos, de cajas, ni de cajones. Los ven a todos como al pescador que echa la red y la recoge cuando está llena de pececillos. Los pececillos somos nosotros, nuestras nóminas, nuestros ahorros, nuestras viviendas (los españoles somos ricos, se le ocurrió decir a un sinvergüenza, recientemente, porque muchos españoles siguen siendo propietarios de sus viviendas). Seguramente, está pensando en despojarnos de ellas. Me parece que vamos a tener que imitar a los ciudadanos griegos que, ya puestos, se niegan a pagar en los autobuses, en el metro, en las autopistas y en todo aquello que pueden evitar. Si los que nos gobiernan nos miran como el cazador a su presa, vamos a tener que ser más sinvergüenzas que ellos, ya que no somos capaces de echarlos con cajas destempladas.
 Ilusión, flor de un día que parecía que iba a durar siempre. La ayuda familiar es el único consuelo de los arruinados, que no han tenido recursos ni para pedir la suspensión de pagos en un juzgado. Hijos que vuelven a casa de los padres, con sus parejas y retoños, a vivir de la pensión de sus mayores. Gentes que vivían sin apreturas y hoy van a los comedores sociales para seguir tirando; algunos rebuscan en la basura y, muchos mal comen para llegar a fin de mes. Ya no sacan por TV a la gente riñendo por el contenedor de un supermercado. Se ve que no quieren crear más alarma social, pero da igual, los vemos nosotros rebuscando en la basura cuando vamos a tirarla.
Los que han originado este desastre y los que no nos han defendido de ellos son la auténtica basura ¿Se van a ir todos de rositas como en la Edad Media?, ¿nadie es responsable de nada en este país?, ¿en qué cárcel están los Madof españoles que nos engañaron o lo permitieron?, ¿fuimos codiciosos por querer tener algo propio con un trabajo normal en una empresa normal, sin tener una nómina de funcionario?
¡Qué asco!