jueves, 15 de abril de 2021

INFORMES 2025

 


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INFORME 2014.-

Ha habido muchas preguntas sobre los países pronosticando especialmente la que se centra en los Estados Unidos de América (EE.UU.). No serán respondidas una por una, pero a continuación se puede encontrar alguna explicación, pensamientos y reflexiones. Vamos a resumir lo más posible.

La mayoría de los datos económicos y demográficos utilizados en la elaboración de las previsiones están ampliamente disponibles por instituciones como la CIA, el FMI, las Naciones Unidas, el USG, etc. Puede ver los datos más relevantes en cada página de cada país. Hay una pequeña parte de los datos procedentes de una variedad de fuentes de sombra como gurús de Internet, informes sin firmar y otros. Pero todas estas fuentes son de Internet y son de dominio público para al menos una minoría. Por ejemplo, hace varios años Dagong, la agencia china de calificaciones, publicó un informe en el que analizaba la economía física de los Estados comparándola con las de China, Alemania y Japón. La conclusión fue que el PIB de los Estados Unidos era algo entre 5 y 10 billones de dólares en lugar de 15 billones de dólares, como informó oficialmente el USG. Suponemos que los datos oficiales, especialmente económicos, publicados por los gobiernos son falsos, cocinados o distorsionados en cierto grado. Históricamente es bien sabido que la antigua Unión Soviética estaba inventando estadísticas falsas años antes de su colapso. Tanto occidentales como otros países están inventando su número hoy para ocultar su estado real de cosas. Estamos seguros de que muchas personas pueden encontrar estadísticas gubernamentales en sus propios países que por su propia experiencia personal son difíciles de creer o son tan optimistas que pueden pertenecer a un país diferente.

A pesar de los datos numéricos "cantidad" hay un modelo de "calidad" que no tiene una traducción directa a los datos numéricos. La cepa de ébola de 2014 tiene una tasa de mortalidad del 50-60%, pero trate de imaginar lo que sucedería si hay una pandemia de ébola con cientos de miles o millones infectados con el virus. Hasta ahora, los pocos casos de personas infectadas por el ébola han disfrutado de una atención médica intensiva con asistencia antirviral y respiratoria, pero sobre todo con abundante apoyo humano por parte de médicos y enfermeras. En un escenario pandémico, ese tipo de atención médica no estará disponible para el abrumador número de infectados, lo que conduce a un aumento espectacular de la tasa de mortalidad debido a la falta de atención médica adecuada. El factor "calidad" es que la tasa de mortalidad podría aumentar al 80-90% en un escenario de pandemia de la tasa declarada del 50-60%. La cifra en sí no es importante lo que es relevante es el hecho de que el escenario puede evolucionar más allá de las condiciones iniciales de una cifra de muerte del 50% a más del 90%. Por cierto, no se incluye ninguna pandemia o guerra nuclear en el pronóstico.

