miércoles, 8 de mayo de 2013

Wily Toledo. Veremos si es consecuente y se va a vivir a Cuba.



Son muchos los artículos en los que recomiendo a los críticos de izquierda que ponen verde a nuestra democracia y están empeñados en llevarnos a la revolución, que la mejor cura para sus delirios es irse a vivir a Cuba una temporada ¡Eso sí!: viviendo allí con dieta de cubano.

Este Willy empieza mal: que se haga llamar con un diminutivo gringo un tío amante de los hermanos Castro es para  hacérselo mirar, por mucho que se llame Guillermo. En cuanto a la dieta de cubano, me temo que a éste Willy, los Castro lo tratarán a cuerpo de rey y le dejarán compartir sus langostas y sus mulatas. Hay que pagar la propaganda y éste señor se la hace gratis. ¿O no?

No sé por qué, pero las revoluciones en favor de la clase trabajadora que en el mundo han sido siempre las han hecho hijos de reconocidos burgueses. ¿Tendencias suicidas, traumas de la niñez por tetar de amas de cría campesinas o proletarias, simples descastados? Alucina vecina, cágate lorito.

¡Ánimo Willy! ¡No rebles! ¡A Cuba sin billete de vuelta! Y que nos perdonen los pobres cubanos si aparece por allí semejante alhaja. No creo que le dé por la pancarta. Allí no se lleva. Quedaría mal.



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