La falsa conferencia de paz de San Sebastián

La conferencia de paz de los mediadores de ETA no es más que una reunión de buitres a la espera de que se muera algo o alguien para comérselo, en este caso un trocito de España. Le habrán llamado conferencia de paz, pero aquí no hay ninguna guerra. Sólo faltaba que apareciera por la terrorífica mesa de carnívoros el rebautizado como Kakofi Annan; el que miraba para otro lado al frente de las tropas de la ONU en Ruanda mientras sacrificaban a 1 millón de tutsis a la salud del Baal Molok de turno o como llamen ahora a aquél monstruoso dios; el que como premio fue nombrado Secretario General de la ONU; el que metió a su hijo a intermediar con la gasofa de Irak en tiempos de Sadam Husein, cuando se suponía que Irak sólo podía cambiar petróleo por alimentos.

Como tampoco podía faltar, también ha llegado otro carnívoro o vampiro, según se mire –aspecto de esto último tiene el tal Gerry Adams-, el que era presidente del Seen Fein irlandés cuando el IRA dejó las armas.

Los han invitado y aquí están los buitres esperando el banquete. Los jesuitas no se ven, pero no les quepa duda que andan en las bambalinas; los zapateros apoyan la conferencia, intentando repuntar en las encuestas con un comunicado favorable de ETA: lo tienen claro; los nacionalistas vascos ahí están, intentando subir un peldaño más de la escalera que creen les lleva a la independencia cuando sólo les lleva al abismo; y los etarras, con cara de ursulinas, cerrando las garras para no perder lo que ya han conseguido, buscando propaganda a su favor, una especie de marchamo internacional que acredite que son asesinos honorables y mafiosos de fiar. 

Como dice el Presidente de Dignidad y Justicia, la realidad sólo es una: “Aquí unos pusieron sus nucas –que fueron nuestros familiares- y otros pusieron las pistolas, que fue ETA”.

Añado yo, que la realidad incluye a los canallas que sacan tajada de la extorsión y de los asesinatos de nuestros familiares, amigos y compatriotas. 

Señores conferenciantes y pacifistas de pacotilla, dedicados a sacar tajada de la muerte ajena, ¿por qué no han montado una conferencia en Italia para buscar la paz con la mafia o con la camorra, que también matan lo suyo? Si allí no hay guerra, aquí tampoco.

Lecciones pocas, y menos cuando las imparte un montón de mierda.
Habrá que salir a la calle y que el mundo sepa del engaño a través de nuestras voces y hacerlo cuanto antes, que mientras nosotros nos dedicamos a trabajar, los nacionalistas y separatistas, gracias al dinero de nuestros impuestos, se dedican día y noche a maquinar males contra España y contra nosotros.
En el fondo, intentan adelantar su proyecto para que sea inalcanzable al Partido Popular cuando llegue al poder y que no se lo pueda echar abajo. En este momento estamos gobernados por unos traidores que nos la están jugando, pero si ponemos empeño y el Partido Popular no se arruga, entre todos podremos con ellos.