El elemento clave para entender el proceso que Estados Unidos entrará en la próxima década es la migración. En el pasado, especialmente en el siglo XX, el factor clave que permitió a Estados Unidos elevarse a su estado de coloso fue la inmigración con los beneficios de una expansión demográfica que apoya la expansión del crédito y la fuga de cerebros del resto del mundo beneficiando a los Estados Unidos. El colapso del sistema financiero occidental eliminará el nivel de vida de su población mientras pone fin a los esquemas ponzi como la bolsa de valores y los fondos de pensiones. La población se verá tan afectada por una serie completa de burbujas y esquemas ponzi que el motor de migración comenzará a funcionar en reversa acelerando a sí mismo debido a los efectos de ondulación, lo que conduce a la desaparición de los Estados. Esta situación inédita para los Estados se desarrollará en un patrón en cascada con efectos sin precedentes y devastadores para la economía. La deslocalización de empleos seguramente terminará con muchas corporaciones estadounidenses que se trasladan al extranjero, convirtiéndose así en corporaciones extranjeras!!!! Vemos una parte significativa de la población estadounidense migrando a América Latina y Asia, mientras que la migración a Europa -que sufre una enfermedad similar- no será relevante. Sin embargo, el número de muertos será horrible. Tenga en cuenta que la población de la Unión Soviética era más pobre que los estadounidenses hoy en día o incluso entonces. Los ex soviéticos sufrieron durante la siguiente lucha en la década de 1990 con un significativo número de muertos y la pérdida del orgullo nacional. ¿Podríamos decir "Dos veces el orgullo, el doble de la caída"? No. El nivel de vida estadounidense es uno de los más altos, mucho más del doble de los soviéticos, al tiempo que ha añadido una economía de servicios que se irá junto con el sistema financiero. Cuando los pensionistas ven cómo su jubilación desaparece frente a sus ojos y no hay trabajos de servicio, puede imaginar lo que va a suceder a continuación. Al menos las personas más jóvenes pueden migrar. Nunca en la historia de la humanidad había tantos ancianos entre la población. En los siglos pasados la gente tuvo la suerte de llegar a sus 30 o 40 años. La caída de Estados Unidos va a ser mucho peor que la de la Unión Soviética. Una confluencia de crisis con un resultado devastador.

La crisis demográfica en los antiguos países de la Unión Soviética se ha extendido durante más de dos décadas, si aceptamos que terminó a principios de esta década (2010). La crisis demográfica golpeará al mundo en un futuro próximo y se prevé que dure entre tres y ocho décadas más o menos dependiendo de los avances tecnológicos y los problemas ambientales. Las secuelas son más probables una imagen congelada con el número de población permaneciendo igual durante un período muy, muy largo de tiempo. Los países que prevén que el número de población refleje el nacimiento/muerte, pero también los movimientos migratorios. Muchos países van a aumentar su población bruta debido a la inmigración, mientras que su población nativa puede reducirse.

Durante los últimos dos mil años hemos sido testigos de que la civilización occidental construida alrededor del Mar Mediterráneo se desplace hacia el norte de Europa y luego a mediados del siglo XX cambiando a un eje atlántico para finalmente centrarse en los Estados Unidos en los últimos 30 años. En el siguiente paso, la civilización se centra en Asia con Rusia y China en la cima. Históricamente, un cambio en el paradigma económico ha dado lugar a un número de muertes que rara vez es destacado por los historiadores convencionales. Cuando la transición de las zonas rurales a las grandes ciudades ocurrió en Europa muchas personas incapaces de aceptar el nuevo paradigma se suicidaron. Se suicidaron por un factor psicológico. Esto no es corriente, pero es cierto. Una nueva crisis une patrones antiguos y conocidos con otros nuevos.

Lamento decepcionar a muchos de ustedes con nuestro pronóstico. Cada año está empeorando cada año desde el comienzo de la crisis anterior en 2007. Ya se ha dicho que este sitio web es sin fines de lucro, construido sobre el tiempo libre y proporcionamos nuestra información y servicios como es sin más explicaciones y / o garantías. No estamos vinculados a ningún gobierno de ninguna manera, forma o forma. No somos una muerte o culto satánico o traficantes de armas como algunos BS está flotando alrededor de Internet en este tema. Tenga en cuenta que el pronóstico no es más que un modelo, ya sea defectuoso o correcto. No es la palabra de Dios o un dispositivo mágico lo que permite prever el futuro.


Domingo, 26 de octubre de 2014




INFORME 2020.-

fotoDescargo de responsabilidad*

En 2014 publicamos un descargo de responsabilidad sobre las previsiones. En seis años el escenario ha cambiado radicalmente. Este nuevo descargo de responsabilidad pretende singularizar la situación a partir de 2020. Hablar de Estados Unidos y la Unión Europea como entidades separadas ya no tiene sentido. Ambos son el bloque occidental, siguen imprimiendo dinero y compartirán el mismo destino.

