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El pasado 28 de abril tuvieron lugar las elecciones generales en España, con un resultado inesperado, pues los que se postulaban como ganadores perdieron, y los que se postulaban como perdedores ganaron. Hasta ahí puede ser normal. La sospecha de posibles irregularidades surgieron cuando los resultados coincidieron con las encuestas de previsión de votos del CIS de Tezanos, un hombre polémico, afín al PSOE, que ha venido dando en sus encuestas unos resultados muy favorables al gobierno de Pedro Sánchez, cuando el resto de empresas demoscópicas daban resultados bastante alejados de las encuestas de Tezanos. Es más, acertó en los porcentajes de horquilla más bajos. Muy sospechoso.
¿Es posible en nuestros tiempos torcer la voluntad de los electores dando un pucherazo?
Lo es. No hay más que ver lo que ha ocurrido en los procesos electorales venezolanos, supervisados por observadores internacionales, que han sido testigos de fraude. El mayor de los fraudes conocidos ha sido inflar las listas con 1 M de obedientes votantes cubanos que votaban en bloque al partido de Hugo Chávez y después al de su sucesor Maduro.
No es un asunto nuevo: me informa un buen amigo, que un Director General de Sistemas del Ministerio de Interior de un país fallido, al que él conoció, era el responsable de controlar el Software en las elecciones generales de ese país (“The Spanish Software”, of Indra), un regalo de la Comisión Europea a muchos países, para llevar a cabo sus procesos electorales. Este personaje confesó, que en las últimas votaciones en las que estuvo como responsable, recibió la orden de su superior de actuar en la (Back-door) del software para manipular los resultados; él se negó, la policía lo sacó de la sala, y al día siguiente fue despedido. En esas elecciones el candidato más popular perdió. Dijo, que en los fraudes el número de votos no se altera, tampoco el total, ni la región, que lo que se altera es el algoritmo y la base de datos de múltiples formas, y sobre todo, la distribución de escaños. Se atribuye a Stalin el dicho. “No importa quién vota, sino quién cuenta los votos”.
En España es difícil llevar a cabo el fraude en los colegios electorales, donde la policía protege el colegio, las urnas están bajo la responsabilidad de los ciudadanos que ejercen de presidente y vocales, y los representantes de los partidos vigilan sus papeletas para evitar que desaparezcan, o que las tapen con papeletas de otros, o las anulen escribiendo en ellas, y un largo etc. de trampillas. Pero, tampoco está garantizada la seguridad de nuestros votos: ¿qué pasa cuando en los colegios catalanes, los interventores de los partidos independentistas desparraman por el suelo las papeletas de VOX, aprovechando que este partido no tiene interventores suficientes para cubrir todos los colegios, ni dinero para enviar treinta y tantos millones de sobres a las casas? Pues que hay zonas del país en las que no está garantizado el cumplimiento de la Ley.
En cualquier caso, la posibilidad de fraude electoral está más arriba, a partir del momento en que los funcionarios encargados de recabar los datos provisionales de las mesas los envían. Una función automatizada en la aplicación que utilizan. Por que, ¿quién nos garantiza que esos resultados no son remitidos a un centro de cálculo no oficial de donde salen cocinados hacia el Ministerio del Interior, que es quien los hace públicos? Un asunto incomprensible es que den los resultados con tan poco tiempo: comienzan a hacerse públicos una hora después de que se cierren las mesas de votación con el 5% escrutado, y dos horas y media después ya se contabiliza un porcentaje de escrutinio cercano al 100%, cuando las mesas importantes de las ciudades todavía están contabilizando votos y no han facilitado los resultados al funcionario. Luego vendrán los de correos y el desplazamiento del presidente de la mesa al juzgado a depositar las actas. Dicen, que el conteo general de esas actas no se produce en territorios como Andalucía desde el año 2000, que se deja la faena a las empresas informáticas privadas, en lugar de hacerlo personal al servicio de la Junta Electoral.
