jueves, 14 de mayo de 2009

Una final de la copa del Rey lamentable

Ayer tuvo lugar la final de la “Copa del Rey”. Con honrosas excepciones, muchos de los seguidores del Atlético de Bilbao y del Barcelona C.F. dieron al resto de aficionados y a los españoles en general un espectáculo lamentable, en el que los signos y símbolos constitucionales de España fueron atacados impunemente. 

Uno se pregunta por los responsables de esta agresión. Cuando les piden a los Anasagastis y Rigaus que opinen sobre el asunto, dicen que es un hecho democrático donde el público se manifiesta libremente. Me gustaría saber lo que opinarían estos vividores del presupuesto nacional si ese mismo hecho hubiera ocurrido en Bilbao, y lo hubieran protagonizado las aficiones del Madrid y del Zaragoza o del Sevilla contra las instituciones vascas. No te digo nada si se hubieran metido contra la señera, contra el catalán y contra la Generalidad en Cataluña. Pero como era el Rey y el Himno Nacional español los vituperados, todo vale. 

Aunque puede decirse que el nuevo lendakari socialista vasco no ha tenido tiempo de corregir los excesos del PNV en la sociedad vasca,  no puede decirse lo mismo del presidente socialista de la Generalidad Catalana, que lleva varios años al frente del gobierno. Eso sí, dejando hacer lo que les da la gana a sus socios de la Ezquerra y en general del llamado tripartito, dedicados a hacer prosélitos, a los que envenenan contra el resto de España.  

Se sabía que se había preparado la ofensa: alguien habrá pagado los miles de silbatos que se utilizaron, y no debería ser muy difícil seguir el rastro al dinero y descubrir quién está detrás de los carteles que aludían en inglés a que "Cataluña no es España", etc. 

Si se buscara a los culpables y se les castigara no tendría objeto este artículo, pero como estamos hechos a ver que este tipo de ofensas no tienen castigo, me veo obligado a mirar hacia el otro lado: No quiero pasar del asunto, quiero buscar culpables entre los que se supone son de los nuestros, que son culpables por omisión. 

-                           Zapatero dijo que no acudiría a la final. ¿Quería evitar ser testigo directo de una ofensa anunciada?

-                           El Rey aguantó estoico el chaparrón, y cuando le preguntaron, se salió por la tangente.

-                           Las autoridades futbolísticas también pasaron del asunto, y no digamos los respectivos presidentes de los clubes que se disputaban la final, claros exponentes de unos partidos políticos que quieren romper España.   

Si el Rey y el Presidente del gobierno, que representan a España, se ponen de perfil ante una ofensa a los símbolos constitucionales españoles, habrá que cuestionar su representatividad. El pueblo español no se merece a unos dirigentes, que en lugar de defendernos, cobardean. Al menos, los Reyes deberían haber abandonado el palco. Imaginamos que suspender el partido hubiera sido fomentar desórdenes inmerecidos para Valencia. 

Por el contrario, tengo que alabar a ese aficionado vestido con la camiseta del Atlético Bilbao, que se ponía la mano en el corazón cuando sonaba a duras penas el himno nacional, y cuya foto encabeza el artículo en muchos diarios. Gentes valientes como él nos llevan al resto de los españoles a pensar que tenemos que seguir luchando por esa parte de España para que algún día puedan vivir en libertad. Espero que no tenga que pagar cara su osadía. Me hubiera gustado ver el mismo gesto entre los azulgranas, que seguramente también los hubo. 

Vergüenza sentí también por la retrasmisión de TVE, que intentó tapar el asunto. Sabiendo que iban a pitar durante el himno, deberían haber reforzado los altavoces del campo ensordando con las notas de nuestro himno a tanto descastado. 

Que se enteren de una vez nuestros dirigentes quiénes son los enemigos de España; esos enemigos han criado a estos independentistas abusones. Y que se enteren también de ello los que se ponen a seguir al primer descerebrado que toca la fibra sensible de su patriotismo para echarlos a reñir con sus hermanos españoles. 