Tras el COVID podemos sacar dos grandes conclusiones:

1. El modelo de éxito del mundo occidental se ha construido sobre sociedades sin capacidad de recuperación que apenas pueden soportar cualquier dificultad, aunque sea de baja intensidad. Se presuponía, pero tenemos la confirmación plena sin lugar a dudas.

2. La crisis del COVID se utilizará para prolongar la vida de este sistema económico moribundo a través del llamado Great Reset. El Gran Reset; al igual que los bulos del cambio climático, la rebelión de la extinción, la crisis planetaria, la revolución verde, el petróleo de esquisto (...) promovidos por el sistema; es otro intento de frenar drásticamente el consumo de recursos naturales y, por tanto, prolongar la vida del sistema actual. Puede ser eficaz durante un tiempo, pero finalmente no abordará el problema de fondo y sólo retrasará lo inevitable. El núcleo de las élites gobernantes espera mantenerse en el poder, que es, en efecto, lo único que realmente les preocupa.

El colapso del sistema financiero occidental -y, en última instancia, de la civilización occidental- ha sido el principal motor del pronóstico junto con una confluencia de crisis con un resultado devastador. Como ha demostrado COVID, las sociedades occidentales que abrazan el multiculturalismo y el liberalismo extremo son incapaces de hacer frente a cualquier dificultad real. La gripe española de hace un siglo supuso la muerte de 40-50 millones de personas. Hoy en día la población mundial es cuatro veces mayor, con los viajes aéreos en pleno apogeo, que son por definición un súper propagador. Las víctimas mortales en el mundo actual representarían entre 160 y 200 millones en términos relativos, pero más probablemente entre 300 y 400 millones teniendo en cuenta el factor de los viajes aéreos que no existía hace un siglo. Hasta ahora, el número de muertos de COVID es de aproximadamente 1 millón de personas. Es muy probable que la crisis económica debida a los cierres cause más muertes que el virus en todo el mundo.

El sistema soviético era menos capaz de repartir bienes a la población que el occidental. Sin embargo, la sociedad soviética era más compacta y resistente bajo un régimen autoritario. Teniendo esto en cuenta, el colapso del sistema soviético acabó con el 10% de la población. La cruda realidad de las sociedades occidentales, diversas y multiculturales, es que un colapso tendrá un peaje de entre el 50 y el 80 por ciento, dependiendo de varios factores, pero en términos generales las más diversas, multiculturales, endeudadas y ricas (mayor nivel de vida) sufrirán el mayor peaje. El único pegamento que evita que este aberrante collage se desmorone es el consumo excesivo con fuertes dosis de degeneración sin fondo disfrazada de virtud. Sin embargo, la censura generalizada, las leyes del odio y las señales contradictorias hacen que ni siquiera ese pegamento funcione ya. No todo el mundo tiene que morir La migración también puede desempeñar un papel positivo en esto.

Las antes conocidas como naciones del segundo y tercer mundo son una incógnita en este momento. Su destino dependerá de las decisiones que tomen en el futuro. Las potencias occidentales no van a apoderarse de ellos como lo hicieron en el pasado porque estos países no podrán controlar sus propias ciudades y mucho menos los países que están lejos. Si siguen atados al antiguo Orden Mundial se hundirán junto a las potencias occidentales pero no experimentarán el brutal declive de los últimos porque son más pobres y no lo suficientemente diversos sino bastante homogéneos acostumbrados a lidiar con algún tipo de penuria pero no precisamente la que se avecina. Si se pasan a China pueden tener una oportunidad de estabilizarse pero dependerá de la gestión de sus recursos.

Esperábamos que esta situación se desenvolviera y de hecho se está desenvolviendo ahora mismo con las elecciones de noviembre desencadenando una bomba mayor si Trump es reelegido. Si Biden es elegido también habrá consecuencias muy malas. Hay mucha mala sangre en las sociedades occidentales y las protestas, manifestaciones, disturbios y saqueos son sólo los primeros síntomas de lo que se avecina. Sin embargo, una nueva tendencia está teniendo lugar que eclipsa a ésta.