En el caso que nos ocupa, los antecedentes del cuitado Sánchez nos dicen que es un tramposo, y que por lo tanto, no es de fiar:
- Dentro de su partido, pillaron a los suyos detrás de una cortina votando el calendario del Congreso Extraordinario de forma secreta, sin control, sin censo, y sin interventor. El descubrimiento provocó en el Comité Federal del PSOE desazón, gritos de pucherazo, y su salida. Lamentablemente, no lo expulsaron.
- El fraude en su tesis doctoral, destapó a un individuo que permitió que su tesis doctoral la hicieran terceras personas, para conseguir un título inmerecido. Lamentablemente, ni dimitió, ni su partido lo echó, ni la oposición apretó lo suficiente para que se fuera, ni ha sido procesado por ello.
- Y siguiendo su mendaz trayectoria, en el último debate electoral en televisión, mostró un papel acusatorio contra el PP, que resultó ser el escrito de un particular pidiendo explicaciones por un asunto ajeno.
En la semana anterior a las elecciones, el New York Times y el Financial Times blanqueaban la figura de Sánchez que quedaba como un político moderado que merecía crédito. Lo cual, como poco, es mentir o no haberse preocupado de hacerle un seguimiento al personaje. Lo mismo decía de Sánchez la prensa alemana. Esa unanimidad en la moderación de un radical, por parte de los grandes medios de comunicación internacional, es para que lo acepte el gran público.
Uno se pregunta por qué en España los políticos no dimiten cuando los pillan robando, mintiendo, o traicionando a la Nación. Tras el más que probable pucherazo me lo explico. No importa lo que votemos los españoles. Los políticos saben que nuestro voto no se tiene en cuenta, pues la decisión sobre quién va a gobernar en la siguiente legislatura no sale de la urnas. En España los políticos no suelen dimitir, pero difiere el asunto según cojees del pie derecho o del pie izquierdo: los cojoderechos han de ser inmaculados, y a la mínima que hacen, se los comen crudos los medios de comunicación y los cojoizquierdos. Si es al revés, hay manga ancha, pues como los cojoizquierdos son capaces de cualquier felonía, aunque asesinen y entierren en cal viva, cometan un delito electoral o se lleven a su casa el presupuesto nacional, no sorprende a nadie. Es lo que se espera de ellos, es lo normal: perdiendo unas elecciones en 1931, tomaron el poder de la Nación, antes de haber terminado el recuento de votos, y sólo eran unas elecciones municipales; en febrero del 36, dieron otro pucherazo como Frente Popular: intentaron imponer a la Nación una revolución estalinista y metieron a nuestros abuelos en una guerra, asesinaron religiosos y civiles, robaron el Banco de España y las cajas de seguridad de los particulares, y aun así, los socialistas presumen de 100 años de honradez sin que se les caiga la cara de vergüenza.
VOX, la fuerza emergente, se vio frenada con 24 escaños desde los primeros datos, mientras un individuo que no llenaba los mítines que daba, y que perdió los dos debates en televisión, se vio beneficiado con más de 100 escaños en perjuicio de otros partidos constitucionalistas (PP y VOX); los partidos independentistas que colaboran en la destrucción de España con el PSOE han visto mejorar sus resultados (PNV, BILDU y ERC); el PP ha bajado los escaños a la mitad, con la excusa de la división del voto de la derecha; Ciudadanos, sin embargo, ha duplicado sus resultados ¿méritos propios o cocina secreta?
