domingo, 20 de agosto de 2017

Ataque terrorista en Cataluña.-


Antes de las seis de la tarde del 17 de agosto pasado recibí un wasap diciendo que algo grave había pasado en Barcelona. La situación, pasados dos días, sigue sin aclararse, porque hay muchas preguntas sin respuesta.

Una relación de los hechos:

- Un chalet saltó por los aires en Alcanar el pasado día 16 de agosto por la noche. Un muerto, un herido grave y seis heridos leves en lo que parecía una explosión de gas. El chalet había sido embargado por un banco y unos okupas franceses de origen marroquí vivían en él desde un año antes, incrédulos seguramente por la pasividad del sistema judicial catalán y español, que consiente la invasión y ocupación de una propiedad privada. La Guardia civil de San Carlos de la Rábida se personó, seguramente por denuncias de una explosión muy fuerte, pero los Mozos no consintieron su colaboración: los Tedax hubieran podido aportar su experiencia y habrían ganado tiempo. Mientras dotaciones de bomberos y policía recogían pruebas en el chalet, se produjo una segunda explosión a las 16:50 del día 17, que provocó otro herido grave y cuatro leves. Una nueva explosión que hace pensar en una bomba trampa, y que sólo la suerte impidió una tragedia mayor. Unos minutos más tarde en Barcelona...

- Una furgoneta de alquiler entró en la zona peatonal de las Ramblas barcelonesas a las 17:05 horas del día 17 de agosto de 2017 comenzando a atropellar viandantes hasta completar un tramo de unos 600 metros, haciendo eses. Tras una tarde de informaciones controvertidas, las autoridades catalanas acabaron reconociendo 13 muertos y 100 heridos, que acabaron siendo 120. Pronto fue detenido un tal Driss Oukabir, un marroquí de nacionalidad francesa residente en Ripoll, como la persona que alquiló la furgoneta.

- El jefe de los mozos informó, que un automóvil se había saltado un control y había atropellado a una policía rompiéndole el fémur, afirmando que no había relación con el ataque terrorista. En la madrugada del 18, el consejero de interior informó, que en el automóvil que se había saltado el control habían encontrado el cadáver de un hombre acuchillado en el asiento trasero. Lo habían localizado en un pueblo llamado Sant Just Desvern, en el área metropolitana de Barcelona.

- Los veraneantes se retiraban del paseo marítimo de Cambrils, cuando sobre la 1 de la madrugada del día 18, un coche arrolló a una policía y comenzó a atropellar gente en su huida; los policías de un segundo control dispararon al vehículo y volcó; cinco individuos huyeron a pie y cuatro de ellos fueron abatidos por el héroe de la noche, un mozo de escuadra con resolución y buena puntería; el quinto escapó, apuñaló a una mujer, y aunque quiso camuflarse en una parada de bus entre los usuarios de ese servicio, fue descubierto y terminó muerto al negarse a acatar las órdenes de la policía.

- Alcanar seguía dando sorpresas: El herido que sobrevivió a la explosión fue detenido. Informaciones oficiales dieron por hecho que el chalet de Alcanar era la clave y que estaba relacionado con los atropellos de Barcelona y los sucesos de Cambrils. Pero hay algo que no cuadra: las investigaciones sobre los detenidos llevan a Ripoll, en Gerona, un pueblo a 300 km de distancia de Alcanar, distancia suficiente para dudar de que formaran una sola célula, pues siendo los islamistas residentes de Ripoll, no es normal que tuvieran como punto de reunión y de preparación de los atentados el chalet de Alcanar. Más bien parece que los de Barcelona y Cambrils iban por un lado y los de Alcanar por otro, aunque bien podrían tener un jefe común.

- Las últimas informaciones hablan de dos hombres en búsqueda y captura: el imán de Ripoll, un marroquí de 45 años, que suponen habría radicalizado a los jóvenes marroquíes y Younes Abouyaapoub, de 22 años. Este último, aún no ha sido identificado entre los abatidos o detenidos, aunque todavía falta por identificar los restos encontrados el viernes en la casa de Alcanar (Tarragona). Algunas fuentes barajan la posibilidad de que ese cadáver sea del cura. Vecinos y conocidos de Ripoll declararon que se había ido de vacaciones a Marruecos, donde tenía mujer e hijos.

- El 21 de agosto, Younes Abouyaapoub, el terrorista que andaba huido, ha sido abatido. Otra curiosidad del caso: sólo quedan vivos el que alquiló las furgonetas, y uno de los heridos de Alcanar, que vaya usted en qué condiciones estará, los demás muertos. La opinión pública estará satisfecha, pero la inteligencia nos dice que hubiera sido mejor cogerlo vivo. ¿O no interesaba que hablara? 