En lo que respecta a Cataluña, son varios los siglos en los que la masonería francesa anda interesada en que los españoles no saquemos la cabeza de la pobreza y la ignorancia, para que sus provincias catalanas no se sientan españolas. Así, fomentando la separación de Cataluña de España nos debilitan con luchas internas. Si algún día se produce la separación, tendrán en Cataluña un vecino débil y dependiente de un país que se ha convertido en un geriátrico. Partidos como la Ezquerra, de corte masón, representan esta tendencia. Lo lamentable, es que la misma tendencia masona parece ocupar la presidencia del gobierno de España. 

En lo que respecta a las provincias vascongadas, el problema es más complejo y difícil de creer: Aquí no es Francia la interesada en fomentar la separación, que también Francia sufriría un desgajamiento territorial, se trata de una orden religiosa que pasa por católica, a la que el Vaticano ha consentido demasiados experimentos en América. Algunos obispos y curas nacionalistas se les han unido. Entre todos, llevan años intentando la separación de las provincias vascongadas para crear un país en honor de un muerto, cuya limpieza de sangre era más que dudosa. La protección que han dado algunos obispos vascos al PNV, como a los partidos más radicales, y a los terroristas, nos impide pensar de otra forma. Con sotana o sin sotana, esconderse se esconden, y nunca les faltan a estos falsos curas y a sus acólitos nacionalistas palabras de doble significado. Por eso, tenemos que recurrir a los hechos para desenmascararlos: “Por sus obras los conoceréis”. 

Pero ¿quién se esconde detrás de tanto cura y masón? Si indagáis un poco, son fáciles de descubrir, que controlan en el mundo a todo lo que se menea. 

Volviendo al fútbol: Después de ver un hecho tan lamentable, me desinteresé del partido y me puse a ver el programa del Gato (en Intereconomía), chateando con Veo. Deberían anular el partido, darle el título al tercer clasificado y echar a las directivas del Bilbao y del Barcelona.

4 comentarios:

  1. Yo no lo vi tan grave, eso sucede en muchos campos deportivos en todo el mundo. Los aficionados silbaban para reclamar selecciones propias.Tampoco hay que llamarlos hijos de puta por eso. No hubo violencia ni mala leche. El mundo, millones y millones, fue testimonio de que la democracia ha funcionado. Nadie, aparte de la TVE, metió la pata. Si sucediera lo mismo contra Catalunya y el Pais Vasco, pasaría lo mismo. Los unos enfadados y los otros muertos de risa. Lo único que faltaría sería un rey.

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  2. Sólo le doy la razón en que no hay que llamarlos hijos de puta. No es educado y debo respetar a sus madres, que la mayoría no tendrán culpa alguna del comportamiento de sus hijos. Les pido disculpas por el calentón y cambio el apelativo citado por el de "descastados" Gracias por participar.

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  3. Fuera ETA , FUERA SEPARATISMOS , FUERA UTILIZAR EL IDIOMA COMO SEPARATISMO , NO DEBEMOS PERMITIR QUE UNOS CUANTOS "ILUMINADOS" NOS AMARGUEN LA VIDA .
    VASCOS DE TODAS LAS PROVINCIAS VASCAS YA ES HORA DE QUE SE QUITEN DE ENCIMA A TODOS ESOS IMPRESENTABLES QUE LOS ESTAN REPRESENTADO .
    SI SOMOS UN PAIS " ESPAÑA " COMO UNA MINORIA PUEDE CON UNA MAYORIA ? .
    SI EN ESPAÑA HAY 42 MILLONES PORQUE 2 o 3 MILLONES ( VASCOS Y CATALANES separatistas ) , Nos estan ofeniendo constantemente ? .
    QUIEN PERMITE ESTO?
    LOS POLITICOS DE TURNO ?
    POR SUS INTERESES POLITICOS ?
    PORQUE VOTAMOS AL PSOE POR EJEMPLO ,QUE SIEMPRE CON TAL DE OBTENER EL PODER SE ALIA HASTA CON L DIABLO ? .
    No podemos quedarnos callados , ya esta bien . España es un país y no lo parece .

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  4. No creo que haya 2 millones de separatistas. No hay tantos, aunque se hagan notar como si fueran el doble. Lo que hay es muchos enchufados al pesebre, que seguirán dócilmente a quien les garantice el pienso.

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