Ha transcendido, que se produjo una reunión de emergencia hace unos meses. Si es o no cierto, yo no estaba allí. Me ha llegado por Wassap y Facebook, y la han llamado "La Cena de los Traidores":
“El lunes 18 de febrero del corriente año, como todos los lunes, fue la reunión de la ejecutiva nacional de Ciudadanos compuesta por 37 personas, de las cuales, solo 14 son los que tienen derecho a voto. En dicha ejecutiva, les fueron mostradas una serie de encuestas en las que sus resultados electorales, eran más beneficiosos si se mostraba la oposición a pactar con el PSOE tras las elecciones generales. Ante este panorama, 13 de las 14 personas con derecho a voto, aprobaron la corriente de “no pactar con el PSOE” tras las elecciones. El único que se opuso a dicha medida, fue el economista Luis Garicano. Tras la ejecutiva, el señor Rivera anuncia ante la prensa que Ciudadanos no pactara con el PSOE de Pedro Sánchez. Tras la reunión, Luis Garicano coge un vuelo dirección a Suiza y se presenta ante George Soros para comentarle el resultado de la ejecutiva y le pide que se presente en Madrid INMEDIATAMENTE para poner orden dentro del partido. Tras esta visita “inesperada”, George Soros, coge su avión y se planta en Madrid para cantarle las 40 a Rivera en un chalet de un conocido empresario en la localidad serrana de Somosierra. Esto debió de ser martes o miércoles, 19 o 20 de febrero, y 3 días después, se celebra la famosa cena. Los ilustres invitados a dicha cena eran George Soros, Manuel Valls (Macrón), Albert Rivera, diversos ministros del actual gobierno del PSOE, Cristina Narbona -muy probablemente-, la embajadora de Marruecos ¿?…. 13 personas en total. En dicha cena, Soros y Valls llevan la voz cantante y le dicen a Rivera que se olvide de un gobierno que sea apoyado por VOX, que va en contra de sus planes globalistas y que la derecha no puede gobernar en España. Las condiciones, siempre que sumaran las cifras de PSOE, Ciudadanos y PNV, con la mayoría necesaria de 176 escaños. Sería fundamental que hubiera un bloqueo, es decir, que las mayorías de izquierdas o derechas, no sumaran. Y ante esta situación, Albert Rivera saldría en pos de desbloquear la situación, y formar un gobierno conjunto con PSOE-PNV-C’s. Un gobierno presidido por Sánchez, con Rivera de vicepresidente y ministros conjuntos de ambos partidos. Al igual que en los ayuntamientos y comunidades. Hermosa cena, ¿verdad? Miedo me da pensar en el por qué la asistencia de la embajadora de Marruecos en la cena”.
No hay motivos, dice Herrera desde La Cope, para pensar en un pucherazo, haciendo referencia a la dificultad para hacerlo en los colegios electorales, cuando las oportunidades están fuera.
Otros justifican los malos resultados de la derecha, a su división, atribuyendo el éxito del PSOE a la movilización de la izquierda por el miedo a VOX, al que tildaban de ultra derecha. Pero son razones muy flojas ante las manifestaciones de los participantes, en ese sentido, algunas declaraciones publicadas por testigos presenciales en los colegios electorales afianzan la idea del pucherazo:
- “En El Casar, pueblo rojete de toda la vida, empatamos con PSOE, segundos por un puñado de votos” (de un apoderado de Vox).
- “Estoy en las mesas con el recuento. En Sevilla se han acabado las papeletas de VOX en muchos colegios y ha habido que pedir más”.
- “Hay colegios en el País Vasco sin papeletas de VOX. Ello obliga a suspender la votación y retrasar el cierre de la mesa… lo relevante es el boicot y más aún el silencio de todos los medios sobre el caso”.
- “Donde vivo, un par de colegios han suspendido la votación. Motivos: faltan las papeletas de PP, Cs y VOX… y llenaron todo de lazos amarillos. Y en otros están manchadas las de VOX”.
- “En un colegio de Madrid los podemitas presionaban a la encargada a que pusiera más papeletas de VOX para que no se notara la diferencia de su taco con los demás”.
- “Una apoderada del PSOE en Vallecas estaba asustada de la cantidad de gente que estaba votando a VOX, especialmente mujeres”.
- "En un colegio de Córdoba, un presidente de mesa se extraña de la rapidez del recuento, cuando en su mesa, al cierre de las votaciones, tuvieron que contabilizar los 86 votos por correo que habían recibido, labor que les llevó hasta las 20,45, hora en la que comenzaron a contabilizar las papeletas del Congreso. Se pregunta, que cómo es posible que a las 20:30 ya estén dando datos definitivos, cuando ellos no habían empezado a contabilizar nada. Terminaron sobre las 23h., que es cuando le dieron los datos verbales al representante del gobierno; a la de correos se los da a las 00:30h y a la 01:00 estaba haciendo fila en el juzgado para entregar las actas oficiales. Se extraña de los resultados que estaban dando en la radio, cuando en las cuatro mesas de su colegio electoral el ganador de las elecciones había sido el PP, seguido de VOX y de Ciudadanos. La izquierda socialista y podemita había perdido de forma indubitable, teniendo sus representantes cara de entierro".