La situación entre las tres grandes potencias ha cambiado drásticamente. El único logro relevante de las potencias occidentales durante la última década ha sido la formación de una alianza estratégica, tanto militar como económica, entre Rusia y China. En estos momentos, la posible asociación entre Rusia y la Unión Europea (UE) está muerta, ya que Rusia se ha volcado definitivamente hacia China. Ese fue desde el principio el resultado más probable. Airbus nunca intentó establecer una asociación real, sino una estrategia para desvanecer la industria aeroespacial rusa. En realidad, Rusia y China han formado una nueva alianza para construir un avión de largo recorrido. Europa occidental (por no hablar de Estados Unidos) nunca estuvo interesada en el desarrollo de Rusia ni en formar otra cosa que una relación de amo y esclavo con Rusia, que le proporcionaba materias primas y se plegaba a la línea de Occidente. Estaba claro entonces y hoy es un hecho.

Rusia se ha estado preparando para una gran guerra desde 2008 y China ha estado aumentando sus capacidades militares durante los últimos 20 años. Hoy en día China no es una potencia de segundo nivel comparada con Estados Unidos. Tanto en términos militares como económicos, China está al mismo nivel y en algunas áreas específicas está muy por delante. En el ámbito de la alta tecnología, el 5G ha sido un éxito en el ámbito comercial, pero el destructor Tipo 055 es también otro avance, ya que Estados Unidos obtendrá una capacidad similar (DDG 51 Flight IIII) a mediados de esta década (más probablemente en 2030). El Nanchang, el buque principal de la clase Tipo 055, se puso en servicio en medio de la pandemia y el bloqueo de China.

Hace seis años la probabilidad de una guerra mayor era ínfima. Desde entonces ha crecido de forma constante y espectacular y hoy es, con mucho, el acontecimiento importante más probable en la década de 2020. El conflicto definitivo puede venir de dos maneras. Un conflicto convencional en el que participen al menos dos grandes potencias y que se convierta en una guerra nuclear abierta. Un segundo escenario es posible en el marco temporal de 2025-2030. Un primer ataque furtivo ruso contra Estados Unidos y sus aliados con el nuevo S-500, las defensas de misiles estratégicos, los submarinos Yasen-M, los misiles INF Zircon y Kalibr y algún nuevo activo espacial jugando el papel clave. El primer ataque furtivo involucraría a todas las ramas de las fuerzas estratégicas misilísticas rusas (bombarderos y misiles terrestres) en las diferentes etapas de dicho ataque que sería la traducción estratégica de lo que se vio en Siria en noviembre de 2015. No se informó de que los rusos tuvieran tal capacidad de lanzar un ataque de alta precisión, múltiple y con armas combinadas a objetivos a más de 2.000 kilómetros de distancia. La inteligencia occidental no tenía ni idea. La ironía es que desde el final de la Guerra Fría Estados Unidos ha estado maniobrando a través de la OTAN para lograr una posición para ejecutar un primer ataque sobre Rusia y ahora parece que el primer ataque puede ocurrir pero el país acabado sería Estados Unidos.

Otra particularidad del sistema occidental es que a sus individuos se les ha lavado el cerebro hasta el punto de que la mayoría acepta su superioridad moral y su ventaja tecnológica como un hecho. Esto ha dado lugar a la supremacía de los argumentos emocionales sobre los racionales, que son ignorados o despreciados. Esa mentalidad puede desempeñar un papel clave en los próximos acontecimientos catastróficos. Al menos en el sistema soviético la mayoría silenciosa del pueblo era consciente de las falacias de las que estaba harto. Podemos ver las afirmaciones de Estados Unidos sobre el robo del G5 por parte de China o el robo de la tecnología hipersónica por parte de Rusia como la prueba de que las élites occidentales también están infectadas por esa arrogancia. A lo largo de la próxima década se hará evidente que Occidente se está quedando atrás con respecto al bloque Rusia-China y el malestar podría convertirse en desesperación. Ir a la guerra podría parecer una solución rápida y fácil para restaurar la hegemonía perdida para finalmente encontrarlos en un momento de Francia 1940. Entonces Francia no tenía armas nucleares para convertir una derrota en una victoria. Occidente podría intentar ese cambio porque la desagradable perspectiva de no ser Marte y Venus sino un matón y su sucia perra huyen despavoridos mientras el resto del mundo se ríe de ellos.

