martes, 24 de marzo de 2009

Una profesión poco agradable: "Mentiroso y Traidor"

De profesión mentiroso y traidor. Algo nada agradable para los que la sufren, pero rentable para quien la ejerce. Al menos durante algún tiempo.
Como en la historia de Sodoma y Gomorra, en la que Abraham intercede ante YHVH por los habitantes de esas ciudades, preguntándole si anularía el castigo si hubiera al menos 10 hombres justos entre ellos, así nos ocurre a nosotros con los personajes del club de la ceja, encabezado por el de la zeta: es prácticamente imposible encontrar entre las gentes y organizaciones con las que ha tratado a los largo de estos cinco años de gobierno, y alguno más de oposición, a alguien a quien no haya traicionado una o más veces, comenzando por los suyos.
Dicen algunos que no lo hace por maldad, sino por inclinación. Tiene la mala costumbre de querer dar satisfacción a todos diciéndoles que sí, y eso no puede ser sin daño a tercero: ya lo demostró Salomón al ordenar partir por la mitad al hijo que dos mujeres reclamaban como suyo. A esa inclinación, algunos mal pensados le llaman mentir. Tienen razón, pero la mentira viene después, cuando aquellos incautos a los que les prometió cosas imposibles le exigen que cumpla. Tenían que imaginarse -conociendo un poco al personaje- que sus compromisos podían no llegar a buen término.
En el ámbito nacional estamos acostumbrados a mentiras, traiciones y espantás, pero en los foros internacionales son muy sensibles a estas cosas y enseguida se escandalizan: que no se rasguen las vestiduras, que es la segunda vez que sale de najas del frente o les da plantón por poner la reunión demasiado temprano.
Que se enteren de una vez nuestros aliados, que lo único que le pueden encomendar al de la ceja son las retiradas vergonzosas.
La lástima es que el deshonor que originan sus decisiones nos salpica al resto de los españoles, y a nuestro ejército, que en Kosovo es quien nos representa y nuestros soldados tienen que pasar por la vergüenza de escuchar los cacareos de otros soldados que se quedan a cumplir los compromisos asumidos por sus países. De la ministra mejor no hablar, que el responsable de sus desaguisados es quien la nombró. El mayor de los problemas sigue siendo una gran parte del pueblo español, que está dormido frente a este personaje y no ve en él ni la mentira ni la traición, y si las ve, le hace gracia.

1 comentario:

  1. Lo que realmente es triste y penoso es el pasotismo del pueblo español frente a los profesinales de la mentira y la desinformación, les votamos para que nos dirijan y defiendan y lo unico quehacen es mentirnos, pero si los de la ceja nos mienten los otros no creo que se queden atras, de momento no tienen tanto poder pero en cuanto lo tengan su profesionalidad como mentirosos brotará como por arte de magia.
    La honestidad y la honrraez parece que son solo motivos dde chiste en la España que nos toca vivir, el caso Palau, Gurtel,Pretoria,la guerra de Iraq, y otros tantos ejemplos nos demuestran que aquellos que se erigen como guias de la ciudadania solo son profeisonales e la mentira y el fraude, y merecen menos respeto que los "chorizos" que roban para subsistir, pues al menos estos se la juegan y no pueden modificar las leyes para salir impunes de sus delitos, mientras que los otros hacen y deshacen a voluntad e ignoram a quienes les pusimos donde estan.
    Que rabia, que impotencia, malditos sean.

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