No debemos consentir que haya dudas sobre la limpieza de unas elecciones en un sistema democrático. Que ha habido otros pucherazos de la izquierda en momentos importantes de nuestra historia ha quedado claro, lo mismo que sus consecuencias sangrientas, la diferencia, que esta vez han hecho una auténtica chapuza. Se creen tan listos, o estaban tan desesperados y nos creen tan idiotas, que no se lo han pensado dos veces a la hora de poner en marcha un plan B: la idea es una empresa intermedia, que de forma secreta, cocine los datos de participación y los reparta de acuerdo a unas encuestas ad hoc, y los envíe al Ministerio del Interior, para que los haga públicos. A continuación, la publicación de un bloguero que también lo denuncia:
Curiosamente, cuando las encuestas nunca han acertado con los resultados electorales, esta vez han dado en el clavo, SIEMPRE FAVORABLES AL PSOE: justamente, en las horquillas más bajas para los demás oponentes al partido socialista. Demasiada casualidad.
VOX ha sido durante toda la campaña la fuerza emergente: ha llenado los espacios en los que ha dado sus mítines, con la consideración hacia los que se quedaban fuera, que recibían el mitin en primer lugar altavoz en mano; sus mensajes han sido directos, empatizando con los que nos sentimos españoles, que no entendemos la política de nuestros gobernantes: siempre dispuestos a comprar los votos de los independentistas, consintiendo su legalidad, y dándoles protección en lugar de aplicarles la Ley cuando han delinquido; un bipartidismo que ha provocado un efecto llamada y ha consentido la inmigración ilegal musulmana, que en lugar de trabajar, agota los recursos sociales, entre otros problemas de falta de integración; en fin, que parece que PP y PSOE han estado gobernando en provecho de nuestros enemigos. Para los demás partidos, VOX ha sido el enemigo a batir: en su temor, lo han tachado de extrema derecha y han procurado meter miedo a su escaso público, y cuando han tenido ocasión, a todos los españoles, a través de los medios de comunicación.
No seremos muy listos, pero lo suficiente para deducir que todos los partidos están metidos en el ajo. Si no fuera así, los que esperaban ganar, ya habrían impugnado las elecciones y habrían pedido un nuevo recuento. VOX ha roto tímidamente el fuego denunciando las irregularidades visibles en Valencia por el voto nulo, pero se está quedando corto. También el PP, que ha sido el gran perjudicado, tendría que estar empujando para imponer un recuento de los resultados con las actas. Si tardan en impugnar, cuando lo hagan, las actas de las mesas habrán desaparecido ¿No hicieron desaparecer los trenes el 11M?
https://www.periodistadigital.com/politica/partidos-politicos/2019/04/30/la-junta-electoral-investiga-el-posible-pucherazo-del-voto-nulo-que-aupo-a-la-izquierda.shtml
Es una de las muchas limitaciones del sistema democrático español, que sólo los partidos bendecidos por el sistema pueden acceder al poder, porque el poder siempre gana. La novedad está en que ahora ese poder quiere también elegir al ganador, y hacerlo de forma fraudulenta, pues de otra forma no consentiría los pucherazos, manteniendo la igualdad de oportunidades de los partidos que ese mismo poder postula.
Analizadas las formas de las anteriores elecciones, sabiendo que antes de las 23 h es imposible dar resultados de los colegios electorales de las grandes ciudades, pensamos que el fraude electoral en la España democrática no es nuevo.
El delito electoral en una democracia debería estar castigado con las más graves penas de cárcel y pecuniarias para los autores, cómplices y encubridores, incluyendo la ilegalización, disolución, y embargo de todos los bienes del partido. Es una forma de GOLPE DE ESTADO.
¿Merece la pena seguir votando, o lo hacemos en blanco y que les den?