Con sucesos semejantes no queda más remedio que valorar si ambos atentados pudieron evitarse, teniendo en cuenta acontecimientos del pasado y hechos recientes: 

- Analizando los acontecimientos del pasado, podemos asegurar que si en los años 90 el gobierno de Cataluña presidido por Pujol, no hubiera adoptado como política de inmigración aceptar musulmanes, antes que hispanos o españoles, esto no hubiera pasado. La política radical lingüística de imposición del catalán en las escuelas, frente al español, ha frenado a los hispanohablantes, que han preferido asentarse en el resto de España. Las cifras de musulmanes en Cataluña a principios de los 90 no sobrepasaban los 30.000, cifra insignificante frente al número de catalanes. Hoy, atendiendo a fuentes islámicas, en Cataluña podrían vivir unos 500.000 musulmanes (la mayoría procedentes de Marruecos y de Pakistán). Semejante cifra, dada la capacidad demográfica de esta gente, hará que en 20 años sean mayoría, frente a lo que quede. El problema se agrava, al conocer que 3 de cada 4 mezquitas catalanas (la mayoría ilegales), están en manos de clérigos radicales, y lo peor, que nadie los controla. De aquellos polvos, estos lodos. Dando por sentado, que la política radical de Pujol preparando la independencia con esta medida, no sólo fue responsabilidad del mayor delincuente (no procesado) de nuestro pasado reciente, esa política de inmigración ha sido consentida por los gobiernos socialistas y populares de España. 

- Analizando los hechos más recientes, dejan claro que el actual gobierno de Cataluña no hizo el menor caso al gobierno central, cuando en diciembre del pasado año, ante los atentados producidos en otros lugares de Europa, les aconsejaron instalar maceteros o bolardos, para impedir el fácil acceso de vehículos a las zonas peatonales más concurridas, en barrios y poblaciones. Una medida que hubiera impedido este atentado o hubiera minorado los efectos del ataque ¿Evitarán los independentistas asumir ante los ciudadanos de Barcelona las responsabilidades políticas por su negativa a seguir una recomendación tan razonable? Es posible, pues aunque los barceloneses y catalanes tendrían que salir a la calle y presionarles al límite hasta echarlos de las instituciones, Cataluña es la Arcadia feliz, un territorio sometido a la censura, donde los medios de comunicación catalanes más importantes, callan cosas trascendentales que en el resto de España no pasan desapercibidas. Este hecho ha sido denunciado en emisoras y periódicos del resto del país y del mundo. 

Ante tanto despropósito, ¿qué debemos exigir a nuestro gobierno? Es prioritaria la suspensión de la autonomía catalana y el desmantelamiento progresivo del Estado de las Autonomías, porque ataca la unidad de España y resulta muy caro e innecesario atendiendo a las dimensiones de nuestro país. Añadir a esto, la desfachatez del Consejero de Interior, que al relacionar la identidad de las víctimas, distinguió las víctimas catalanas de las víctimas españolas, sin caérsele la cara de vergüenza. Por todo ello... 

- Aplicación de la Ley de Partidos Políticos a nivel nacional, ilegalizando a aquellos partidos que busquen la ruptura y la separación de España o pretendan imponer el comunismo, en cualquiera de sus formas. En ese contexto, cortar las subvenciones a las organizaciones independentistas y desintegradoras, persiguiéndolas policial y judicialmente. 

- Confiscar todas las embajadas autonómicas, vendiéndolas o reconvirtiéndolas en consulados de la nación cuando convenga, en sedes comerciales, o en delegaciones del Instituto Cervantes. 

- Asunción del Estado de las competencias de Interior y Prisiones de la Generalidad Catalana, integrando a los Mozos de Escuadra y a las demás policías autonómicas en la Policía Nacional o en la Guardia Civil, atendiendo a la competencia de los dos cuerpos. 

- Recuperar las competencias de Educación en toda España, desarbolando la política de imposición lingüística y estableciendo la libertad de los padres para elegir la lengua en la que hayan de estudiar sus hijos. Paralelamente, el Estado garantizará la neutralidad política de los profesores, separando del cuerpo docente a los profesores separatistas y sectarios. 

- Recuperar el control de fronteras, desactivando también la política de subvenciones a los inmigrantes y las políticas de reunión familiar para cortar el efecto llamada. Impulsar el control y la repatriación de ilegales y de todos aquellos extranjeros que no sean capaces de mantenerse con su propio trabajo. 

- Férreo control de imanes y mezquitas, para neutralizar el yihadismo. Publicidad para destapar lo que es el ISIS y sus verdaderos objetivos. 

