viernes, 23 de noviembre de 2012

Rocaguinarda, Serrallonga y más.-

Según la Wikipedia, en el siglo XVI operaban como bandoleros en Cataluña Antonio Roca, Testa de Ferro, y Perot Rocaguinarda, este último apodado "Perot lo Lladre", que fue citado por Cervantes en el Quijote, que al parecer lo conoció. Su cuadrilla estaba formada por Joan Gili "Janot", el fill de Joan, Jaume Alboquers, "El Escolanet de Poliñá" y Gabriel Galí "Barceló". En aquél tiempo, los asaltantes de caminos fueron instrumentos del clan popular de los Nyerros o Nyarros, en su lucha privada contra el clan aristocrático de los Cadells. Una guerra entre familias de la nobleza catalana para mantener intacta su influencia y su poder en una parte del reino de Aragón.

En el XVII, robaba en los caminos catalanes un tal Joan Sala, apodado “el Serrallonga”. La cuadrilla de Serrallonga estaba compuesta por un tal Tallaferro, el Toca-son, el Petit Comí, el Xafarroques, el Fadrí de Sau, el Hereu Puig de la Vall, el Negre y el Vermell. La historia de este bandolero ha llegado a nuestro tiempo, fantaseada por algunos escritores que lo han convertido en el bandolero catalán por excelencia.

En los pasados siglos, la realidad del país hacía que los caminos fueran un peligro para los viajeros, que terminaban sin dinero ni alhajas, con sus huesos aplastados en ocultas simas y profundos barrancos, donde los bandoleros de toda España solían ocultar las pruebas de sus fechorías. Ejercían un oficio pernicioso para la sociedad, del todo injustificable. El pueblo llano seguramente los amparaba por su hastío contra las clases dirigentes.

En nuestro tiempo, salvo algunos episodios de bandolerismo llevado a cabo en carreteras y autopistas por bandas extranjeras, el bandolerismo ha cambiado: los nuevos bandoleros no suelen arriesgarse asaltando viajeros y postas como los bandoleros del pasado, optan por meterse a políticos, y hoy, en lugar de bandas fundan partidos que amparan la corrupción en toda España; pero en las regiones independentistas, cuando los corruptos se ven descubiertos, se envuelven en la bandera, haciendo creer a la gente, que los que les acusan van en contra de su proyecto de país. Con ese cambio de formas a la hora de pillar, quieren forrarse a costa del Común, pero formando parte de España, los nuevos protegidos de los Cadells y Nyarros de hoy en Cataluña no las tienen todas consigo.

Una parte de los mal llamados Paisos Catalans ha estado mandada, durante más de 30 años, por un señor bajito con muy mala baba, que a través de testaferros, se ha hecho con una gran fortuna, aprovechando comisiones y gabelas. Lo destapó hace algunos años el que fue su sucesor en la Generalidad, el socialista Maragall, que afirmó del partido del señor bajito, que su problema se llamaba 3%. Informaciones del periódico El Mundo afirman, que con el dinero evadido de España, el bajito ha levantado negocios que dirigen sus familiares en varios lugares de América, mientras, él, como jefecillo del cotarro, presumía y presume de padre de la patria y de Honorable, queriendo imitar a su predecesor Tarradellas, que lo fue.

Pero este señor se hizo mayor, y hoy, es su lugarteniente -un mal encarado de mirada cínica- el que dirige esa autonomía. Este personaje lleva varios meses insistiendo en la idea de que España roba a los catalanes. Pues bien: el periódico el Mundo, que viene publicando unos informes policiales en los últimos días, ha dejado al descubierto la corrupción en Cataluña: No es España la que roba a Cataluña, es esta pandilla la que ha estado robando a los catalanes y al resto del País, desde el principio de la democracia.

Se da la circunstancia, de que en su huida hacia adelante, el cabeza actual no quiere continuar con el juego anterior de independencia si pero no, y pide abiertamente la independencia. Con ello, echa tinta como el calamar para escabullirse, evitando dar cuenta ante la urnas de su nefasta gestión, intentando asegurar la impunidad de sus antecesores. Manteniendo la actual estructura política, aunque no siempre se cumpla lo de la igualdad ante la Ley, estos corruptos podrían acabar con sus huesos en la cárcel. Bastante suerte tuvieron los prenafetas convergentes con ser indultados. Más indultos...¿?

Lamentablemente, las encuestas están pronosticando que los ciudadanos catalanes en lugar de votar con la mano en el bolsillo y con la cabeza, este domingo lo harán: unos tapándose la nariz, y otros, guiándose por los sentimientos, con el culo, que es el peor órgano pensante. Todos con su voto pueden hacer que los nacionalistas aumenten su presencia en el parlamento catalán, y que echen mas combustible al conflicto independentista.

Esta es la opinión que me merecen las informaciones de la corrupción en Cataluña y en otros lugares de España, que entre todos nos han arruinado. Es triste que se conozcan estas cosas y hagamos como que no existen: las gentes que debían servir al Común catalán, han basado su hacer político en recaudar para su peculio y el de su partido el 3% de todas las obras que contrataban, aunque parece que no era un 3%, como dijo Maragall, sino un 4%.

Un amigo dice, que hay que cambiar con frecuencia de políticos, que son como la ropa interior, que si no la cambias a menudo, huele mal. Por eso, hay que votar a gente nueva, aunque sea desconocida, y hacerlo siempre. Únete también a movimientos que pidan la supresión de las Autonomías, son un cáncer para los españoles que debemos extirpar: demasiados políticos a vigilar, defendiendo cada uno su propio interés.

Espero por el bien de todos, que a estos pájaros les salgan mal las cuentas. ¡Ya está bien de falsos patriotas! Ni Cataluña ni el resto de España lo merecemos. O... sí, por pasar de todo. ¡Qué mala suerte hemos tenido con los políticos españoles, sean de la región que sean!, ¡qué pena también con los nuevos Cadells y Nyarros catalanes y de otras comunidades!, que siguen apoyando a saqueadores de bolsillos ajenos para favorecer sus intereses, aunque los nuevos bandoleros no lleven trabuco.

Novedad: el Pujol ha confesado, y de Honorable, res de res.


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