Lo es. No hay más que ver lo que ha ocurrido en los procesos electorales venezolanos, supervisados por observadores internacionales, que han sido testigos de fraude. El mayor de los fraudes conocidos ha sido inflar las listas con 1 M de obedientes votantes cubanos que votaban en bloque al partido de Hugo Chávez y después al de su sucesor Maduro.
No es un asunto nuevo: me informa un buen amigo, que un Director General de Sistemas del Ministerio de Interior de un país fallido, al que él conoció, era el responsable de controlar el Software en las elecciones generales de ese país (“The Spanish Software”, of Indra), un regalo de la Comisión Europea a muchos países, para llevar a cabo sus procesos electorales. Este personaje confesó, que en las últimas votaciones en las que estuvo como responsable, recibió la orden de su superior de actuar en la (Back-door) del software para manipular los resultados; él se negó, la policía lo sacó de la sala, y al día siguiente fue despedido. En esas elecciones el candidato más popular perdió. Dijo, que en los fraudes el número de votos no se altera, tampoco el total, ni la región, que lo que se altera es el algoritmo y la base de datos de múltiples formas, y sobre todo, la distribución de escaños. Se atribuye a Stalin el dicho. “No importa quién vota, sino quién cuenta los votos”.
En España es difícil llevar a cabo el fraude en los colegios electorales, donde la policía protege el colegio, las urnas están bajo la responsabilidad de los ciudadanos que ejercen de presidente y vocales, y los representantes de los partidos vigilan sus papeletas para evitar que desaparezcan, o que las tapen con papeletas de otros, o las anulen escribiendo en ellas, y un largo etc. de trampillas. Pero, tampoco está garantizada la seguridad de nuestros votos: ¿qué pasa cuando en los colegios catalanes, los interventores de los partidos independentistas desparraman por el suelo las papeletas de VOX, aprovechando que este partido no tiene interventores suficientes para cubrir todos los colegios, ni dinero para enviar treinta y tantos millones de sobres a las casas? Pues que hay zonas del país en las que no está garantizado el cumplimiento de la Ley.
En cualquier caso, la posibilidad de fraude electoral está más arriba, a partir del momento en que los funcionarios encargados de recabar los datos provisionales de las mesas los envían. Una función automatizada en la aplicación que utilizan. Por que, ¿quién nos garantiza que esos resultados no son remitidos a un centro de cálculo no oficial de donde salen cocinados hacia el Ministerio del Interior, que es quien los hace públicos? Un asunto incomprensible es que den los resultados con tan poco tiempo: comienzan a hacerse públicos una hora después de que se cierren las mesas de votación con el 5% escrutado, y dos horas y media después ya se contabiliza un porcentaje de escrutinio cercano al 100%, cuando las mesas importantes de las ciudades todavía están contabilizando votos y no han facilitado los resultados al funcionario. Luego vendrán los de correos y el desplazamiento del presidente de la mesa al juzgado a depositar las actas. Dicen, que el conteo general de esas actas no se produce en territorios como Andalucía desde el año 2000, que se deja la faena a las empresas informáticas privadas, en lugar de hacerlo personal al servicio de la Junta Electoral.
En el caso que nos ocupa, los antecedentes del cuitado Sánchez nos dicen que es un tramposo, y que por lo tanto, no es de fiar:
- Dentro de su partido, pillaron a los suyos detrás de una cortina votando el calendario del Congreso Extraordinario de forma secreta, sin control, sin censo, y sin interventor. El descubrimiento provocó en el Comité Federal del PSOE desazón, gritos de pucherazo, y su salida. Lamentablemente, no lo expulsaron.
- El fraude en su tesis doctoral, destapó a un individuo que permitió que su tesis doctoral la hicieran terceras personas, para conseguir un título inmerecido. Lamentablemente, ni dimitió, ni su partido lo echó, ni la oposición apretó lo suficiente para que se fuera, ni ha sido procesado por ello.
- Y siguiendo su mendaz trayectoria, en el último debate electoral en televisión, mostró un papel acusatorio contra el PP, que resultó ser el escrito de un particular pidiendo explicaciones por un asunto ajeno.