Si no hay un cambio drástico de rumbo el mundo va a ser testigo de la primera guerra nuclear. El colapso del bloque occidental puede venir antes, durante o después de la guerra. No importa. Una guerra nuclear es un juego con miles de millones de víctimas y el colapso se juega en cientos de millones.

Este sitio web es sin ánimo de lucro, construido en tiempo libre y proporcionamos nuestra información y servicios TAL CUAL sin más explicaciones y/o garantías. No estamos vinculados a ningún gobierno. Tengan en cuenta que la previsión no es más que un juego de números erróneos o correctos basados en algunos supuestos especulativos.

Viernes, 25 de septiembre de 2020


COMENTARIOS AL INFORME 2020.-

Este último informe no tiene en cuenta un hecho transcendental: que se ha destapado el Cabal como el enemigo oculto que mandaba en el Mundo, y que ahora está en desbandada utilizando sus últimos cartuchos. En esta guerra, ya no hay un EEUU que ejerza de primo de Zumosol al servicio del Cabal, ahora es el Ejército Norteamericano el que actúa bajo el mando de Trump, que aunque ha hecho como que se retiraba tras el fraude electoral, en la práctica sigue siendo el Presidente, pero no de la Corporación de los EE.UU., de la República que fue vendida al Cabal en el siglo XIX, que han resucitado.

Tampoco el eje Rusia-China está funcionando: Putin está aprovechando la desbandada del Cabal para intentar recuperar Ucrania, que le fue robada a la madre Rusia por el Cabal hace pocos años.

El ejército chino por su parte, es con Israel e Irán, el último cartucho del Cabal. Y tampoco es un cartucho claro, porque ha recibido tres toques, que en el argot taurino serían rejones: hace unos meses perdió la flota de aviones frente a los USA cuando intentó amedrentar a Taiwan por el aire; hace unas semanas, la “Alianza” de Rusia y EE.UU. le bloquearon el canal de Suez como aviso, con un barco del Cabal de carga más que peligrosa, escoltado por un barco de la marina rusa que impidió que fuera auxiliado por un remolcador israelí. Y recientemente, les han dejado tambaleando la presa de las Tres Gargantas, que si termina rota, inundará, y arrastrará todo a su paso. Parece que sustituir a Xi Jimping por su hermano pequeño no ha salido como esperaban.

Israel e Irán no pueden continuar con su teatro, haciendo creer al mundo que son enemigos irreconciliables, siendo como son apéndices del Cabal. Ambos han recibido avisos serios de la Alianza, sobre todo los israelíes, a los que se les ha amenazado con destruir Jerusalén si persisten en promover el Armagedón, haciendo estallar bombas nucleares en Ucrania y otros países, para echarle la culpa a Putin.

¿Y la triste Europa? Poco a poco van liberando a los distintos países, neutralizando a los títeres del Cabal titiritero: Italia, Reino Unido, Francia… La Merkel se retira (curiosamente, cuando Putin formaba parte del Cabal, la Merkel obedecía sus órdenes). Los demás, los que faltan, son pequeños y cobardes, y no tardarán en salir corriendo… hacia Guantánamo, donde, como malos patriotas, harán compañía a grandes traidores.


* Ambos informes, con un periodo de 6 años de por medio proceden de la misma fuente: Forecast 2025 (deagel.com) Lo que no ha variado en sus cifras es el pronóstico de 27 M de población que dan para España en 2025.

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