Los españoles de bien hemos tenido que oír estos días que hemos gastado demasiado, y que es posible que la Unión Europea tenga que intervenirnos. No lo niego, pero eso de generalizar no es justo.
Yo en estos 8 años no he malgastado, y lo que he gastado lo he gastado de lo mío. Es más: llevo toda mi vida ahorrando para que nadie me ponga colorado diciendo de mí o de mi familia, que debemos algo.
Como yo, muchos de mis compatriotas se han apretado el cinturón, negándonos cada día caprichos para llegar a final de mes o a fin de año con algo de sobra, y eso para no necesitar de nadie el día de mañana o para poder invertir en nuestros sueños. NO HABLO DE LAS ESTAFAS QUE HEMOS TENIDO QUE SUFRIR: preferentes, deudas subordinadas, acciones de Bankia, productos tóxicos de todo tipo... que nos ofrecían los bancos y cajas amigas.
Ahora son medidas duras las que tiene que tomar el señor Rajoy, pero nada que ver con las que tomaría cualquier empresario en su empresa o su negocio en las mismas condiciones. Los funcionarios que protestan, perdonándoles el cabreo inicial, deberían besar el suelo que pisa don Mariano, por no haberles quitado más que la paga de Navidad de este año. Cualquier empresa o empresario hubiera presentado un ERE contra la mitad de la plantilla, y el personal laboral y no laboral estaría hace tiempo en la fila del paro.
Es cierto que las medidas contra los funcionarios son las más fáciles de tomar, que antes deberían haber suprimido asesores, radio televisiones autonómicas y centrales, universidades para la ignorancia, subvenciones a partidos políticos, sindicatos y patronal; también es cierto que habría que unificar ayuntamientos pequeños y suprimir diputaciones y 17 autonomías de mierda que nos están desangrando y estafando, pues la mayoría han dejado de ser autonomías para convertirse en reinos de taifas que nos odian, con embajaditas, y todo tipo de abusos en el gasto de nuestro dinero, para perjudicar la lengua común o la cultura. Pero digo lo mismo que el burro al que han sobrecargado, que no le importa si la carga que le quitan es de funcionario o de político, mientras se la quiten de los dos lados del serón, pues le gusta andar ligero y equilibrado.
Al margen de dónde haya que recortar -cada español tenemos nuestra propia opinión-, uno se pregunta cómo alguien como Zapatero y las autonomías han podido derrochar 800.000 millones de Euros, que son las necesidades de dinero que nos adjudican para pagar nuestra deuda. Podemos intuirlo, pasándonos a visitar cualquier pueblo a ver sus pabellones deportivos, o visitando las edificaciones de ayuntamientos, diputaciones, autonomías y organismos públicos diversos, que disfrutan de edificios de cinco estrellas.
Cuando me enteré de la cifra, quise saber el espacio que puede ocupar semejante cantidad de dinero en billetes de 500, de 200 , de 100, de 50, de 20, de 10 y de 5 €.
800.0001000.000 de € en billetes de 500€ se convierten en 1.6001000.000 de billetes.
Necesitaba saber, qué medidas cúbicas hacen falta para guardar esa enorme cantidad de billetes de un color rosa pálido que nunca veo, y así, hacerme una idea de la cifra de dinero que nos han robado. A esa cifra habrá que añadir el dinero, las divisas y el oro que había en el Tesoro en marzo del año 2004, que es cuando nuestro propio Alí Babá ganó sus primeras elecciones y encontró las arcas llenas.
Si los 1.6001000.000 de billetes de 500 € los agrupamos en paquetes de 500 billetes nos salen 31200.000 paquetes; como cada paquete tiene unas dimensiones de 160*82*50 mm, todos ellos ocuparan un local de 839,68 m2 de superficie con billetes que abarrotarán el local hasta los 2,5 m. de altura, apilados en columnas de 50 fajos de 500 billetes cada fajo.
Resumiendo: Ocuparían 8 pisos de 100 m2 cada uno hasta el techo, sin tabiques ni puertas, y un apartamento de 39,62 m2 lleno de fajos de 500. Eso es lo que dicen que debemos. Y digo yo: falta de contabilizar lo que había en esas arcas que ahora están vacías.
Pero, ¿dónde puede esconderse tal cantidad de dinero? Seguramente la disfrutan miles de políticos nacionalistas y no nacionalistas, sindicalistas, patronales y banqueros. También habrá caído en manos de las miles de asociaciones progresistas de aquí y allá, empresas de comunicación y tantos otros, que andan en la mamandurria del pesebre de votos, odiando a España.
Me niego a calcular qué cantidad de espacio necesitaríamos para guardar esa misma cantidad de dinero en billetes más pequeños, porque, según dice Alicia Sánchez Camacho, en realidad debemos 977 mil millones de Euros... Y para almacenarlos necesitaríamos comprar dos pisos más.
Algo serio tendremos que hacer, porque la deuda, si es que somos 45 millones de habitantes, nos toca a más de 21.000 € por cabeza, y muchos, muchos españoles, no los tenemos.
¿Es posible gastarse tanto en 8 años? ¡Sí!, ya lo hemos visto, lo imposible es devolverlos si tenemos que asumir intereses. Por eso, lo inteligente es declararnos en quiebra y el que quiera cobrar que rece mientras guarda fila esperando. Cuando esté en la fila, que rece el Padre Nuestro antiguo, el que decía "Perdonanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores", para que no le dé un zamacuco si no cobra.
Total, sólo son papelitos pintados, que nosotros nunca tenemos en la mano.
Necesitamos un milagro, porque, de otra manera, nos tendremos que ir de España, que vamos a acabar a palos. La lástima, que los palos no se los lleven los que los merecen.