En la semana anterior a las elecciones, el New York Times y el Financial Times blanqueaban la figura de Sánchez que quedaba como un político moderado que merecía crédito. Lo cual, como poco, es mentir o no haberse preocupado de hacerle un seguimiento al personaje. Lo mismo decía de Sánchez la prensa alemana. Esa unanimidad en la moderación de un radical, por parte de los grandes medios de comunicación internacional, es para que lo acepte el gran público.
Uno se pregunta por qué en España los políticos no dimiten cuando los pillan robando, mintiendo, o traicionando a la Nación. Tras el más que probable pucherazo me lo explico. No importa lo que votemos los españoles. Los políticos saben que nuestro voto no se tiene en cuenta, pues la decisión sobre quién va a gobernar en la siguiente legislatura no sale de la urnas. En España los políticos no suelen dimitir, pero difiere el asunto según cojees del pie derecho o del pie izquierdo: los cojoderechos han de ser inmaculados, y a la mínima que hacen, se los comen crudos los medios de comunicación y los cojoizquierdos. Si es al revés, hay manga ancha, pues como los cojoizquierdos son capaces de cualquier felonía, aunque asesinen y entierren en cal viva, cometan un delito electoral o se lleven a su casa el presupuesto nacional, no sorprende a nadie. Es lo que se espera de ellos, es lo normal: perdiendo unas elecciones en 1931, tomaron el poder de la Nación, antes de haber terminado el recuento de votos, y sólo eran unas elecciones municipales; en febrero del 36, dieron otro pucherazo como Frente Popular: intentaron imponer a la Nación una revolución estalinista y metieron a nuestros abuelos en una guerra, asesinaron religiosos y civiles, robaron el Banco de España y las cajas de seguridad de los particulares, y aun así, los socialistas presumen de 100 años de honradez sin que se les caiga la cara de vergüenza.
VOX, la fuerza emergente, se vio frenada con 24 escaños desde los primeros datos, mientras un individuo que no llenaba los mítines que daba, y que perdió los dos debates en televisión, se vio beneficiado con más de 100 escaños en perjuicio de otros partidos constitucionalistas (PP y VOX); los partidos independentistas que colaboran en la destrucción de España con el PSOE han visto mejorar sus resultados (PNV, BILDU y ERC); el PP ha bajado los escaños a la mitad, con la excusa de la división del voto de la derecha; Ciudadanos, sin embargo, ha duplicado sus resultados ¿méritos propios o cocina secreta?
Ha transcendido, que se produjo una reunión de emergencia hace unos meses. Si es o no cierto, yo no estaba allí. Me ha llegado por Wassap y Facebook, y la han llamado "La Cena de los Traidores":
“El lunes 18 de febrero del corriente año, como todos los lunes, fue la reunión de la ejecutiva nacional de Ciudadanos compuesta por 37 personas, de las cuales, solo 14 son los que tienen derecho a voto. En dicha ejecutiva, les fueron mostradas una serie de encuestas en las que sus resultados electorales, eran más beneficiosos si se mostraba la oposición a pactar con el PSOE tras las elecciones generales. Ante este panorama, 13 de las 14 personas con derecho a voto, aprobaron la corriente de “no pactar con el PSOE” tras las elecciones. El único que se opuso a dicha medida, fue el economista Luis Garicano. Tras la ejecutiva, el señor Rivera anuncia ante la prensa que Ciudadanos no pactara con el PSOE de Pedro Sánchez. Tras la reunión, Luis Garicano coge un vuelo dirección a Suiza y se presenta ante George Soros para comentarle el resultado de la ejecutiva y le pide que se presente en Madrid INMEDIATAMENTE para poner orden dentro del partido. Tras esta visita “inesperada”, George Soros, coge su avión y se planta en Madrid para cantarle las 40 a Rivera en un chalet de un conocido empresario en la localidad serrana de Somosierra. Esto debió de ser martes o miércoles, 19 o 20 de febrero, y 3 días después, se celebra la famosa cena. Los ilustres invitados a dicha cena eran George Soros, Manuel Valls (Macrón), Albert Rivera, diversos ministros del actual gobierno del PSOE, Cristina Narbona -muy probablemente-, la embajadora de Marruecos ¿?…. 13 personas en total. En dicha cena, Soros y Valls llevan la voz cantante y le dicen a Rivera que se olvide de un gobierno que sea apoyado por VOX, que va en contra de sus planes globalistas y que la derecha no puede gobernar en España. Las condiciones, siempre que sumaran las cifras de PSOE, Ciudadanos y PNV, con la mayoría necesaria de 176 escaños. Sería fundamental que hubiera un bloqueo, es decir, que las mayorías de izquierdas o derechas, no sumaran. Y ante esta situación, Albert Rivera saldría en pos de desbloquear la situación, y formar un gobierno conjunto con PSOE-PNV-C’s. Un gobierno presidido por Sánchez, con Rivera de vicepresidente y ministros conjuntos de ambos partidos. Al igual que en los ayuntamientos y comunidades. Hermosa cena, ¿verdad? Miedo me da pensar en el por qué la asistencia de la embajadora de Marruecos en la cena”.
