Desde hace un tiempo, llevaba escuchando a tertulianos de diversos medios -que lo daban como evidencia-, que gente del partido socialista vasco seguía reuniéndose con ETA ¡Vamos!, que no habían dejado de reunirse, aunque cambiaran de caserío, se reunieran más de tarde en tarde y aumentaran las precauciones.
Utilizando el antiguo rito bíblico como símil, el gobierno, cuando se ha enterado de las manifestaciones de Mayor Oreja, se ha mesado los cabellos, se ha echado ceniza por la cabeza, se ha vestido de saco y se ha escandalizado en todos los medios de comunicación por la acusación, pidiendo la cabeza de Jaime Mayor al señor Rajoy, el cual, en lugar de sacar pecho por el hombre que le ganó las últimas elecciones europeas, se ha escondido como lo que es: un "acomplejao" que no quiere mancharse las manos y espera que las nueces caigan solas del olmo. Parece que al final no se ha desmarcado de Mayor, pero la tibieza le pierde; con la caradura que le echan los socias a todo, que parecen hermanitas de la caridad.
Pero no basta con escandalizarse y golpearse el pecho para que los demás crean en tu inocencia; hace falta credibilidad y estos no la tienen; antes al contrario, tanto alboroto da que pensar que Mayor Oreja ha dado en el clavo, ha metido el dedo en la herida y por eso arman escándalo.
Antes de decirlo Mayor Oreja, gente de bien también lo pensaba y manifestaba, pero su voz no tiene la misma repercusión que la del antiguo Ministro del Interior de Aznar. Si de verdad este gobierno estuviera haciendo algo para acabar con ETA, los etarras no hubieran ocupado las concejalías conseguidas por la mano blanda de Rodríguez; gracias a él, pueden tomar el dinero de las arcas de sus respectivos ayuntamientos para continuar financiando a la organización criminal a la que pertenecen. Si fuera así, el Parlamento Español habría derogado la autorización que le hizo a este mismo gobierno para negociar con la ETA; pero no hay tal voluntad y siguen con la autorización a cuestas, como cruz delatora de sus verdaderas intenciones. Y en el “Caso Faisán”, si el gobierno estuviera comprometido en acabar con ETA, los que dieron el chivatazo y los responsables políticos y judiciales estarían encarcelados (en un país cualquiera de nuestro entorno, habría caído el gobierno entero, que estamos hablando de un delito de alta traición, no de la aventura desviada de un político rijoso).
Motivos hay y sobrados para desconfiar, como lo hace Mayor Oreja: que las han hecho muy gordas los Rodríguez, los González, y remontándonos atrás, los Largos, Negrines, Iglesias y otros sacristanes colorados. La porcelana china, es muy bella si no se ha roto; recompuesta, por bien que quede, siempre avisa de su pasado. Así es la credibilidad de estos mangurrinos: una vasija cuarteada, llena de remiendos y vacía de virtudes.
Y es que, nos han mentido tantas veces... Muchos recordarán a la Vice y a Rodríguez negando con firmeza cualquier negociación con ETA; luego reconoció sin ningún sonrojo que había mentido por el bien de España. Se supone que hay que guardarse de los mentirosos, y muchas personas se cuidan de ellos, pero otros continúan dándoles su confianza. ¿Hasta cuándo? Los españoles que les dieron esa confianza, alguna responsabilidad tendrán por las fechorías que han cometido sus elegidos, pero la mayoría no tiene ninguna culpa de las andanzas interesadas de estos pícaros.
Demasiada consideración la de este pueblo lanar con semejantes duleros, dedicados a sacar provecho de la finca y del ganado, sin mirar por su conservación y mejora ¡Eso sí! Labia para justificarse o escurrir el bulto no les falta. Y es que, como nos están llevando a la ruina, y saben que la gente normal no les va a perdonar su mal gobierno, buscarán como sea una tregua o una falsa paz con ETA, para que la gente que les aupó con sus votos el 14 M, por miedo, y hace dos años por ¡Vaya usté a saber! vuelva a votarles nuevamente por agradecimiento. Y esto en el mejor de los casos, que no debemos olvidarnos de lo que pasó el 11M.
Ambos negociadores, como dice Mayor Oreja "son aliados potenciales", necesitan algo más de tiempo: unos para recomponerse y los otros para terminar de destruir España. Se necesitan. Mientras, la oposición, tocando el violón, y los españoles, a lo nuestro: el fútbol, la hipoteca, el coche, las vacaciones de Semana Santa, la tele de 40", la TDT, el Corte Inglés, etc... Vivimos en el Paraíso, pero, ¿cuánto nos durará si no lo cuidamos, echando a los que se han apoderado de él, lo están despilfarrando y son capaces de aliarse con el mismo demonio para seguir mandando?
Poco les dura la virtud fingida a estos porquis, que sólo ha pasado una semana y han salido de su escondrijo los mediadores del IRA, pidiendo a gritos una nueva negociación con la ETA ¡Hay que sospechar! Es la banda masonera pidiendo a la banda jesusera tocar la misma pieza, al menos durante un tiempo, para que los zapateros puedan tener música de fondo mientras terminan su orgía, que no es otra que la destrucción de España. Y es que temen que la crisis les impida mantenerse en el poder. Necesitan de una excusa de mucho calado para que sus seguidores les mantengan el voto ¿Qué mejor mérito que conseguir que ETA abandone las armas? Sería una tregua más, pero la venderían como el final del terrorismo. A eso van.
En la granja de Orwel, ¿adivinad el papel que les daría el bueno de Eric Blair a estos pinochos escandalosos que visten a escondidas mandil ceremonial y son capaces de todo? ¡Justo!, ése que estáis pensando.
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