Esperemos acontecimientos. Los independentistas no estaban solos en esta aventura. Contaban con el beneplácito de los amos, y nuestro gobierno no se atrevía a contrariarlos. Demasiados viajes a Israel con maletas de contenido inconfesable pero presumible: los independentistas han comprado su aventura con nuestro dinero. Pero España se ha ido convirtiendo en un aliado de Israel. Al respecto, han ocurrido cosas extrañas en días anteriores: la vuelta atrás del Parlamento Catalán en su carrera secesionista. Como si se hubiera acabado el juego. Con los atentados, se ha producido un acercamiento entre los secesionistas (obligados por los hechos) y el gobierno central. Los atentados, siendo mal pensado, serían ese retorcer el brazo a alguien que no se deja convencer por métodos civilizados. En este caso, el brazo ha sido el de los pobres turistas que paseaban. Y como advertencia en cabeza ajena los ha dejado convencidos. Casualidades no hay y es muy extraño que entre las víctimas no figure ningún mantero de esos que pueblan las Ramblas a cualquier hora. ¿Estaban advertidos? Posiblemente, los cambios en los amos se deben, a que los tiempos para Israel no son los mejores: la guerra en Siria la está perdiendo, y con ella los Altos del Golán. Sí, ya sé que el ejército de Israel no participa en esa guerra. ¿O sí?

Huele de lejos a oportuno atentado de falsa bandera disimulado de cutrez. ¡Ojo! que han podido financiarlo pidiendo préstamos rápidos de esos que te dan 3000 €, y si no piensas devolverlos, el interés ni lo miras. Jodidos prestamistas, les pierde la avaricia.
  
En cuanto a esos jóvenes musulmanes, que tan alegremente se apuntan a luchar en favor del mal llamado Estado Islámico, y están dispuestos a cometer atentados terroristas contra los no musulmanes, que sepan, que lo hacen en favor de intereses ajenos al Islam; dispuestos a dar su vida y acabar con la vida de los infieles al Islam, luchan en una guerra en la que se disputa el dominio de las fuentes de energía, que ni de refilón tiene que ver con el resurgir del Islam: es una lucha por el petróleo y sobre todo por el gas natural, en la que participan los peores bandos del planeta. Una lucha en las que los sunnitas están en un lado, capitaneados y financiados por Arabia Saudí, y en el otro lado están los chiitas, capitaneados por Irán. Con los sumnitas (representando al 80% de los musulmanes del mundo), Israel, los USA y otros aliados, dedicados a hacer como que luchan contra ISIS; y en el otro bando, los chiitas de Irán y Siria, con Rusia y China, interesados por su gas. Turquia que hace de tapón, va por libre. Los destruidos países de Irak y Siria están en medio, pues todos se disputan su territorio, no tanto por sus riquezas, que también, sino por su situación estratégica, ya que por ellos han de pasar los respectivos gaseoductos que traerán el gas a Europa en los próximos años. Los europeos andamos en esto divididos: la Alemania de Merkel está asociada con Rusia y su empresa Gazprom, mientras Gran Bretaña y Francia enredan en el lado sumnita, con un proyecto de gaseoducto, en principio fracasado.

Mientras tanto, los imanes que andan radicalizando a la juventud musulmana son sospechosos de casi todo, pues en lugar de ejercer su ministerio en favor de sus gentes, se dedican a predicar guerras que favorecen a sus tradicionales enemigos. En las altas esferas financieras el interés junta a extraños compañeros de cama: Arabia e Israel por ejemplo. 

Choca gravemente, que pase desapercibido algo tan importante respecto a la Yijad y a sus predicadores, y aunque los jóvenes musulmanes no lo conozcan, sus líderes religiosos tradicionales deberían conocerlo para advertir a su juventud del peligro, en lugar de callar y recibir dinero sucio. El llamado Estado Islámico responde a dos siglas: DAESH e ISIS. Las siglas DAESH, dependiendo de cómo se conjugue, pueden significar "algo que aplastar o pisotear", "intolerante" o "el que siembra la discordia", por lo que su uso por los medios de comunicación irrita a sus líderes, que rechazan esa denominación impuesta por sus enemigos, porque los delata. En ese malestar, el E.I. ha amenazado con cortarle la lengua a cualquiera que utilice esta palabra. La otra denominación ISIS no quiere decir Estado Islámico de Irak y Siria, como quieren hacer creer al mundo, responde a otro significado: "Inteligence Secret Israelí Service" (según la confesión del refugiado Edward Snowden).

En ese contexto, los imanes radicales ejercerían la función de agentes de Israel, de Arabia Saudí y de sus aliados (musulmanes o no) para engañar a la juventud musulmana y que se aliste. Uno de los engaños más grandes de la historia.