No hay motivos, dice Herrera desde La Cope, para pensar en un pucherazo, haciendo referencia a la dificultad para hacerlo en los colegios electorales, cuando las oportunidades están fuera.
Otros justifican los malos resultados de la derecha, a su división, atribuyendo el éxito del PSOE a la movilización de la izquierda por el miedo a VOX, al que tildaban de ultra derecha. Pero son razones muy flojas ante las manifestaciones de los participantes, en ese sentido, algunas declaraciones publicadas por testigos presenciales en los colegios electorales afianzan la idea del pucherazo:
- “En El Casar, pueblo rojete de toda la vida, empatamos con PSOE, segundos por un puñado de votos” (de un apoderado de Vox).
- “Estoy en las mesas con el recuento. En Sevilla se han acabado las papeletas de VOX en muchos colegios y ha habido que pedir más”.
- “Hay colegios en el País Vasco sin papeletas de VOX. Ello obliga a suspender la votación y retrasar el cierre de la mesa… lo relevante es el boicot y más aún el silencio de todos los medios sobre el caso”.
- “Donde vivo, un par de colegios han suspendido la votación. Motivos: faltan las papeletas de PP, Cs y VOX… y llenaron todo de lazos amarillos. Y en otros están manchadas las de VOX”.
- “En un colegio de Madrid los podemitas presionaban a la encargada a que pusiera más papeletas de VOX para que no se notara la diferencia de su taco con los demás”.
- “Una apoderada del PSOE en Vallecas estaba asustada de la cantidad de gente que estaba votando a VOX, especialmente mujeres”.
- "En un colegio de Córdoba, un presidente de mesa se extraña de la rapidez del recuento, cuando en su mesa, al cierre de las votaciones, tuvieron que contabilizar los 86 votos por correo que habían recibido, labor que les llevó hasta las 20,45, hora en la que comenzaron a contabilizar las papeletas del Congreso. Se pregunta, que cómo es posible que a las 20:30 ya estén dando datos definitivos, cuando ellos no habían empezado a contabilizar nada. Terminaron sobre las 23h., que es cuando le dieron los datos verbales al representante del gobierno; a la de correos se los da a las 00:30h y a la 01:00 estaba haciendo fila en el juzgado para entregar las actas oficiales. Se extraña de los resultados que estaban dando en la radio, cuando en las cuatro mesas de su colegio electoral el ganador de las elecciones había sido el PP, seguido de VOX y de Ciudadanos. La izquierda socialista y podemita había perdido de forma indubitable, teniendo sus representantes cara de entierro".
No debemos consentir que haya dudas sobre la limpieza de unas elecciones en un sistema democrático. Que ha habido otros pucherazos de la izquierda en momentos importantes de nuestra historia ha quedado claro, lo mismo que sus consecuencias sangrientas, la diferencia, que esta vez han hecho una auténtica chapuza. Se creen tan listos, o estaban tan desesperados y nos creen tan idiotas, que no se lo han pensado dos veces a la hora de poner en marcha un plan B: la idea es una empresa intermedia, que de forma secreta, cocine los datos de participación y los reparta de acuerdo a unas encuestas ad hoc, y los envíe al Ministerio del Interior, para que los haga públicos. A continuación, la publicación de un bloguero que también lo denuncia:
Curiosamente, cuando las encuestas nunca han acertado con los resultados electorales, esta vez han dado en el clavo, SIEMPRE FAVORABLES AL PSOE: justamente, en las horquillas más bajas para los demás oponentes al partido socialista. Demasiada casualidad.
VOX ha sido durante toda la campaña la fuerza emergente: ha llenado los espacios en los que ha dado sus mítines, con la consideración hacia los que se quedaban fuera, que recibían el mitin en primer lugar altavoz en mano; sus mensajes han sido directos, empatizando con los que nos sentimos españoles, que no entendemos la política de nuestros gobernantes: siempre dispuestos a comprar los votos de los independentistas, consintiendo su legalidad, y dándoles protección en lugar de aplicarles la Ley cuando han delinquido; un bipartidismo que ha provocado un efecto llamada y ha consentido la inmigración ilegal musulmana, que en lugar de trabajar, agota los recursos sociales, entre otros problemas de falta de integración; en fin, que parece que PP y PSOE han estado gobernando en provecho de nuestros enemigos. Para los demás partidos, VOX ha sido el enemigo a batir: en su temor, lo han tachado de extrema derecha y han procurado meter miedo a su escaso público, y cuando han tenido ocasión, a todos los españoles, a través de los medios de comunicación.
No seremos muy listos, pero lo suficiente para deducir que todos los partidos están metidos en el ajo. Si no fuera así, los que esperaban ganar, ya habrían impugnado las elecciones y habrían pedido un nuevo recuento. VOX ha roto tímidamente el fuego denunciando las irregularidades visibles en Valencia por el voto nulo, pero se está quedando corto. También el PP, que ha sido el gran perjudicado, tendría que estar empujando para imponer un recuento de los resultados con las actas. Si tardan en impugnar, cuando lo hagan, las actas de las mesas habrán desaparecido ¿No hicieron desaparecer los trenes el 11M?
https://www.periodistadigital.com/politica/partidos-politicos/2019/04/30/la-junta-electoral-investiga-el-posible-pucherazo-del-voto-nulo-que-aupo-a-la-izquierda.shtml
Es una de las muchas limitaciones del sistema democrático español, que sólo los partidos bendecidos por el sistema pueden acceder al poder, porque el poder siempre gana. La novedad está en que ahora ese poder quiere también elegir al ganador, y hacerlo de forma fraudulenta, pues de otra forma no consentiría los pucherazos, manteniendo la igualdad de oportunidades de los partidos que ese mismo poder postula.
Caricatura de Sagasta y Bermemar |
El delito electoral en una democracia debería estar castigado con las más graves penas de cárcel y pecuniarias para los autores, cómplices y encubridores, incluyendo la ilegalización, disolución, y embargo de todos los bienes del partido. Es una forma de GOLPE DE ESTADO.
¿Merece la pena seguir votando, o lo hacemos en blanco y que les den?
Los resultados no sólo son múltiplos de 3, es el 6 el que se repite en la composición de todas las cifras:(123 PSOE) 1+2+3=6, (66 PP) 6+6=12=6+6, (Cs) 5+7=12=6+6,(42 Podemos) 4+2=6,(24 VOX) 2+4=6 y (15 ERC) 1+5=6.
ResponderEliminarAsí que esos resultados llevan firma satanista, que a la hora de hacer el pucherazo quiso enviar al NOM la certeza de la autoría del fraude. Vamos, que no se había ganado por casualidad.
La probabilidad de que seis partidos políticos obtengan un número de escaños múltiplo de 3 es de 1/729 y de que sus cifras sumen 6 o múltiplo de 6: 1/531441, y que sucedan ambas cosas como ha sucedido (1/387,420.489). Prácticamente imposible que pueda salir ese resultado de forma aleatoria.
ResponderEliminar.
Tampoco es tanta pena. Votar es mi parte y esa la voy a hacer. En las pasadas catalanas fui dos veces, en la primera no entré pues habia un piquete amarillo a unos 30m. repartiendo pastas y controlando la entrada, por la tarde ya no estaba pero tuve que votar sin cortina barajando papeletas porque habia mucha gente mirando.
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